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Repaso estadístico al estilo de juego de las cuatro selecciones que se disputarán el pase a la final del Mundial en semifinales.
Dos de las selecciones con más historia del continente europeo se enfrentarán a los combinados más potentes del fútbol sudamericano en las semifinales del Mundial 2014. Alemania, Holanda, Brasil y Argentina suman en total diez Campeonatos del Mundo y en esta edición volverán a tener la oportunidad de ampliar su palmarés (los oranje son los únicos que no tienen ninguna copa en la vitrina). Sin embargo, el recorrido hasta la ronda previa a la final del próximo domingo en el estadio de Maracaná ha sido bien distinto. Mientras Brasil y Argentina han cargado el peso del equipo sobre sus principales estrellas, Neymar y Messi, Alemania y Holanda han repartido la presión sobre más jugadores. Estas son las cifras que definen el comportamiento de los cuatro aspirantes al título:
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Alemania, segura y ‘posesiva’
El conjunto de Joaquim Löw ha sido el equipo que más tiempo ha mantenido la pelota en su poder de entre los cuatro candidatos: el 61,47 % de los minutos, seguida de Argentina, 61,27%, Brasil, 53,42% y Holanda, 49,34%, y comanda la clasificación general. Con un 4-3-3 como dibujo inicial, Lahm, Kroos y Schweinsteiger son los encargados principales de trasladar el balón al resto de sus compañeros, algo que han realizado en 3.095 ocasiones. De hecho, el capitán germano es el que más entregas ha realizado con 471, seguido de Mascherano, 465, y de su compañero Kroos, 450.
A pesar de contar con la posesión de la pelota, Alemania cuenta con el portero que más intervenciones acumula de los cuatro semifinalistas: Neuer ha detenido el balón en 16 ocasiones, si bien el arquero con mayor trabajo ha sido el estadounidense Howard, con 25.
En el apartado goleador cuenta con Thomas Müller, que ha marcado en cuatro ocasiones, y al que solo separan dos dianas del ‘pichichi’ del torneo, el colombiano James Rodríguez con seis. A pesar de que el jugador del Bayern de Múnich no es un delantero centro al uso, tiende más a aparecer desde segunda línea que a permanecer incrustado entre la defensa rival, Klose, que fue titular ante Francia en los cuartos de final y sí realiza esa función, es otra de las armas de Alemania. Klose, además, está a un solo gol de convertirse en el jugador más realizador de la historia de los Mundiales: suma 15 goles (empatado con Ronaldo).
Brasil, agresiva pero sancionada
La mayoría de las críticas con las que se ha topado la pentacampeona del mundo tienen que ver con lo destacado de algunos de sus números en las estadísticas menos glamurosas de la tabla. A pesar de la furibunda respuesta de su seleccionador, Luiz Felipe Scolari a todos aquellos que han situado a La Canarinha bajo el paraguas del favor arbitral, (“Estamos siendo muy caballeros, cordiales, educados con los equipos adversarios. No necesitamos ser bombardeados todos los días”, llegó a decir en rueda de prensa), Brasil es la semifinalista que más tarjetas amarillas ha visto a lo largo del Mundial, 10, y ocupa el primer puesto en la clasificación general empatada con Colombia.
El elevado número de amonestaciones está directamente relacionado con el total de faltas que ha realizado La Canarinha, 96, la primera del ránking. De hecho, sus enfrentamientos ante Colombia y Chile han sido los encuentros más trabados del torneo: 54 y 51 infracciones totales. Por otro lado, también es de las cuatro aspirantes la que más faltas ha recibido, 94, siendo Neymar, el jugador más castigado del equipo con 18 derribos, el sexto del campeonato (Alexis Sánchez tiene el récord con 24). Este comportamiento aguerrido de Brasil se refuerza estadísticamente al comprobar que cuenta con un volumen notablemente inferior en el número de pases realizados, 1.938, otra de las quejas de muchos aficionados.
La ausencia de Thiago Silva por doble cartulina amarilla ante Alemania será una baja muy importante para Scolari, a la que se une la de Neymar, que se fracturó una vértebra ante Colombia tras recibir una falta de Zúñiga. No solo Silva se perderá uno de los encuentros del Mundial. Luiz Gustavo no pudo formar parte del equipo ante Colombia por acumulación de tarjetas.
Holanda, puntería y gol
Robben, Sneijder y Van Persie. Un trío atacante que acapara todos los registros ofensivos de la selección holandesa, plantada en el campo con el fulgurante 3-4-3 dibujado por Van Gaal. En lo que va de Mundial, la oranje ha logrado 12 goles repartidos entre sus tres delanteros, autores de tres tantos cada uno. Colombia le iguala en cabeza con 12 dianas (seis de ellas a cargo de James Rodríguez, pichichi del torneo), y le siguen en la lista otras dos semifinalistas, Alemania y Brasil, con 10 goles cada una.
Los holandeses son, además, los que mejor apuntan a portería. Aunque han rematado solo 74 veces por las 90 de Alemania, son los más certeros: el 48% de sus disparos encuentran los tres palos por el 32% alemán, y sus tres puntas de lanza acumulan 48 remates (16 para Robben y Sneijder, y 14 para Van Persie). Entre los tres superan a cualquier otro jugador, siendo hasta ahora el principal bombardero el francés Benzema, con 31 remates, seguido por el argentino Di María (24) y el portugués Cristiano (22).
La consistencia defensiva de los tulipanes, cimentada en la alta presión de sus delanteros y el músculo del mediocampo, que orbita en torno a De Jong, deja a Holanda como la selección que menos faltas recibe de los semifinalistas (58) y la segunda que más comete (91), solo cinco por detrás de la que más, Alemania. Robben, con 12 infracciones, no se aleja mucho del mayor faltón, el belga Fellaini (19).
Argentina y su dúo dinámico
Argentina tiene dos pilares: Messi y Di María. El jugador del Barcelona, con 4 goles en 18 remates (un 22% de efectividad, superado por el estratosférico 50% de James) y una asistencia, se reparte el protagonismo con el volante del Real Madrid, que contabiliza 24 remates, 15 de ellos a puerta, y dos asistencias de gol. Suma, además, el tanto de la victoria en el partido de octavos frente a Suiza (1-0).
Armándose de posesión en la mayor parte de sus encuentros, con una media del 61,2% de control del balón, Argentina ha reposado su juego en los pases de Mascherano, que con 465 se sitúa segundo en la tabla solo por detrás del alemán Kroos. Refleja la querencia del balón de la albiceleste el número de pases dados, 2.543, el segundo que más contabiliza de los semifinalistas (3.095 para Alemania).
El cuadro de Sabella ha rematado 90 veces en el torneo, el que más de los cuatro semifinalistas. Casi la mitad de sus punzadas se las han repartido Di María (24) y Messi (18). En el saldo goleador, ocho tantos a favor y tres en contra. De cabeza, curiosamente, ninguno, y eso que los argentinos acumulan 40 saques de esquina, lo que les convierte en el equipo que más corners ha botado de los cuatro que quedan. Solo uno de sus tantos, el del defensor Marcos Rojo ante Nigeria, provino de una jugada desde la esquina: el zaguero empujó a la red con la rodilla un balón de Lavezzi.
Fuente:elpais.com
