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Hace 15 años,  Denny Amiga y Moy Shamah, dos socios del CDI (Centro Deportivo Israelita) estaban bañándose después de un arduo ejercicio. El primero comentó al segundo: ¡“Qué maravilla es el “Depor”! Y el segundo respondió: “Lo único que le falta es un “Midrash” (pequeña sinagoga), para poder rezar cada mañana y ahorrarse el trayecto hacia alguno”. De esta conversación rutinaria nace el “Minián CDI” que, al principio, no contaba siquiera con las diez personas requeridas. Hoy, se reúnen 70 personas a diario en un recinto que se usa como salón de clases, debajo del edificio de los baños- y ya se han celebrado varios “Bar Mitzvot”  de sobrevivientes del Holocausto (Enlace Judío reseño la celebración de tres sobrevivientes, Bedrich Steiner, Peter Katz y<strong> Pedro Schwebel)

Más adelante, al ver el fervor de estos creyentes, el CDI, al inicio reticente, decidió autorizar la construcción de un recinto digno para el grupo. El flamante templo se seguirá llamando “el Minián”.

Se edificó en base a donativos privados, se encuentra en la parte alta de lo que era la Galería Pedro Gerson. Tendrá asientos cómodos un “ Aron Hakodesh” (receptáculo de los libros sagrados), una caja de madera plateada muy elaborada, como es costumbre en las comunidades del Medio Oriente. La Torá (Antiguo Testamento), fue escrita en Israel y “prestada” por la familia Harari.

El Minián solamente funcionará de lunes a jueves para el Shajrit (rezo de la mañana). No se usará para festividades, ni para las fiestas mayores de Rosh Hashaná y Yom Kipur.

La semana pasada, los organizadores del Minián quisieron invitar a los participantes de un club de debate llamado “Polémica y Café” a la inauguración del mismo.

Se encontraron con socios muy enojados, entre ellos sobrevivientes del Holocausto.“Polémica y Café” es un club masculino  para personas de la tercera edad. Sus miembros nombraron al nuevo recinto religioso “una cárcel de estrellas”; se indignaron que un lugar laico se volviera religioso, y amenazaron con ir a denunciarlo las autoridades.

“¿Dónde estaba D-os en el Holocausto, mientras eramos torturados?” preguntaron los sobrevivientes del Holocausto. Fueron en busca de firmas para detener el proyecto, juntando sólo cincuenta y tantas de ellas.

Otros comentarios: “Hemos abierto las puertas del “Deportivo” para adoctrinar a nuestros hijos”.  “El Deportivo es una institución laica y no debe de prestarse a estos excesos”.“Esto nos va a traer problemas de identidad”.  “Nunca antes hubo una intrusión así” .

Interrogado acerca del tema, Peter Katz, Presidente de la Unión de Sobrevivientes del Holocausto, escribió lo siguiente:

“En el Centro Deportivo Israelita somos socios judíos y judías de todas las tendencias religiosas, más o menos fieles a los preceptos de la Torá, más o menos observantes de los preceptos de la Halajá.

El que escribe piensa que la madurez de nuestros socios se impondrá. Pensemos  en toda la destrucción a través de siglos de incomprensión de persecuciones; en  el grito “Muerte a los deicidas”; en las Cruzadas del Siglo X.

Recordemos la quema publica de la Sinagoga en Viena en 1415 llamada “Or Zarus”, donde 10 Kedoshim (santos) fueron encerrados dentro de la sinagoga, que era de madera.

Rememoremos la quema de la sinagoga principal de Bialystok  en 1939, teniendo adentro a 320 feligreses, con todas las salidas elevadas con tablas de madera. Ardió con todo y los crédulos que creyeron escapar a la muerte.

Debemos de ser humildes y recapacitar. Nunca debe de suspenderse la construcción de un centro religioso. Debemos de alabar a Dios y agradecerle que lo podemos edificar.

“Baruj Atá Amonay, Elohenu Melej Haolam, Sheejiyanu, Vekiyemanu, Vehigianu Lazeman, Hasé”. Amén.(Bendito sea D-os, nuestro D-os, el Rey del Universo, que nos dio vida, nos sostuvo, y nos hizo llegar a a nuestros tiempo”