AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El 28 de íar de 5717 (7 de junio de 1967), en el tercer día de Miljemet Sheshet Haiamim (Guerra de los Seis Días), culminó la batalla con la rendición de las tropas jordanas y con las fuerzas israelíes a cargo del sector de la ciudad que había quedado dividido 19 años antes. Muchos israelíes se trasladan a la capital, donde se lleva a cabo un amplio programa festivo.

Hoy el mundo judío festeja Iom Ierushalaim, el día que recuerda la reunificación de la capital israelí en la Guerra de los Seis Días.

El 28 de íar de 5717 (7 de junio de 1967), en el tercer día de Miljemet Sheshet Haiamim, culminó la batalla por Jerusalem con la rendición de las tropas jordanas y con las fuerzas israelíes a cargo del sector de la ciudad que había quedado dividido 19 años antes.

Previo al inicio de la guerra, el gobierno israelí le había hecho llegar al rey de Jordania el mensaje de que no sería atacado si se mantenía al margen de la contienda bélica, pero Hussein lo desoyó y el mismo 5 de junio los jordanos dispararon a lo largo de toda la línea de alto el fuego, y por la tarde ocuparon el Palacio del Gobernador.

Ante estos hechos el Comando Central del Ejército israelí, bajo el mando del general Uzi Narkis, trasladó a la brigada Harel al frente de Jerusalem.

Esta fuerza inició su ataque a las posiciones enemigas de Har Adar y Abdul Aziz y conquistó Nebi Samuel, llegando a Ramallah, Tel El y Guivat Hamivtar a la mañana siguiente, a través de la carretera capitalina.

Mientras tanto, una brigada de paracaidistas se adelantó para abrir camino hacia los monte De los Olivos y Scopus y el Museo Rockefeller, con el fin de liberar la zona nordeste de Jerusalem y posicionarse rumbo a la Ciudad Vieja en un plazo muy corto.

En la mañana del 7 de junio, el Estado Mayor dio la orden y la batalla final se libró en Guivat Hatajmoshet (Colina de las Municiones), un lugar icónico en el cual se luchó cuerpo a cuerpo y cayeron muchos soldados de la brigada de paracaidistas y del ejército jordano.

Luego de esa sangrienta contienda, las tropas israelíes entraron por la Puerta de los Leones y accedieron al Kótel Hamaarabí, el Muro Occidental, al cual los judíos no habían podido acceder durante 19 años, donde enarbolaron la Bandera de Israel.

El gran rabino de Tzahal (Ejército de Defensa de Israel), Shlomo Goren, ejecutó la tradicionales tekiot (sonidos) del Shofar, en histórica señal de que el lugar más sagrado de la tradición del Am Israel (pueblo judío) había vuelto a manos propias.

Después de la victoria en la Guerra de los Seis Días, el gobierno presentó en la Knesset (Parlamento israelí), el 27 de junio de 1967, propuestas que determinaron la efectiva unificación de Jerusalem.

Los límites municipales fueron modificados y su área se triplicó; al mismo tiempo se aprobó una ley que permitía el libre acceso a los lugares sagrados para los miembros de todas las religiones.

El 12 de marzo de 1968, el gobierno israelí proclamó el 28 de íar como Iom Ierushalaim y el Superior Rabinato de Israel lo instituyó en el calendario hebreo como día de alegría, alabanza y gratitud.

Al ser un día feriado en Israel, muchos de sus habitantes se trasladan a Jerusalem, donde se lleva a cabo un amplio programa festivo, mientras que en las comunidades judías de la Diáspora se llevan a cabo conmemoraciones alusivas.

Fuente: AJN