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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Una investigación llevada a cabo por investigadores palestinos e israelíes concluyó que un palestino de 17 años abatido el 15 de mayo en protestas por el Día de la Nakba cerca de Ramala falleció tiroteado por fuego real de fuerzas israelíes.

Así lo informó esta noche el Canal 10 de la televisión israelí, que precisó que la investigación apunta a que el adolescente recibió un impacto de fuego real cuyo origen se encontraba enfrente suyo, es decir, fue tiroteado por delante, y una bala atravesó su torso y se incrustó en una mochila que portaba.

En un reportaje difundido por el canal, el padre del menor precisó que encontró una bala de fuego real en la mochila que mostró a cámara, y aseguró que fue la que mató a su hijo.
Ese día, dos jóvenes palestinos de 17 años murieron, Nadim Siyam Nawara y Mohamad Mahmud Salameh, y otros dos resultaron heridos, según fuentes médicas tras recibir disparos en la parte superior del pecho, uno de ellos en la espalda.

El suceso se produjo en las proximidades del centro de detención de Ofer, junto a la localidad palestina de Betunia, a las puertas de Ramala, y adquirió relevancia local e internacional al ser difundidas imágenes que recogían el momento en que las dos víctimas mortales caían al suelo tras recibir los disparos.

En las imágenes, los jóvenes no portaban ningún arma u objeto que pusiera en peligro la seguridad de las fuerzas israelíes.

Los adolescentes formaban parte de un grupo de unas 200 personas que protestaban arrojando piedras y bombas incendiarias contra fuerzas israelíes con motivo del día de la “Nakba” (catástrofe en árabe), jornada en la que los palestinos marcan la expulsión y desposesión que supuso el establecimiento de Israel en 1948.

Aquel día, la versión que ofreció el Ejército israelí fue que los soldados “utilizaron métodos de dispersión y balas de goma” para poner fin a “violentos desórdenes”, versión que negaron de inmediato los médicos palestinos.

Tras la exhumación de uno de los cadáveres el equipo de investigación de patólogos palestinos y del Instituto Patológico Abu Kabir, el más importante de Israel, concluyó que uno de los menores murió por fuego real y, según la dirección de la bala, el mismo partió de las fuerzas de seguridad israelíes apostadas justo enfrente.

El Canal 10 precisó que portavoces del Ejército israelí dijeron estar estudiando el caso, si bien un comentarista insinuó que los agentes de la Policía de Fronteras que se encontraban en el lugar del suceso pudieron haber mentido a los oficiales militares en su versión de los hechos.

Fuente:lavanguardia.com