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MARGIE HABER MUSTRI PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | En 1968 Jaques Derrida escribió La diferencia o en francés différance. Derrida comienza con una falta, un excedente, un error tan minúsculo como silencioso que viene a darle sentido a todo su deconstructivo ensayo. La letra “a” de la palabra différance viene a desembocar la cóncava estructura de la lengua, y más adelante otra cóncava estructura que vendría siendo el ser, o mejor aún, el sujeto, que es sujeto por estar sujeto a la lengua.

A lo largo de su escrito, Derrida va a circundar o más bien diferir en torno a ciertos conceptos paradójicos que nos darán apenas un vislumbre de la eterna y constructiva ruptura que viene a implicar la diferencia en tanto palabra, acto, tiempo, espacio, etc. Conceptos como muerte, historia, huella, ausencia, etc.; serán deconstruidos, serán devanados en partes para que éstas adquieran el sentido que quizá siempre tuvieron, su sentido en diferencia, diferencia que será precisamente un vínculo que vuelve tan orgánica y a la vez tan incompleta esta estructura.

La escritura está atravesada por la muerte y por la ausencia; pero contraria a la negatividad metafísica que daría prioridad a la voz y a la presencia viva como posibilidades de la comunicación, la escritura es muerte y ausencia como condición de posibilidad de poder decir algo que sólo se constituye en restos de sentido diferenciales formados por la pura materialidad de marcas, marcas que serán huellas sin fondo y sin fin.

La diferencia que Derrida plantea no sólo es uno de sus grandes conceptos, sino que también es un movimiento, un ejercicio que él mismo efectúa para hacer filosofía. Derrida dice:

“Ya se ha hecho necesario señalar que la diferencia (différance) no es, no existe, no es un ente presente (on), cualquier que éste sea; y se nos llevará a señala también todo lo que no es, es decir, todo; y en consecuencia que no tiene ni existencia ni esencia. No depende de ninguna categoría de ser alguno presente o ausente”. (Derrida 5).

De hecho la definición de la diferencia se hace a partir de aquello que no es “la diferencia (différance) no es, no existe, no es un ente presente (on), cualquier que éste sea”. En otras palabras, Derrida está aplicando la diferencia como ejercicio a su diferencia concepto; está difiriendo la propia diferencia.

La gran paradoja de la diferencia y de hecho del diferir tiene que ver con la gran paradoja entre existencia e inexistencia. La diferencia es una acción que nunca se efectúa, es lo que no es pero que hace ser por tanto es todo en ese ser nada, es una existencia que jamás comienza ni termina de existir por lo tanto se plantea en la inexistencia y sólo así existe.

Personalmente, creo que Derrida nos está dando un guiño para pensar difiriendo, para repensar conceptos deconstruyéndolos, pero no para llegar a su centro sino para encontrar su muerte o vacío en contacto con aquello orgánico. Y sobre todo en esta presencia retardada o ausencia anticipada que genera la lengua, muerte del presente, representación o simulacro, pero marca o cuerpo presente desde su pura forma.

Bibliografía

Derrida, Jaques. La diferencia. Edición electrónica de www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS, consultado el 29 de Enero del 2013 desde: https://espanol.free-ebooks.net/ebook/La-diferencia/pdf/view