Enlace Judío México – La cinta está dirigida por un profesor de la Escola Pia de Sabadell. Ha obtenido el premio al mejor largometraje en el Festival de Cine Judío de Punta del Este.

Los cines Imperial de Sabadell acogen esta noche el preestreno del documental Giza, la niña de la maleta, que ha dirigido el profesor de la Escola Pia de la ciudad David Serrano.

Se trata de una coproducción de la Facultad de Comunicación Blanquerna y la Universidad ORT de Uruguay, donde se retrata la historia de una familia judía en el gueto de Varsovia.

La idea del documental nació a partir de un ciclo de conferencias en el que Serrano participó en Montevideo (Uruguay), y donde conoció a diferentes testigos judíos del holocausto, entre ellos Gina Alterwajn, la última superviviente del gueto de Varsovia, que de entrada se cerró en banda y no quería compartir su historia.

“No quería hablar porque creía que podía ser una pérdida de tiempo, pero le expliqué que yo había descubierto una maleta con el legado del escritor Joaquim Amat Piniella con el original de KL Reich y los poemas que hizo en el campo de concentración, y fue entonces cuando se emocionó, me abrazó y accedió a contar su historia”, explica Serrano.

Cuando tenía ocho meses, su familia decidió esconderla en una maleta para que pudiera salir de Varsovia, y durante mucho tiempo la acogió una familia, hasta que cumplió siete años, y una vez terminó la guerra intentaron localizar a los padres pero habían muerto en el campo de concentración de Auswitch, por lo que se trasladó a vivir a Uruguay con unos tíos.

El documental se proyectará por primera vez esta mañana en el Casal Pere Quart sólo para los alumnos de la Escuela Pia, y por la tarde se presentará dos veces más en los Cines Imperial, a las 20.00 y a las 22.00 horas.

El pase estará presidido por la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y contará con la asistencia del alcalde de Sabadell, Joan Carles Sánchez, el embajador de Israel en España, Alon Bar, y el decano de la Facultad de Comunicación Blanquerna, Josep Maria Carbonell.

Fuente: La Vanguardia