AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

En el cementerio de la Kehile, el Día de Recuerdo de las víctimas y los héroes del Holocausto, entrevistamos a Jaime Murow acerca de los jabones hechos con grasa humana.

Este reportaje puede verse aquí

Jaime Murow explicó que se está de acuerdo que se hicieron experimentos para fabricar estos jabones, mas no para su producción a escala industrial.

Qué opinas acerca de la nota que publicamos sobre los jabones supuestamente hechos de grasa humana? ¿Acaso es un mito? ¿Por qué, entonces, pediría un sobreviviente ser enterrado con ellos?

Jaime Murow: Creo que es bien importante es todo este asunto de la Shoá, del Holocausto, diferenciar la verdad de las leyendas urbanas o lo que son chismes, si lo pudiéramos decir de esa manera: No existe hoy un dato comprobable, científico, de lo que se corrió la voz y se manejó muy fuerte durante las épocas de los 40`s, 50`sy hasta 60`s , de que los nazis produjeron jabón en forma industrial de la grasa humana de nuestros hermanos judíos.

Compañías como IG Farben, que fue una de las principales encargadas de hacer los experimentos y explorar esa posibilidad, negó categóricamente que pudieran hacerlo exitosamente y que pudieran siquiera tener muestras viables para producción. El Museo de Yad Vashem en Israel, hasta antes del nuevo Museo, que se estrenó en 2003, todavía tenían jabones en algunas vitrinas; ellos los retiraron porque hicieron pruebas científicas y comprobaron a través del ADN que no tenían grasa humana.

Es importante explicar eso porque si hoy tenemos mucha gente que niega la Shoá, no hay que darles herramientas para que puedan utilizar hechos que no son reales para decir que todo lo demás es una mentira, hay que ser muy cuidadosos y factuales.

Que muchos sobrevivientes crean que sucedió esto, pues no los culpo, claro que creían. No sé cómo los consiguió esta persona (el sobreviviente que los transportó hasta México) , no sé en qué campo estuvo o en qué lugar lo encontró, o vio los experimentos. De que se trató de hacer sí se intentó hacerlo, pero IG Farben,una de las compañías más grandes, analizó todo esto y concluyó que no pudo ser posible.

Lo que sí es cierto son algunos artículos que hicieron con piel humana como las lámparas, porta libros, cojines, esto está totalmente documentado y es verdad. No es inverosímil creer que nuestro sobrevivientes, que vivían en un ambiente muy cerrado y controlado y que se corria toda clase de rumores y cosas, hayan creído que fuera verdad, pero no tienen pruebas científicas.

Hay que considerar una cosa muy importante, en los campos de exterminio la gente llegaba en un estado muy precario que se le llama Musulmán, que es un estado totalmente de huesos, no había músculo y si no hay músculo y no comían ¿de dónde iban a sacar grasa?.