RABINO MARCELO RITTNER PARA ENLACE JUDÍO – 

En el humor judío se pregunta: “¿Cómo se resume una fiesta judía”? “Trataron de matarnos, nosotros sobrevivimos, ahora sentémonos a comer”. Pesaj es la época cuando relatamos la historia de cómo Dios nos sacó de la esclavitud en Egipto y nos hizo su pueblo. También es cuando se nos insiste que el día que lo olvidemos, ese mismo día dejaremos de ser un pueblo.

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Lo relacioné con un correo que circulo hace algún tiempo. En 1937 los británicos conformaron una comisión para estudiar la forma de resolver las luchas entre judíos y árabes. Una de las personas que fue llamada a declarar fue David Ben Gurión. En el interrogatorio uno de los miembros le preguntó: “Tu pueblo ha estado fuera de Palestina por 2000 años. ¿Por qué todavía insisten en regresar? ¿No puedes olvidar éste lugar y buscar otro menos controvertido en el cual vivir”?

La respuesta de Ben Gurión fue: “Porque somos un pueblo de memoria y nunca olvidamos”. Y continuó: “Hace varios siglos, Colón y sus navegantes llegaron a América. ¿Acaso alguien sabe exactamente qué día llegaron? ¿Alguien sabe lo que comían a bordo, que historias contaban? Es posible que hayamos estudiado y memorizado todo eso en la clase de Historia para un examen, pero cuando el examen terminó, se nos olvida. Pregúntele a cualquier niño o niña judía en cualquier parte del mundo que día los Judíos salieron de Egipto, y que comieron esa noche, y le responderá que la fecha es Pesaj y que esa noche se come Matzá. Somos un pueblo que hoy comemos lo que comían nuestros ancestros, rezamos hacia Ierushalaim como ellos lo hacían. Y es por eso que no podemos negociar nuestra tierra por ningún otro lugar ya que cada día hemos rezado y recordado a nuestra Tierra Prometida”.

Una de las particularidades de esta festividad es la de enseñarnos insistentemente que la debemos celebrar “como si nosotros estuviéramos siendo liberados”. Y justamente por tratarse de la libertad, al tiempo que nos llena de alegría nos pide mantenernos alertas. Lamentablemente dos sucesos en esta semana refuerzan y reafirman la necesidad de estar alertas.

El primer recordatorio sucedió en Kansas City en el día anterior a Pésaj y proyecto una sombra de tristeza en cada seder. Un sujeto atacó el Centro de la Comunidad Judía y luego el Shalom Village, algo como nuestro eishel. Un demente antisemita, miembro del Klu Klux Klan, entró al estacionamiento y comenzó a disparar. Mató a un adolescente y a su abuelo y se bajó de su coche y le disparó a una mujer que estaba afuera. ¿Podría esto realmente estar hoy sucediendo en Estados Unidos?

Las viejas palabras de la Hagadá, que tantos piensan que eran anticuadas, se volvieron terriblemente actuales: “Bejol dor v’dor omdim Aleinu lejaloteynuen cada generación se levantan contra nosotros para exterminarnos”. No eran las cruzadas, ni los pogroms en Europa, esto sucedió en Kansas City en 2014.

Se nos hizo recordar que aún hay mucha gente mala en el mundo, gente llena de odio y rencor, obsesionados con el odio a los judíos. Y eso es lo que la hagadá nos recuerda: el antisemitismo no ha desaparecido, esta presente.

Como lo sucedido en la noche del 15 de abril cuando documentos de aspecto oficial se distribuyeron en la ciudad ucraniana de Donetsk, pidiendo a los judíos que se registraran con el Comisionado Nacionalidades y pagar 50 dólares o perderán su ciudadanía y serán deportados.

Los folletos decían: “Todo ciudadano de nacionalidad judía mayor de 16 años, con domicilio en el territorio, un pasaporte para mostrar su religión, y los documentos de los miembros de la familia, así como los documentos de sus propiedades y vehículos. De no hacerlo perderán su ciudadanía, serán deportados y sus propiedades confiscadas”.

Más allá que todas las partes lo desmintieron, queda claro que nuevamente “los judíos” son los primeros en “ser recordados” en el conflicto y el objeto para sembrar el miedo dentro de la comunidad.

Amig@s: mañana también recordaremos el inicio del levantamiento del gueto de Varsovia encabezado por Mordejai Anilevich, un acto de heroísmo de los pocos contra los muchos. Un evento de valentía y heroísmo que nos llenó de orgullo y reafirmó la lucha por la libertad.

Celebremos Pésaj, festejemos la libertad, trabajemos por la libertad para todos los hombres y mujeres y niños en el mundo, pero estemos alerta.

Somos un pueblo que no puede permitirse sufrir amnesia.

Jag Sameaj.