ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO

Los gritos no tienen valor a la hora de argumentar, más cuando quienes los profieren saben que a gritos matan toda posibilidad de diálogo y entendimiento. El pasado domingo 3 de agosto, un puñado de judíos que trataban de llevar a cabo una manifestación pacífica donde se pudiera dar tal vez una pequeña explicación de cómo se están dando las situaciones en Gaza y en Israel, se vino a bajo cuando su contraparte palestina llegó y profirió gritos, insultos e incluso veladas amenazas.

Tal vez fue porque se pensó que el argumento de que en pocos años Israel ha recibido más de 12,000 misiles disparados desde Gaza; tal vez porque se pensó que el hablar de cómo Hamás está usando a los palestinos como escudos humanos o de que Israel está comprometido con la paz … eso ayudaría a aclarar nuestra postura en el conflicto.

Pero no, los pro palestinos llegaron gritando, señalando a Israel por defenderse y en ese acto legítimamente humano y de Estado, matar a sus agresores y la fuente de sus “males”, encarnada en la cantidad de túneles que parten de Gaza y cuyo destino final es causar la muerte de sus vecinos judíos.

A nadie de los agresivos manifestantes pro palestinos se le ocurrió razonar que Israel ha emprendido esta lucha, sacrificando y exponiendo a lo mejor de sus hijos, en un intento por acabar con una amenaza latente, que de cuando en cuando asomaba y dejaba una secuela de muerte.

Tampoco, ninguno de ellos, relaciona las muertes en Gaza con la necedad de obligar a los palestinos a permanecer en un lugar donde Israel ha anunciado que bombardeará debido a que ahí se esconden armas o misiles. Ver la pobreza en Gaza duele, pero más duele e indigna que la ayuda internacional se destine más a esfuerzos terroristas que al mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes.

La organización de la manifestación pro Israel estuvo a cargo de la familia Serur y contó con el apoyo del profesor Francisco Gil. Así mismo, hicieron acto de presencia algunos pastores y personas de la comunidad judía de México. Tenemos indicios de que anarquistas estuvieron apoyando a los pro palestinos, encabezados por la Coordinadora de Solidaridad con Palestina (CODOPAL).

Desde aquí hacemos votos para que llegue la paz a esta convulsa región del planeta y para que, en cualquier lugar, sean los argumentos, la razón y la buena voluntad los que imperen sobre los gritos a la hora de dirimir nuestras diferencias.