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ESTI PELED PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Ahora que las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos han fracasado, cada quien sugiere aprovechar el limbo político para promover sus planes unilaterales. La derecha política israelí promueve la anexión del Área C, mientras que la izquierda aboca por una ¨retirada coordinada¨ (cualquiera que sea el significado de esto).

Funcionarios del gobierno han hablado sobre la necesidad de ¨hacer algo¨. Otros sugieren negociar con el Cuarteto en lugar de dialogar con los palestinos.

El activismo es indudablemente una característica admirada en Israel. La retórica sionista que ¨tenemos que definir nuestras fronteras y nuestro destino por nosotros mismos¨ cae en oídos receptivos.

Sin embargo, quizás el mejor curso de acción para Israel ahora es ser paciente y cauteloso, ¨esperar y ver¨.

Es imposible resolver el conflicto, mas es posible tratar de manejarlo, minimizando el sufrimiento de ambas partes así como el costo diplomático para Israel.

La iniciativa de Kerry ha fracasado, pero el cielo no se ha caído. Actualmente, no hay ninguna alarma o temor de una crisis inminente en la región o en otra parte del mundo.

Resulta poco probable que se presione a Israel para que éste cambie su status quo. En realidad, Israel tiene interés de mantener el status quo y conservar su poder de negociación. La idea de que el tiempo va contra Israel es simplemente errónea. De hecho, con el tiempo, es probable que la causa palestina ocupe menos lugar en el ámbito internacional.

El debacle de Kerry suma otro fracaso de Washington respecto a su política exterior, esforzándose por digerir lo que ha sucedido y reflexionando en cuanto a los pasos a seguir. Su instinto por ahora es alejarse de iniciativas de intervención. Exhausto por dos guerras (en Afganistán e Iraq) y con nuevas energías, EE.UU. no desea involucrarse en otros conflictos del Medio Oriente que no compaginan con sus intereses. Por lo tanto, ahora el gobierno de Obama está menos interesado en intervenir en el insoluble conflicto israelí-palestino. Incluso en el caso que EE.UU. aún esté obsesionado con el estado palestino, es mejor que Israel se mantenga a la expectativa respecto a las próximas iniciativas de Washington antes de reaccionar.

Además, dada la importancia que tiene este país para Israel, no deben tomarse medidas unilaterales no coordinadas en Cisjordania. Las declaraciones israelíes expresando su compromiso hacia futuras negociaciones de paz, junto con una construcción limitada en los asentamientos pueden ser medidas suficientes a fin de mantener a los Estados Unidos inactivo y renuente a intervenir.

Asimismo, es poco factible que los países árabes presionen a que EE.UU. se enfoque en la causa palestina si Israel no toma medidas drásticas. Actualmente, el mundo árabe atraviesa por una difícil crisis económica y socio-política. Por lo mismo, está ocupado con problemas domésticos. La amenaza nuclear de Irán sigue siendo el tema más urgente en la política exterior, colocando a los países sunitas en el mismo barco estratégico con Israel. Incluso los palestinos no toman en serio las palabras que los árabes pronuncian en su nombre.

Probablemente, la mayoría de los países pueden vivir sin que se resuelva la causa palestina. Existen muchos conflictos territoriales en el mundo. Actualmente, Crimea y Ucrania oriental han dominado las noticias. Así, en los próximos meses y años, muchas tragedias humanas y políticas desviaran la atención del tema de los palestinos.

Los palestinos no tienen un impacto importante en temas estratégicos como lo es la proliferación o energía nuclear que puede incitar la acción de países poderosos. En el pasado, eran un importante elemento en el terrorismo internacional. Ahora, los palestinos son muy dependientes del apoyo internacional. Demasiada violencia perjudica a aquellos que reciben salarios y beneficios de la Autoridad Palestina y arriesga fuertes represalias por parte de Israel. Los palestinos tienen una influencia internacional limitada y son vulnerables a la represalia potencialmente dañina de Israel.

Además, los palestinos tienen una gran trayectoria de perjudicarse a sí mismos. El acuerdo de unidad entre Fatah y Hamas es el más reciente ejemplo de esto.

Independientemente de lo que dicen algunos expertos, Israel no está aislado de la comunidad, sino que es un país fuerte con extensas interacciones internacionales. Sus relaciones con el mundo están sólo marginalmente afectadas por el conflicto con los palestinos.

Los protagonistas políticos más obsesionados con la causa palestina como la política de izquierda y los europeos, están en declive. El proceso de Oslo, con el que se asociaba la izquierda israelí ha fracasado, deslegitimizando a sus iniciadores. Europa y la zona del euro están enfrentando problemas agudos, reduciendo su ya limitada capacidad de ser verdaderos actores estratégicos. Estos debilitados actores estratégicos son menos capaces de colocar al tema palestino entre las primeras prioridades internacionales. Por lo tanto, las circunstancias internacionales pueden conducir a una mayor marginalización de la causa palestina.

Los israelíes, al igual que muchos occidentales equivocados, caen en el hiperactivismo contraproducente. El hacer casi nada puede producir mejores resultados que acciones unilaterales.

Fuente: Efraim Inbar, director del Centro para Estudios Estratégicos Begin-Sadat y Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bar-Ilan, Foro del Medio Oriente.