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MAAYAN VAINER COHEN PARA ENLACE JUDÍO

La violencia en México no perdona. No se hace justicia en las cárceles, ni mucho menos se encuentra a los desaparecidos. Algunos creen que el gobierno actual o quizá el de Calderón, a partir del 2006, tuvo la culpa al provocar al crimen organizado, justificar y legitimar su presidencia. No se trata de echar culpas o sentirnos mal por no hacer nada, es un hecho que algo en el sistema opera aparte de la corrupción: la violencia.

Para medir un poco el tema fijémonos en un sector vulnerable como en los jóvenes, ellos representan un poco más del 38% de los desaparecidos y víctimas de homicidios en el país en la última década, según el informe “La violencia juvenil en México”, publicado en 2012 por el Banco Mundial.

Eso quiere decir que más de la tercera parte de la población sufre los resultados de la violencia en México, sobre todo en el norte del país, y deberíamos de estar preocupados, la violencia se ha convertido en una epidemia, casi como una enfermedad contagiosa. La realidad nunca nos dejará de sorprender hasta dónde pueda llegar, ha superado a la ficción.

El gobierno en turno, al parecer, ya está tomando un paso importante en resolver esta situación. Recientemente, el presidente Enrique Peña Nieto presentó el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia. Ahora falta analizar con el paso de su mandato qué medidas se tomarán y si son realmente soluciones, esto me suena familiar a lo que diría Noam Chomsky en sus “10 Estrategias de… la manipulación mediática”; el número 3, la estrategia de la gradualidad, dice que para aceptar una medida aplicada por el gobierno, basta con darla a conocer poco a poco y a la larga quizá se cumpla, eso pasó por ejemplo con la medida contra el narcotráfico o los programas de apoyo a la pobreza.

Por ejemplo, para que el ex presidente Felipe Calderón mostrara su compromiso contra el narcotráfico, que según él era su mayor preocupación, la primera actividad que se realizó fue la Operación Conjunto Michoacán en diciembre de 2006, en el que se hizo un operativo con 7 mil militares y policías federales. Y dijo: “Nosotros no vamos a la guerra si no estamos seguros de ganar”, el general de división de la Secretaría de Defensa Nacional, Manuel García Ruiz. Según se informó en los tres primeros días de operaciones, se detectaron y destruyeron mil 150 plantíos de droga en la sierra michoacana. El año de 2006 se registraron 992 homicidios en Michoacán, e iban 10 mil en todo el país.

Pero en enero de 2007, en Michoacán, el presidente Calderón quiso apostar por el ejército, quien encabezaría la guerra contra el narcotráfico.

Ser violento no sólo es utilizar la fuerza para lastimar a una persona o a una población entera con la fuerza del estado, sino también lo explica Naomi Klein en La doctrina del Shock ya que analiza cómo los desastres, tanto naturales como los provocados por el hombre, se utilizan para forzar cambios políticos y económicos en gobiernos. Después de un desastre natural como un huracán, o como el tsunami en 2004, se aprovecha y se privatiza lo público, como sucedió con las playas pobladas por pescadores y actualmente también se venden playas donde hay hoteles.

En México tenemos a nuestros damnificados, cada desastre en Guerrero o inundación en Tabasco, los medios nos sacan de control y comienzan las colectas de comida y artículos de primera necesidad en toda la República, entramos en un estado de shock. Los que más experimentan ese estado, son las víctimas de los desastres naturales, que a la de malas tienen que sobrevivir los días que el gobierno les decida mandar ayuda.

Lo más preocupante es el comportamiento de la prensa, lanzando números de afectados e inmuebles perdidos bajo el agua, a la población no le impacta por el hecho de que no es un número alto. Por ejemplo, si fueron 4 muertos y 2 heridos, no impacta tanto como si fueran 100 muertos y 30 heridos. Pero si siempre son100 muertos y 30 heridos, la cifra tendrá que ser más alta la próxima vez, la información mediática nos va manipulando.

Y ahí es cuando comienzan las campañas altruistas y la gente comienza a hacer colectas de comida, pañales, productos de limpieza personal, agua, entre otros de primera necesidad, pero qué pasa con todas esas personas, quizá algo nos está faltando en la información, deberíamos de proteger por ética a todos esos rostros que salen en la televisión y perdieron su casa. Muchos otros a su familia también.

Para colmo, durante un desastre natural los gobiernos aprovechan para lograr justificar sus actos, estar presente con la población afectada y dar su mejor cara. Pueden pasar años sin mirar a las poblaciones más marginadas, siempre y cuando estén en campaña electoral o el mar se haya comido la tierra.

Así es como los cambios que se necesitan hacer pasan desapercibidos, y se emplea constantemente la violencia, ya sea voluntario o involuntario, el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Se aprovecha de las crisis para meter medidas, para activar la economía, como las armas en Estados Unidos, algunas veces usan otras formas de shockear a la población: las detenciones arbitrarias en marchas, las torturas para declarar en una detención y fabricar culpables. Esto crea miedo en la sociedad, un estado de shock inevitable y creciente.

Klein describe que el desastre de las inundaciones en Nueva Orleans, fue el pretexto perfecto para aplicar políticas públicas como las escuelas chárter, que son de gestión privada, en realidad se dan cheques de parte del gobierno para mantener a las escuelas, sin que el gobierno las administre. Los padres se encargan de los gastos escolares. Todo un debate en la educación estadounidense. Así también opera el capitalismo y neoliberalismo dentro de los problemas sociales, aplicando medidas a través de los años.

También podría hablarse de la auto culpabilidad que menciona Chomsky en el punto 9 dentro de las 10 estrategias de manipulación mediática. Reforzar la auto culpabilidad, es hacer creer que el individuo es culpable de sus problemas económicos, falta de recursos y evita ir en contra del sistema económico. No llama a la acción, no cree que esa sea la solución.

La violencia en las escuelas, el llamado bullying, va en aumento, ¿o será que los medios giran su atención a los golpes en las escuelas e insultos que a otros asuntos? En la manipulación mediática, dice Chomsky, existe la estrategia de distracción y consiste en desviar la atención de la audiencia, de los problemas que aparentemente serían más importantes y cambios relevantes que se hacen en la política; a esa técnica se le llama del diluvio o inundación mediática.

El problema con el bullying es que es una forma grave y específica de violencia escolar, un maltrato normalmente intencionado de un estudiante hacia otro, generalmente más débil, al que convierte en su víctima habitual. Los hechos suelen ser seguido y repetidos, puede durar semanas, meses e incluso años. La mayoría de los buleadores actúan por un abuso de poder y un deseo de intimidar a su víctima, ya sea porque es más débil o de edad más chica. No es un conflicto normal entre pares, sino que se trata de un problema social de violencia y todos en la sociedad debemos involucrarnos y detenerla con urgencia. En México, en los últimos meses se han registrado en los medios muchos casos de bullying que acaban en la muerte. Tenemos el caso de Tamaulipas, de un niño que se le hizo columpio (lo tomaron de los brazos y piernas para balancearlo), su cabeza se impactó contra la pared y perdió la vida.

Es curioso que se ponga atención en temas como ese teniendo tantos problemas políticos, sociales y económicos en nuestro país, la manipulación mediática siempre va a ir de la mano de la distracción y tópicos como la violencia, que son los que más impactan y la gente les pone más atención. Por eso el bullying ha sido de gran cobertura últimamente.

Podríamos pensar que en la solución para erradicar la violencia en México el gobierno tiene que actuar contra los responsables y los medios deberían de jerarquizar mejor sus noticias para no desviar la atención, claro que para eso existen empresas que analizan los medios y ofrecen soluciones para las coberturas de violencia como Data 4, analizan los 6 periódicos principales y así hacen artículos para ofrecer soluciones.

Una de las soluciones sería integrar a las personas marginadas, principalmente jóvenes, de hecho rescatar gran parte de jóvenes no necesariamente marginados e integrarlos a la sociedad, educación y actividades diferentes para evitar que realicen actividades delictivas. Una forma de integrarlos es abrir más posibilidades de estudios, apertura en el mercado laboral para recién egresados, ya que la educación es un poderoso instrumento para formar valores de responsabilidad para el futuro. Sin la educación se pierden muchas posibilidades.

Desgraciadamente la educación influye en los ingresos de las personas, aunque muchas veces el más preparado, por más que tenga 4 maestrías con un mercado laboral tan cerrado no logra posicionarse.

Se podría pensar que la violencia también es un sistema que opera, como la corrupción, ya que funciona para reactivar la economía con cada guerra y para desviar la atención de la masa en los medios. No debemos descartar que Naomi Klein habla del shock no como algo momentáneo, sino de algo que puede durar siglos, como los problemas de violencia y corrupción, manteniendo a sociedades viviendo en un mismo círculo vicioso. En una forma de vida constante y sin solución.

Lamentablemente, el miedo que sentimos todos los días en nuestro país se convirtió en una verdadera tragedia, con un sistema de justicia operado por la corrupción. Para acabar con esto debe haber una modificación en todos los ámbitos, más empleos, mejor educación y más integración nacional. Acabar con la impunidad y que la autoridad se deje de hacer de la vista gorda con los hechos que afectan a la sociedad. Aquí el papel de los medios es primordial, ya que contribuyen a la información que crea el estado de shock y paraliza a la gente, sin explicar de fondo el hecho.