ALAN DERSHOWITZ

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El enfrentamiento actual entre Hamas e Israel destruye varios mitos que han sido aceptados por muchos en la comunidad internacional y los medios.

Mito 1: La causa principal del conflicto entre israelíes y palestinos es la ocupación de Cisjordania y la política de asentamientos de Israel.

Realidad: Los cohetes de Hamas contra las ciudades israelíes y objetivos israelíes tienen poco que ver con la ocupación y la política de asentamientos de Cisjordania. Incluso si Israel hiciera la paz con la Autoridad Palestina, los ataques de misiles de Gaza no cesarían. Estos ataques de Hamas son incitados por los Hermanos Musulmanes, Irán, Siria y otros que se oponen al concepto de un estado nación para el pueblo judío. La mejor prueba de esta realidad es que estos ataques comenzaron mientras Israel terminaba su ocupación en Gaza y eliminaba todos los asentamientos civiles del área.

Israel dejó atrás casas agrícolas importantes y otros equipos que los residentes de Gaza podrían haber usado para construir una sociedad decente. Además, no hubo ningún bloqueo al enclave en su momento. Gaza tenía libertad de convertirse en el Singapur del Mediterráneo. En cambio, Hamas armó un golpe de estado asesinando a muchos miembros de la Autoridad Palestina, tomando el control de Gaza y convirtiendo todo en una teocracia militante. Usaron el material que dejaron los israelíes no para alimentar a sus ciudadanos, sino para construir misiles con los que atacar a civiles israelíes.

Fue solo después de esos ataques de cohetes que Israel comenzó con el bloqueo de Gaza diseñado para evitar la importación de misiles y materiales usados para construir túneles de secuestros terroristas. Hay buenas razones por las que Israel debería cambiar su política de asentamientos en Cisjordania e intentar alcanzar la paz con la AP. Pero incluso si se lograse eso, los misiles de Gaza seguirían cayendo e Israel tendría que tomar el tipo de pasos militares que cualquier democracia tomaría para evitar que sus ciudadanos sean agredidos de manera letal.

Mito 2: Lo que está siendo experimentado ahora es un “ciclo de violencia” con igual culpa en ambos lados.

Realidad: No hay comparación – legal, moral, diplomáticamente, o cualquier otro criterio – entre lo que está haciendo Hamas y cómo Israel está respondiendo. Hamas está cometiendo un doble crimen de guerra voluntaria y deliberadamente al apuntar a objetivos civiles israelíes y usando civiles palestinos como escudos humanos. El objetivo deliberado de civiles, como admite Hamas – de hecho se jacta de ello, es un claro crimen de guerra.

Hamas ha apuntado específicamente sus cohetes letales a Beersheba, Tel Aviv, Haifa y Jerusalem. Este es un crimen de guerra. Además, está disparando esos cohetes desde hospitales, colegios y hogares desde áreas densamente pobladas para hacer que Israel mate a civiles palestinos. Eso también es un cremen de guerra.

Esto se ha llamado “la estrategia del bebé muerto” de Hamas. Pone a Israel deliberadamente en la opción trágica de atacar a los cohetes y matar a algunos niños que son usados como escudos humanos o abstenerse de hacerlo y poner sus propios hijos en riesgo. Israel ha elegido generalmente la opción de abstenerse de apuntar contra objetivos militarmente legítimos, pero cuando hay escudos humanos heridos o muertos, Hamas se prepara para mostrar cínicamente a los civiles muertos en frente de las cámaras de televisión, que transmiten estas imágenes en todo el mundo con frases en las que culpan a Israel. Hamas también se ha rehusado a construir refugios anti bombas para su población civil. Ha construido refugios pero tiene un acceso limitado a ellos y es solo para los terroristas.

Esto es precisamente lo contrario de lo refugios de Israel, construidos para su población civil y no para sus soldados. Más recientemente, Hamas ha obligado o alentado a los civiles a permanecer en los tejados de los objetivos militares a fin de impedir que Israel atacara estos objetivos totalmente apropiados. De hecho, se está llevando una demanda ahora a Israel, contra el ejército israelí, instándole a ignorar estos escudos humanos y atacar a los objetivos militares. El argumento es que a menos que sean atacados, los civiles israelíes morirán, y una democracia tiene la obligación de preferir la vida de sus propios civiles sobre las vidas de los civiles enemigos.

Hasta ahora, el ejército israelí se ha abstenido de atacar objetivos militares que están protegidos por escudos humanos. No hay absolutamente ninguna simetría entre los crímenes de guerra cometidos por Hamas y la respuesta militar totalmente apropiada de la Fuerza de Defensa de Israel.

Mito 3: Mahmoud Abbas es parte de la solución, no parte del problema.

Realidad: Abbas se ha convertido en parte del problema, especialmente en los últimos días. Ha apoyado a Hamas en sus crímenes de guerra contra civiles israelíes y ha caracterizado las acciones de autodefensa de Israel como un “genocidio” contra todo el pueblo palestino. He conocido a Abbas y descubierto que es un hombre decente que realmente quiere una solución pacífica al conflicto, pero él no es un hombre de valor que esté dispuesto a ponerse de pie y decirle al pueblo palestino la verdad sobre el conflicto actual.

Su disposición a unirse con Hamas en una asociación gubernamental demuestra tanto su debilidad como su voluntad de ser cómplice del mal. Él habla de los dos lados de su boca, un lado cuando habla en inglés para los medios de comunicación occidentales y diplomáticos, y el otro cuando habla en árabe para las calles palestinas, que él sabe que contiene muchos partidarios de Hamas. Su apoyo público a Hamas ha hecho mucho más difícil para Israel llegar a una solución negociada con la Autoridad Palestina. También ha hecho que sea más difícil para Hamas detener el bombardeo de misiles y acordar un alto el fuego. Todo el mundo civilizado debe estar de pie detrás de Israel, ya que se defiende contra los crímenes de guerra. Que tantos sigan apoyando o permanezcan en silencio acerca de los que cometen estos crímenes de guerra nos dice algo muy preocupante sobre sus valores y prejuicios.

El Professor Alan Dershowitz es autor de “Taking the Stand: My Life in the Law” – Tomando una postura: Mi vida en la Ley

Fuente: AJN