Fue condenado por terrorismo pero Jordania aceptó repetir el juicio; ahora se le han absuelto estos cargos pero se mantienen otros.

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En 1994 consiguió el estatus de refugiado político en Reino Unido, donde comenzó a extender perspectivas con las que justificaba la violencia en nombre de la religión.

El clérigo extremista Abu Qatada ha quedado este jueves absuelto por los cargos de conspiración para cometer actos terroristas que se le atribuían. La “mano derecha de Bin Laden”, nombre que le atribuyó el juez Baltasar Garzón, que fue extraditado desde Reino Unido tras un largo proceso judicial, seguirá en prisión por otros cargos relacionados con un plan para atentar contra turistas en Jordania durante las fiestas de Año Nuevo en el año 2000.

Qatada fue declarado culpable y condenado en Jordania, aunque se hizo ‘in absentia’ porque éste se encontraba en suelo británico. Esa es la razón por la que su juicio se ha repetido: según la legislación jordana, las personas condenadas ‘in absentia’ tienen derecho a volver a ser juzgadas.

En 2001, este clérigo fue arrestado en Reino Unido, donde tuvo lugar un largo y tedioso juicio de ocho años. No fue deportado hasta julio de 2013, después de que Londres y Amán firmara un acuerdo de extradición en el que, además, Jordania se comprometía a no utilizar ninguna prueba que hubiera sido obtenida a través de métodos poco ortodoxos.

¿Quién es Abu Qatada?
Este clérigo islamista es de origen palestino-jordano, y su nombre real es Omar Mahmud Othman. Nacido en diciembre de 1960 en la localidad cisjordana de Belén, Abu Qatada accedió al pasaporte jordano como las miles de familias palestinas que huyeron de Israel tras la guerra de 1948 y hubieron de refugiarse en Jordania.

Se le considera uno de los autores intelectuales de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington y Nueva York y del ataque islamista en Casablanca en mayo de 2003. La Policía española le vincula, por su parte, con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y en particular con hombres como Zacarias Moussaoui, Imad Eddin Barakat, Mohamed al-Fazazi, Setmarian Naser, y los hermanos Benyaich.

Su actividad como predicador de la yihad comenzó en 1989, año en el que viajó a la localidad paquistaní de Peshawar, donde se asentó como profesor de ley islámica o Sharia y entró en contacto con el círculo del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y su entonces número dos, Ayman Al Zawahiri.

Dos años después regresó a Kuwait, donde siguió con sus actividades como promotor del wahabismo más retrógrado e intransigente, lo que condujo a las autoridades del citado emirato a expulsarlo junto a otros muchos palestinos radicalizados.

Perseguido, logró un pasaporte falso emiratí que le permitió en 1993 volar con su mujer y cinco hijos a Londres, donde pidió asilo político tras asegurar que se le perseguía por razones religiosas y que había sido torturado en Jordania.En 1994 finalmente fue reconocido como refugiado y se le permitió quedarse en el continente.

Abu Qatada es uno de los muchos islamistas que buscaron refugio en Reino Unido a finales de la década de los ochenta y durante los noventa, después de huir de varios regímenes árabes de carácter despótico que buscaban derrocar.

Sus puntos de vista están fundamentalmente relacionados a muchos grupos terroristas, y él es el encargado de proporcionar la fundamentación religiosa de la cuestión. Su objetivo, según explican en BBC, es fomentar la causa islamista extremista.

Tuvo un gran papel en la escena islamista londinense. Desarrolló sus perspectivas como combatiente hasta tal punto que se le consideró uno de los pensadores de la causa más extremistas y que más argumentos intelectuales era capaz de dar para justificar la violencia en nombre de la religión. Surelación política con Al Qaeda nunca pudo ser confirmada.

Durante sus años en Londres, Abu Qatada rezaba en la comunidad de las Cuatro Plumas, un centro cercano al parque Regent, y celebraba reuniones en su propia casa: ambos lugares acabaron convirtiéndose en refugio para los islamistas exiliados. En nombre de la sharia, Abu Qatada justificaba tomar las armas contra los déspotas y los invasores extranjeros, los enemigos principales de los musulmanes.