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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Resulta que el ataque en el Museo Judío de Bruselas no fue perpetrado por un fascista europeo ni por el Hezbollah. El sospechoso es un joven musulmán francés, veterano del grupo del jihad que luchó contra el régimen de Assad en Siria.

Los antecedentes de Mehdi Nemmouche son muy similares a los de Mohammed Merah, responsable de la muerte de siete personas en una serie de ataques en Toulouse. Merah fue entrenado en un campo terrorista del Medio Oriente, en Yemen o Egipto.

Desde entonces, la guerra civil en Siria ha escalado dramáticamente. Los servicios de inteligencia occidentales consideran que más de 1,200 musulmanes europeos y norteamericanos luchan contra el régimen sirio. Muchos se han afiliado a Al-Qaeda y algunos regresan a su lugar de origen para continuar su jihad.

Los musulmanes occidentales que se adhieren a los grupos terroristas del jihad generalmente incrementan su nivel de religiosidad, atribuyen crisis personales o económicas a la discriminación contra los musulmanes, son influenciados por un predicador local extremista y se unen a organizaciones terroristas en Asia o en el Medio Oriente. Esto ha sucedido en Afganistán e Iraq y ahora ocurre en Siria, actual escenario principal de operaciones del jihad.

Cuando estos jóvenes vuelven al occidente buscan nuevos objetivos de ataque: lugares públicos frecuentados por multitudes, objetivos asociados con Estados Unidos o Israel y centros judíos. Para ellos, la solidaridad con la causa palestina se integra dentro de la extensa guerra contra el occidente.

A fin de unirse a la guerra en Siria, jóvenes europeos musulmanes generalmente vuelan a Turquía para cruzar la frontera. Además de rastrear a los predicadores extremistas, los servicios de inteligencia occidentales no tienen otra manera de lidiar con el problema. Israel ayuda a través de su servicio de inteligencia y orienta a fin de proteger objetivos judíos en Europa.

Jóvenes con la preparación de Nemmouche y Merah pueden causar más bajas y daños que la mayoría de crímenes de odio cometidos por otros musulmanes europeos contra judíos europeos.

Desde la perspectiva de los países occidentales, éste es sólo el comienzo de un problema más serio. Durante más de un año, los servicios de inteligencia americanos y europeos han temido que veteranos de la guerra civil de Siria cometan un ataque terrorista parecido al acontecido el 11 de septiembre de 2001.

Fuente: Amos Harel,Haaretz.