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BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Donetsk, Lugansk y Járkov son las ciudades de Ucrania que están bajo presión para ser anexadas por Rusia.

El domingo 6 de abril grupos de habitantes de habla rusa de Ucrania declararon su “independencia” y reclamaron se convoque a referéndum el 11 de mayo para unirse a Rusia. Incluso pidieron su intervención. Mientras, en la frontera con Ucrania se encuentra presente el ejército ruso, para intimidar al Gobierno de Kiev y en último caso para invadir Ucrania.

Ucrania acusó a Rusia de querer desmembrar a Ucrania.

Los “hombres de verde”, que por miles estuvieron presentes en Crimea, antes del falso referéndum, que en realidad eran militares rusos despojados de sus insignias, no han hecho acto de presencia en la región que hoy está en tensión, con la movilización desestabilizante de mil a dos mil individuos pro rusos, estimulados por el servicio secreto ruso.

Las autoridades ucranianas de Kiev, informaron que lanzaron un operativo “antiterrorista” en la noche del lunes, para operar en el edificio del Gobierno regional de Járkov y arrestaron a 70 separatistas que se habían apoderado del inmueble.

“La situación está bajo control, pero sigue siendo peligrosa”, dijo Danylo Lubkivsky, Viceministro de Relaciones de Ucrania. En tanto, el Gobierno de Kiev se preparaba para recuperar los edificios oficiales en poder de los mercenarios separatistas.

John Kerry, Secretario de Estado de Estados Unidos, al hablar telefónicamente el lunes con el Canciller Ruso, Sergéi Lavrov, le informó que los esfuerzos desestabilizadores de Moscú, tendrían un costo.

El gobierno ruso niega estar detrás de los separatistas ucranianos.

En el Derecho Romano se dice: El que se beneficia con el delito es su probable autor.

Alexander Vladimirovich, embajador de Rusia en Inglaterra, dijo que Moscú no está involucrado en el separatismo ucraniano y enfatizó, que “Kiev y sus aliados occidentales, deben resolver el asunto”.

Durante la crisis de Crimea y días después, Rusia hizo saber que se requerían reformas constitucionales en Ucrania, estableciendo la Federación de Regiones Autónomas Ucranianas para permitir que las diversas minorías, lingüísticas y étnicas, tuviesen voz propia. Se percibe que la rebelión del domingo 6 de abril en Donetsk, Járkov y Lugansk pretende hacer presión para que haya cambios constitucionales, lo que permitirá a Rusia, que cada congreso regional se independice y solicite unirse a la Federación Rusa. Es decir, se trata de un procedimiento para que Rusia continúe acrecentando su territorio.

Pero además, cada congreso regional podrá elevar su voz, oponiéndose a que Ucrania se una a la Unión Europea y a la OTAN.

Si el Kremlin no obtiene las reformas constitucionales que reclama a Ucrania, entonces haría uso de la fuerza. Por ello la OTAN ha hecho saber que otra intervención será “un error histórico”, pues Rusia quedaría aún más aislada.

El Canciller Ruso, Lavrov, escribió en el periódico The Guardian: “El mundo actual no es una escuela primaria en la que los maestros reparten castigos a voluntad”.

La presencia de millones de indocumentados que migran de los países pobres a las naciones ricas , en busca de trabajo bien remunerado, es un caso parecido al de algunos ucranianos pensionados, que esperan que dentro de Rusia, sus pensiones se mejoren, por ello son pro rusos.

En tanto que en Washington, los latinoamericanos protestan en contra del Presidente Obama, porque han sido deportados dos millones de indocumentados y no hay una nueva ley para resolver el caso de 11 millones de indocumentados, la mayoría de los cuales, son de origen mexicano.

Al efecto, se han quedado en masas frente a la Casa Blanca en espera que el Congreso lleve a cabo la anhelada reforma, o bien, que el Presidente Obama tome en consideración, que en 1999 el Caucus Hispano del Congreso (el agrupamiento de legisladores de habla castellana), integrado por 28 legisladores -republicanos y demócratas- confirmaron, que el Presidente de EE.UU. tiene facultad para proteger a los inmigrantes.

El Frente Internacional de Derechos Humanos recuerda que las Naciones Unidas adoptaron el 18 de diciembre de 1990, la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, en la cual está la guía, para que el Presidente Obama actúe y, no siga expulsando de EE.UU. a padres de familia, dejando abandonados a sus hijos y esposa, por ser actos violatorios a los Derechos Humanos, que prohíben dividir y separar a los integrantes de una familia; por otro lado, es evidente que las expulsiones tienen un fondo racista, pues la mayoría de los expulsados son latinoamericanos mestizos y no se incluye a blancos

Nada de espacio vital imperialista, todos tenemos derecho a la Vida Libre.