Enlace Judío México- Salomón Achar, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía de México, quiso transmitir un mensaje a los miembros de la misma, por medio del portal enlacejudio.com: el 30% de las familias están recurriendo a la Comunidad para recibir ayuda económica en éste momento.”

EJ: Alarmantes reportes indican que la Comunidad Judía de México está empobreciendo. ¿Es verdad y qué estadísticas respaldan esta afirmación?

Salomón Achar (SA): Sí es verdad que él hay un empobrecimiento en la Comunidad Judía de México, no diría yo que es alarmante, sin embargo si es un problema muy importante que hay que atacar. También es cierto que los niveles de ayuda han crecido de manera relevante en los últimos 12 o 15 años y es probable que ahora, en las comunidades, aproximadamente un 30% de la población comunitaria recibe algún tipo de ayuda en cuestión de becas, despensas o de salud (ya sean hospitales, medicinas) o incluso para casar una novia, así que podemos entender que aproximadamente el 30% de las familias están recurriendo a la Comunidad para recibir ayuda económica en este momento.

Enlace Judío (EJ): ¿Qué porcentaje tenemos en la Comunidad de gente viviendo al día?

SA: Es muy difícil calcular eso, aunque la Comisión de Análisis Estratégico de la Comunidad ya está trabajando en un diagnóstico comunitario, con respecto a los niveles de pobreza, también con respecto a los ingresos de las familias, para poder planear a futuro que es lo que debemos hacer para asistirlos, pero no tengo el número exacto.

Ahora, lo que sí va a ser importante en los siguientes meses o años, es que el criterio asistencial cambiará de una forma muy importante; vamos a cambiar el criterio de la ayuda como soporte de las familias, a un criterio de ayuda que lleve a las familias a la autosuficiencia.

EJ: ¿A qué se debe este comportamiento?”

SA: Tenemos por un lado la costumbre que veníamos trayendo de muchos años, de que negocios con poca inversión, con poca organización, podían dejar utilidades muy interesantes. El ejemplo más gráfico es el de la confección, en el que muchos miembros de la Comunidad están metidos. Con una mesa de corte, con poca estructura, poca organización, se lograban tener utilidades muy interesantes. Creo que eso ha cambiado, la competencia en general, los negocios en general demandan mucha más preparación, mucha mejor organización y mucho cuidado sobre los gastos, y así ser más competitivos.

EJ: ¿Cómo piensa la cúpula comunitaria resolver esta crisis?

SA: Desde la Comunidad, lo que podemos hacer más allá de resolver la crisis, es ayudar a las familias a enfrentar las crisis, por un lado, el Comité de Análisis Estratégico está al pendiente de estar diagnosticando en ésta etapa en la que estamos trabajando sobre: ¿Cuál es la crisis económica por la que pasa la población? ¿Cuál es la situación económica real por la que están pasando los miembros de la Comunidad? ¿Qué está pasando? y ¿Cómo esán enfrentando la Crisis? Así como ¿Qué estará pasando el interior de las familias?

La Comunidad va probablemente va a trabajar a partir del pronóstico para asesorar a las familias sobre lo que deben hacer, cómo enfrentar nuestras crisis.

Durante muchos años también, los miembros de la Comunidad Judía hemos estado acostumbrados a ser dueños de nuestros propios negocios y creo también en los últimos años, muchos de nuestros jóvenes ahora, que no están pudiendo ser emprendedores, están empezando a tener empleos en empresas, algunas importantes, otras no tanto. Pero estamos empezando a cambiar esta cultura, a dejar de ser empresarios todos.

EJ: Las colegiaturas altas de los colegios de la Red Judía son uno de los factores de esta crisis. Siendo los colegios parte d elas comunidades, ¿se podrá remediar este problema?

SA: No sé si se lograrán bajar los costos de las colegiaturas. Sin embargo, hay muchos espacios para poder trabajar con las colegiaturas para lograr eficiencia, la cual llevará a mejores números y a bajar los costos operativos. Esto redundará en que las colegiaturas vayan a la baja.
Por otra parte, es cierto también que los colegios de la Red Judía de México aspiran a a excelencia y eso tiene un costo. No debe ser el más alto, pero sí es un costo.

EJ: Sin embargo,¿ se siguen construyendo Kolelim y templos?

SA: Creo que, en este aspecto, las comunidades han sido conscientes. Sí, se siguen abriendo Kolelim y otros edificios cerca de templos ya existentes; a veces, estas construcciones no tienen razón de ser. La Comunidad ha sido exitosa porque se ha mantenido unida: no debe perderse la unidad, porque una de las consecuencias es la multiplicidad de los costos y, finalmente, sólo pueden mantenerse una cierta cantidad de edificios. No podemos crecer desordenadamente.

EJ ¿No es mejor invertir en personas que en piedras?

SA: Es verdad que hay que pensar en servicios de bienestar económico: somos una sociedad muy plural, y hay quienes necesitan un servicio religioso, otros un servicio cultural y otros más un servicio económico. Pero estoy muy optimista porque veo a las Comunidades trabajando juntas.

Volviendo a tu pregunta, creo que los costos de la vida judía, a medida de que van elevándose y siendo inalcanzables para algunos socios, van a obligarlos a salirse de la Comunidad, y eso, no lo queremos. No queremos a ningún judío fuera del paraguas, queremos proyectar a la Comunidad hacia adelante.

Construyamos juntos la Comunidad, aunque esta tarea no es sólo responsabilidad de los ejecutivos, sino de todos: si falta uno solo de nuestros miembros, nos “desacompletamos”.

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