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GINA HALABE PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Cada jueves el Periódico Excelsior le da la oportunidad al personal docente de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Anáhuac de publicar acerca de temas actuales. El jueves pasado, tuvo esta oportunidad el Profesor Juan Arellanes, quien aparte de impartir clases es Coordinador académico de la Escuela de Relaciones Internacionales, su artículo se llama “Proyecto Colonial en una era poscolombina”; en dicho artículo el profesor acusa a Israel de ser un “estado criminal” y colonial, entre otras cosas:

“Ningún poder internacional va a detener a Israel en el corto plazo. Pero concluir su proyecto colonial demanda más tiempo del que tiene: su inmunidad geopolítica tiene fecha de caducidad. A medida que se agoten las condiciones objetivas de la inmunidad geopolítica de Israel, menor será la (todavía abrumadora) superioridad de su poder militar, mayor será su desesperación y más salvajes serán sus ataques, aunque también serán mayores los agravios acumulados y mayor el número de sus enemigos dispuestos a cobrarlos”.

La situación se complicó cuando el profesor en su “estado” de Facebook al adjuntar su artículo publicó lo siguiente: “La única actitud digna de un judío es estar en contra del Estado de Israel”. Juan Arellanes aconsejaba a los miembros de la Comunidad Judía que si tenían presentes los valores morales debían de dejar de apoyar al Estado de Israel, pues iba a llegar el día en que sus medidas sean más desesperadas y les iban a tocar esos ataques.

La situación preocupó a algunos docentes de la Escuela y ante las quejas del alumnado judío y contrario a su postura, tomaron cartas en el asunto, pidiéndoles disculpas a nombre de la escuela.

Ésta es la carta de la Vicerrectora de la Universidad:

Agradezco muchísimo el comunicado que me enviaron el día lunes en relación a su muy justificada inquietud y molestia por el artículo publicado por el Mtro. Juan Arellanes el pasado jueves en el periódico Excélsior en la columna Foro Internacional Anáhuac, así como sus comentarios vertidos en Facebook.

En términos generales, y después de haber comentado este tema ampliamente con el Director de la Escuela de Relaciones Internacionales, Mtro. Carlos Camacho Gaos, puedo afirmar que la Universidad y la Escuela de Relaciones Internacionales están en total desacuerdo con una manifestación como la realizada por el Mtro. Arellanes, tanto en su artículo como en sus comunicados por las redes sociales. De hecho, considerando la gravedad del tema, el Mtro. Camacho Gaos ha enviado una carta de desagravio en nombre de la Universidad y de la Escuela a la Excma. Sra. Embajadora Rodica Radian. De igual forma, me permito hacer extensiva la disculpa que hacemos a la comunidad israelita y judía, en particular a ustedes egresados de nuestra Universidad por este lamentable suceso que desde luego no se volverá a repetir.

Les agradezco sobremanera que se hayan dirigido a mí en cuanto hicieron el análisis del artículo publicado y les reitero que tenemos las puertas abiertas de la Escuela para cualquier reunión que quieran llevar a cabo con el Director de la misma, quien los recibirá con mucho gusto y a quien copio en esta comunicación.

Muchísimas gracias por su apoyo y comprensión

Dra. Sonia Barnetche F

Después de varios días de silencio el profesor contestó a los diferentes comentarios en contra y a favor de su artículo de la siguiente manera:

“La razón por la que nunca antes había escrito públicamente acerca del conflicto palestino-israelí es porque se trata, simultáneamente, de un tema complejo y de un tema que provoca pasiones. Los medios masivos de comunicación (la radio, la televisión, la prensa escrita) no son lugares idóneos para el debate académico. Hay muy poco espacio o muy poco tiempo para presentar con suficiente fundamento las ideas, no importa cuánto cuidado se ponga al exponerlas. hacerlo”…

…No me desdigo de absolutamente nada de lo que digo en el artículo. Sin embargo, hay algo que sí lamento.

En mi estado de Facebook con que compartí el artículo, decía que la única actitud digna de un judío era estar en contra del Estado de Israel. Me desdigo de ello (ya edité mi estado y ello ya no aparece). Yo no tengo ninguna autoridad moral para hacer ese tipo de afirmaciones. Cada ciudadano (judío, árabe, cristiano, budista, chino o bantú) sabrá qué posición asume ante las realidades del mundo. Cada quién sabrá si los valores éticos universales son más o menos importantes que la identidad cultural…

Me hubiera encantado que la discusión versara sobre el tema del artículo: el cambio de la relación de fuerzas en Medio Oriente y las consecuencias que ello puede entrañar para la seguridad futura del Estado de Israel. Si eso no fue comprendido, ni modo”