MAURICIO MESCHOULAM
Enlace Judío México | Este es un texto de seguimiento. En estos días hemos abordado el tema de Ucrania en varias ocasiones. Si usted desea revisar textos anteriores puede leer: Desenlaces de Ucrania en la nueva Guerra Fría y Ucrania: números y geopolítica.
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Contexto geopolítico: el repliegue relativo de Estados Unidos a nivel global
Además del contexto económico y político interno dentro de Ucrania, lo que compartí en mi último artículo, es necesario comprender la conducta de Estados Unidos y la lectura que Moscú está efectuando de esa conducta. Por ello resumo estos puntos que hemos abordado en otros momentos:
1.Estados Unidos ha entrado en fase de repliegue global. Solo la semana pasada, el Pentágono anunció importantes recortes al presupuesto militar que reducirán el ejército de ese país al tamaño previo a la Segunda Guerra Mundial.
2.En ello hay razones financieras y razones geopolíticas. Las financieras tienen que ver con la monumental deuda de Washington y el inmanejable déficit con el que venía operando. Para recortar el déficit, entre otras muchas cosas, se restringe el rol de la superpotencia en asuntos globales. Es muy simple, Estados Unidos ya no cuenta con el dinero suficiente para mantener una presencia continua en todas partes del mundo y al mismo tiempo, lo que le obliga a priorizar sus acciones. Por ahora EU parece estar priorizando la región asiática donde percibe que su mayor riesgo geopolítico es la expansión china.
3.Las razones geopolíticas se relacionan con la última serie de aventuras militares de EU en el exterior, incluidos los casos de Afganistán e Irak, dos países que hoy, tras años de intervención estadounidense, miles de millones de dólares gastados, e importantes pérdidas humanas para la superpotencia, se abandonan en condiciones de severa inestabilidad y riesgo. La mayor parte de la opinión pública estadounidense se opone a intervenir militarmente en sitios donde no queda claro el interés estratégico para Washington.
4.Obama, por consecuencia, se ha visto obligado a reducir el tamaño de su ejército y reducir el papel de Washington en conflictos globales. Esto ha sido percibido por diferentes actores como un repliegue y como un vacío, generando incentivos para llenarlo. Las amenazas de Obama son percibidas por muchos como amenazas sin sustento.
5.Para compensar la disminución de su rol militar, Washington ha ofrecido por un lado un importante despliegue de diplomacia (véanse el tema de Irán o el conflicto palestino-israelí como ejemplos), y por el otro, el uso de estrategias de intervención indirecta como en Siria, o como pudiese haber ocurrido en el movimiento social ucraniano (situación de la que nos iremos enterando más conforme transcurra el tiempo).
El cálculo de Putin
Por otra parte, cuando se habla de Ucrania no se habla de un conflicto que se ubique en la periferia de las superpotencias, sino directamente en lo que se conoce como la zona de seguridad rusa. Ucrania no solo abriga una importante población étnica-lingüística y cultural rusa, sino que representa la principal vía de tránsito de gas de Rusia hacia Europa. Moscú mantiene en Crimea, un territorio que ha pertenecido a Rusia durante amplios períodos de la historia, una flota encargada del Mar Negro y de garantizar la posición geopolítica del Kremlin. Por consiguiente:
1.Putin juzga que las protestas en Ucrania que iniciaron en noviembre del 2013 representaban un alejamiento de Kiev de la esfera de influencia rusa, y un acercamiento hacia Occidente, tema en el cual, el presidente ruso no estaba dispuesto a ceder.
2.Así, primero Putin presiona a Yanukovich a no firmar acuerdos de libre comercio con la Unión Europea. Luego, ofrece incentivos financieros en momentos cruciales para la debilitada economía ucraniana (mucho mayores que los que ofrece Washington, por cierto. Mientras que Kerry anuncia apoyos por mil millones de dólares, Moscú estaba entregando un paquete de ayuda por 15 mil millones de dólares a Kiev). Los palos y las zanahorias de Moscú terminan obteniendo el beneplácito de Yanukovich, pero no el de las masas enardecidas en la calle que exigían su renuncia. Finalmente Yanukovich es depuesto, y éste huye a Rusia.
3.Ante un gobierno depuesto y el país tomado por los sectores anti-rusos del país, Putin revisa el abanico de alternativas para proceder. Comprende que las opciones de Occidente para castigar una potencial intervención rusa en ciertas regiones de Ucrania, son muy pocas. Decide pagar el costo.
4.Putin escucha las amenazas de Obama pero conoce la situación actual de la superpotencia y sabe que no está en el interés de Washington una confrontación militar. El Kremlin estima las sanciones diplomáticas y económicas que probablemente se harán en su contra. Pero a la vez, valora que éstas serán igualmente perjudiciales para quien sancione, por eso prefiere pagar el costo.
5.Por otro lado, la intervención militar de Moscú envía un firme mensaje acerca de la disposición de Rusia a mantener bajo su control las esferas geográficas que considera vitales para sus intereses. El Kremlin juzga que Ucrania es mucho más estratégico para Moscú que lo que lo es para Estados Unidos, incluso para Europa. Putin calcula que por lo pronto resulta altamente improbable un despliegue militar de la OTAN capaz de detener sus planes. Por consiguiente, toma los pasos que toma, con una intervención por lo pronto limitada a Crimea, una de las zonas ucranianas de mayoría de población rusa.
Las respuestas
1.La opción de detener a Rusia militarmente está, como lo indiqué arriba, materialmente descartada.
2.Por consiguiente, las respuestas que Occidente puede ofrecer son enormemente limitadas, cosa que Putin sabe bien. Estas alternativas van desde lo diplomático y lo político hasta lo financiero y lo económico.
3.En lo diplomático es muy probable que la reunión del G8 que iba a ocurrir próximamente en Sochi sea total o parcialmente suspendida y que se haga sentir esa presión sobre Rusia. Algunas voces en Washington han hablado de expulsar a Rusia del G8, pero países como Alemania no están de acuerdo en llegar a tanto. De hecho, las relaciones de Putin con Merkel eran hasta ahora bastante cercanas, tema del que hablo abajo.
4.Adicionalmente, esta situación ha sido llevada a la ONU. No obstante, en el Consejo de Seguridad Rusia tiene derecho de veto y es improbable que cualquier resolución que condene a Moscú llegue a buen puerto. Aún así, es posible exhibir a Rusia y hacerle sentir un aislamiento político a nivel global.
5.En lo financiero y lo económico, el panorama no es simple. No estamos en el mundo económico de la Guerra Fría, sino en el del siglo XXI, donde las relaciones son marcadas por la interdependencia compleja (Keohane y Nye, 1978). Así, países como Holanda o Reino Unido, a pesar de condenar a Moscú en los términos más enérgicos, prefieren evitar sanciones económicas que podrían terminar perjudicándoles a ellos mismos. Washington está intentando determinar ciertas sanciones pero en la actualidad, EU no forma parte de los principales socios comerciales de Rusia. En cambio, el comercio Rusia-Europa es mucho más importante.
6.Rusia es, por otra parte, el mayor proveedor de energía en el mundo. Actualmente es el primer exportador de gas natural (tema en el que tiene atados de manos a varios países de Europa) y el segundo país exportador de petróleo, el principal exportador de metales industriales y el quinto mercado de consumo a nivel global (NYT, 2013). Por todo lo anterior, Rusia al sentirse amenazada económicamente, revira las amenazas.
Hacia dónde vamos por ahora
1.Con el panorama presentado arriba podemos decir que Putin no se verá amedrentado fácilmente. Que la ocupación de Crimea es ya un hecho difícil de revertir y que en todo caso lo que se buscaría es que las tropas rusas no ocupen mayor cantidad de territorio ucraniano.
2.A partir de este punto, Moscú podría seguir ejerciendo un despliegue de fuerza expandiendo su intervención hacia otras zonas del este de Ucrania. Si lo hace será muy difícil de detener por todas las consideraciones arriba descritas. El mayor riesgo quizás proceda a nivel interno, por parte tanto del ejército ucraniano que quizás se vería ahora obligado a defender la invasión, aún pagando el costo de la guerra, como de un sector de la población (minoritario en la parte oriental y sur de Ucrania) que no ve con buenos ojos los movimientos del Kremlin. El desprestigio y aislamiento internacionales de Rusia seguirán en aumento.
3.O bien, Putin podría aprovechar la fuerza mostrada y las amenazas que ha efectuado, para someter al nuevo gobierno ucraniano (y a sus aliados en Occidente) a un proceso de negociación que garantice los intereses estratégicos de Moscú. Si el Kremlin no aprecia que esas condiciones se cumplen, seguirá ejerciendo la presión sin que Occidente pueda detenerlo de manera eficaz.
4.Importante destacar el rol que pudiera jugar Alemania, y muy concretamente Angela Merkel, con quien Putin ha sostenido una cercana relación desde hace tiempo. Ahora mismo, Berlín ha externado su condena por los últimos sucesos, pero también ha ejercido moderación y está ya mismo siendo uno de los puentes para lograr un acuerdo con el presidente ruso.
En esencia, lo que estaba ocurriendo con la deposición de Yanukovich es que Rusia, la superpotencia regional, estaba siendo aislada del desenlace en Ucrania, un territorio valorado por Moscú como absolutamente estratégico. Por ahora el Kremlin estima que Occidente no tiene opciones para detenerle en lo que percibe como el legítimo resguardo de sus intereses y, según parece, seguirá actuando en consecuencia.
¿Usted qué piensa?
@maurimm
Fuente:eluniversal.com.mx
