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LEO ZUCKERMANN

La estupidez humana no tiene límite. Eso pensé cuando leí la nota que informaba cómo un “sector de jóvenes militantes del Partido Acción Nacional erigieron en 2013 una organización neonazi llamada Movimiento Nacionalista Mexicano del Trabajo, cuyos objetivos son: proteger a la familia tradicional, la religión católica-cristiana, así como a micro, pequeños y medianos empresarios, para ‘reescribir la historia por medio del revisionismo’, una corriente que niega la perpetración del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial”. No me sorprende la formación de este tipo de grupos de ultraderecha. Por desgracia existen en todo el mundo. Lo grotesco es que haya mexicanos que admiren a Hitler desconociendo que su Führer los hubiera considerado inferiores.

El grupo neonazi está dirigido por Juan Barrera Espinosa quien es, al parecer, consejero estatal estudiantil del PAN en Jalisco y “diputado de mayoría relativa” del Parlamento Juvenil Alonso Lujambio que patrocina ese partido (ya me imagino el enfado del buen Alonso, en paz descanse, al ver su nombre asociado con un personaje tan nefasto).

Hace poco, Barrera “convocó a otros miembros mediante redes sociales para conmemorar el aniversario 125 del nacimiento de Adolf Hitler”. Su grupo viste uniformes nazis y tienen peinados hitlerianos. En internet se encuentran fotos. Parecen caricaturas. Pero no por eso deben tomarse a broma. Sobre todo por su presunta asociación con el PAN.

De acuerdo a la prensa, estos jóvenes quieren “proteger a la sociedad”. No sólo son antisemitas. También están en contra de ideologías “anarquistas, comunistas, capitalistas y masónicas”. Presumen, además, de su lucha en contra de la homosexualidad. Están en contra de que las personas del mismo sexo se casen y pretenden movilizarse para prohibir estos matrimonios.

¿Qué diría Hitler, si viviera, de Barrera y compañía? ¿Estaría orgulloso de ellos? No lo creo porque el “héroe” de estos muchachos era un racista convencido de que el tipo de población mexicana era de una raza inferior. Esto escribió Hitler en Mi lucha:

“La América del Norte, cuya población se compone en su mayor parte de elementos germanos, que se mezclaron sólo en mínima escala con los pueblos de color, racialmente inferiores, representa un mundo étnico y una civilización diferentes de lo que son los pueblos de la América Central y la del Sur, países en los cuales los emigrantes, principalmente de origen latino, se mezclaron en gran escala con los elementos aborígenes. Este solo ejemplo permite claramente darse cuenta del efecto producido por la mezcla de razas. El elemento germano de la América del Norte, que racialmente conservó su pureza, se ha convertido en el señor del Continente americano y mantendrá esa posición mientras no caiga en la ignominia de mezclar su sangre”.

Por lo que veo en las fotos, Barrera y camaradas parecen de aquellos que vienen de la mezcla de sangre que tanto disgustaba a Hitler. Habla, de nuevo, el ideólogo supremacista en Mi lucha: “Los resultados de mestizaje siempre son los siguientes: (a) el nivel de la raza superior queda rebajado; (b) comienza la degeneración física y mental, lo que lleva lenta pero firmemente hacia un agotamiento progresivo de la savia vital. Todo acto que origina una evolución de este tipo es un pecado contra la voluntad del Creador. Y como pecado, este acto recibirá su castigo”.

¿Habrán leído Barrera y compañía esto? ¿Sabrán que los nazis querían una sociedad dominada por germanos blancos de “raza pura”?

No dudo que estos jóvenes ignorantes se sientan superiores ellos mismos y, por tanto, con derecho de discriminar a todos aquellos que no comulguen con sus ideas. En fin, que idiotas hay en todos lados del mundo. Ojalá algún día se iluminen y dejen de creer en tanta basura.

Lo preocupante es su vinculación con uno de los partidos más importantes del país que, valga la pena recordarlo, lo financiamos con nuestros impuestos. El PAN ya admitió que Barrera es parte de las juventudes panistas, pero se deslindó del grupo neonazi. El secretario nacional de Acción Juvenil, Everardo Padilla, dijo que las expresiones de simpatía con las ideas de Hitler “son parte de su vida privada, porque estamos hablando de publicaciones en sus redes sociales personales”. Tiene razón: Barrera y compañía pueden pensar y decir lo que se les venga en gana. Pueden proferir toda la mierda que quieran. Es su derecho. Lo que el PAN tiene que evaluar es si quiere tener entre sus filas a imbéciles adoradores de un personaje que los consideraría inferiores.

Twitter: @leozuckermann

Fuente:excelsior.com.mx