ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Originaria de Monterrey, Nuevo León, Clarita Lau llegó a la Ciudad de México hace 32 años. Su profesión, Químico Clínico Biólogo, fue la que la hizo llegar a trabajar al Instituto Nacional de Perinatología en un nuevo departamento llamado “Pruebas Especiales”, donde se determinaba la madurez del feto cuando se presenta un parto prematuro. Después de estos tres meses solicitó otros tres meses, y al cumplirse el permiso, decide renunciar y quedarse en la Ciudad de México.7

Enlace Judío entrevistó el pasado 25 de junio a esta gran mujer, quien comentó: “Aun siendo investigadora siempre tuve la inquietud de abrir un laboratorio donde yo tuviera el poder de decisión, así que en 1992 abrimos el Laboratorio Biomédica de Referencia. Por esa época el Director del laboratorio de la Clínica Mayo de Rochester de Minnesota, se entrevistó conmigo con la intención de hacer una alianza; tres meses después recibí una llamada diciéndome que era tiempo de comenzar y que deseaban que fuera a la Clínica Mayo para planificar esta alianza, lo cual ha sido una de las grandes decisiones de mi vida, tenía la duda si seguir en la investigación o pasar a ser empresaria”, comenta.

Biomédica de Referencia se ha hecho acreedor a varias distinciones por organismos nacionales e internacionales, entre los que se encuentra el Premio Nacional de Calidad, máxima presea otorgada en este rubro en México.

“Ganamos en dos ocasiones el Premio Nacional de Calidad, el cual se escoge entre todas las empresas del país. Rompimos paradigmas, fue la primera vez que se le otorgó a una Pyme”, señala.

“Tenemos varias alianzas con muchos laboratorios en Estados Unidos y lo mismo con Israel. Nuestra principal meta es brindar a nuestros pacientes el mejor servicio médico y atención personalizada”, afirmó.


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