Enlace Judío México | 18 de marzo 2014, Israel.- El ministro israelí de Economía, Naftalí Bennett, puso hoy en duda que se vayan a producir nuevas excarcelaciones de presos palestinos por parte de Israel mientras continúe paralizado el proceso de paz entre las partes.
En declaraciones a la radio pública israelí, Bennett, líder del partido ultra-derechista Hogar Judío, contestaba así a la demanda del presidente palestino, Mahmud Abás, de que Israel ponga en libertad a los últimos palestinos encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo (1993), al objeto de aceptar un acuerdo marco.
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Israel tiene pendiente liberar a la cuarta y última tanda de presos de un total de 104 que en verano pasado se comprometió a poner en libertad a fin de encauzar el camino de la negociación, antes de que concluya el plazo fijado por las partes el próximo 29 de abril.
Negociadores de ambas partes han celebrado al menos una veintena de encuentros desde finales de julio pasado cuando reanudaron el diálogo directo, si bien en los últimos meses no ha trascendido ningún avance en este proceso impulsado por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
Bennett acusó al líder palestino de “actuar de acuerdo al patrón clásico” y añadió que ha llegado el momento de pasar a una nueva era de gestión del conflicto, principio ya avanzado en el pasado por el titular de Exteriores, Avigdor Lieberman.
El ministro de Economía insistió en que si Abás “no reconoce a Israel como estado judío, no es un socio para el diálogo”.
El presidente palestino insistió el lunes en una comparecencia con el presidente de EEUU, Barack Obama, en la Casa Blanca en que no reconocerá a Israel como estado judío, condición interpuesta por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el actual diálogo.
“Desde 1988 hemos reconocido la legitimidad de las resoluciones internacionales” sobre Israel, señaló Abás en el Despacho Oval antes de recordar que “desde 1993, reconocimos al Estado de Israel”.
Sus declaraciones han sido interpretadas por analistas locales como su última decisión respecto a un asunto que hace peligrar el frágil diálogo impulsado por Washington.
Fuente:eldiario.es
