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Aunque el destino de las 200 mujeres secuestradas en abril pasado, continúa siendo un misterio, otra serie de infortunadas víctimas que habían sido llevadas por la fuerza a mediados de junio pasado, lograron recuperar su libertad, al fugarse de los terroristas.
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En este segundo grupo unas 90 mujeres habían sido secuestradas, de las cuales 63 se fugaron cuando el grupo de Boko Haram, abandonó la base oculta en que estaban para atacar una zona donde el Ejército de Nigeria carece de control total de la situación.
La fuga, ocurrida a unos 150 kilómetros de la capital de Borno, en Maiduguri, fue confirmada por fuentes oficiales al diario nigeriano Premium Times.
Un reducido grupo de mujeres y niñas permanecen cautivas
“Aunque carecemos de los detalles de la fuga, creemos que Dios les dio la oportunidad en el momento que los insurgentes fueron a atacar Damboa, donde hubo enfrentamientos muy fuertes. Las mujeres y las niñas se fugaron cuando los armados se fueron a pelear en Damboa y dejaron a unos pocos guardias cuidandolas. Se durmieron y las mujeres se escaparon”, relató una fuente de las patrullas civiles, al medio nigeriano. Los informantes, reportaron que al menos dos niñas y cinco mujeres no lograron escapar de los secuestradores.
El grupo terrorista efectivamente atacó en la zona de Damboa, donde habrían muerto una docena de soldados, cinco policías y varias decenas terroristas, así como una cantidad indeterminada de civiles. Un portavoz del Ejército –el general Chris Olukolade- afirmó que habían muerto 53 terroristas en el enfrentamiento que se produjo cuando el grupo intentó entrar a la base militar de Damboa, cuando la mayoría de los efectivos allí acantonados estaban fuera realizando patrullas.
Fuente:lr21.com.uy
