AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Philip Roth, el novelista estimado y retirado públicamente, tendrá una entrevista en julio con Stephen Colbert, el estimado y ascendente humorista, presentador de televisión. La siguiente es una reconstrucción de cómo podríamos esperar que sea esta conversación:

STEPHEN COLBERT: Sr. Roth, gracias por estar conmigo. Es un honor.

PHILIP ROTH: El honor es todo mío, Stephen.

SC: Por supuesto que lo es, eso es lo que quise decir. Es un honor para usted. Ahora, yo realmente no leo tantas novelas, prefiero la no-ficción, como Anne Coulter y. sus series de Crepúsculo.

PR: ¿La saga de Crepúsculo? ¡Qué del 2010 es usted!

SC: Gracias. Soy un tipo pasado de moda con valores pasados de moda. Lo que nos lleva directamente a mi siguiente pregunta, el mundo ha querido saber desde que irrumpió en la escena literaria, ósea, muchos cientos de años atrás: ¿Por qué el hígado?

PR: ¿Por qué no? Es barato, nutritivo, fácil de manejar, y en ese momento, era algo que a menudo se encontraba en el refrigerador de la mayoría de los hogares judíos de clase media-baja. No podías comer un filete. Una familia como ésta comía filetes una vez al mes quizá. Y si quieres algo un poco más flexible, para ser honesto. Un filete puede tener algo de cartílago en él. Usted no quiere eso.

SC: Pero de nuevo, ¿por qué un hígado? Si su trabajo, ya que está en lo cierto, se trata del momento en particular, o momentos, de cuando los judíos como pueblo se americanizaron, ¿por qué no ir a una verdadera carne americana de nuestra tradición anglosajona, como un riñón?

PR: Stephen, como imagino a Portnoy, no sé si un riñón pueda satisfactoriamente… abarcar con lo que él estaba lidiando.

SC: Es obvio que nunca vio los riñones que mi madre compró.

PR: Tiene usted razón. Si lo estuviera escribiendo ahora, ¿quién sabe lo que podría haber elegido. El hígado ha pasado de moda, pero siempre he tenido curiosidad por las posibilidades que ofrece la cavidad en un pollo asado. Antes de cocinarlo, obviamente. De lo contrario, los huesos se astillan. Una vez más, usted no quiere eso. He pensado algo en esto.

SC: Vamos a continuar. ¿Cómo llama usted a las personas que dicen que el priapismo y el frenesí sexual de gran parte de su trabajo es inadecuado y exagerado?

PR: Gentiles.

SC: Touché. Y ¿cómo llama a los judíos que afirman que su mirada crítica sobre su cultura y tradiciones es odiosa, o bien, se odia a sí mismo?

PR: Judíos

SC: Yo diría que Touché de nuevo, pero ya lo usé una vez. Ahora, para los patriotas en la audiencia que necesitan conocer su libro, me casé con una comunista. ¿Por qué odia América, Sr. Roth?

PR: Yo no odio a los Estados Unidos, odio a mi ex-esposa.

SC: Obama ha dicho que él es un fan suyo, lo que obviamente significa que es usted inherentemente y poco fiable ¿Qué tiene que decir a eso?

PR: Yo siempre he sido muy popular en el mundo musulmán.

SC: (Risa de Stephen) Nos estamos quedando sin tiempo, así que sólo quería decir: he ganado un Peabody, un Grammy, más Emmys que… bueno, mire, para ser honesto, ni yo mismo sé cuántos Emmys tengo. Muchos. Y luego está usted. ¿Por qué no un Nobel?

PR: ¿Por qué no un Thurber?

SC: He estado pensando en eso. Tal vez simplemente no piensan que verdaderamente, realmente, vamos a “traerlo” en la alfombra roja. ¿Ha pensado en contratar a un estilista?

PR: Todavía no. Pero tuve una aventura de una noche con Joan Rivers en 1972.

SC: ¿En serio? no sabía eso.

PR: Tampoco ella.

SC: ¡Y esta es nuestra entrevista! Philip Roth, gracias por estar con nosotros, y disfrute de la tranquilidad de la tumba.

PR: Gracias, Stephen. Lo haré.

Fuente: Abc News