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Las operaciones de contraterroristas de Israel en Gaza han deteriorado de manera efectiva la capacidad militar de Hamas, facilitando la desintegración de la cadena de mando del grupo terrorista, aseguraron funcionarios de seguridad al Jerusalem Post.
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En la tarde de martes, se realizó una evaluación del informe el cual esclarece la pérdida de la voluntad de pelear por parte de Hamas, la cual llevó al último alto al fuego mediado por Egipto.
Actualmente existe un creciente descontento entre las filas de Hamas, ya que el grupo sufrió bajas terroristas importantes, la destrucción 1- de su infraestructura militar vital, 2- de su capacidad de construcción de cohetes y 3- de su sofisticada red de túneles subterráneos.
A su vez, el éxito del asesinato selectivo realizado por Israel de los dirigentes de Hamas obstaculizó severamente el mando y control de la organización terrorista e incluso llevó a la deserción de terroristas que se encontraban en batalla.
Por otra parte, la creciente sospecha de infiltración de la inteligencia israelí también hizo que Hamas dejara de utilizar tecnología avanzada en el campo de batalla, lo que redujo significativamente su capacidad de lucha. La creciente desconfianza y pánico llevaron a Hamas a ejecutar a más de 20 palestinos acusados de colaborar con Israel.
Comandantes de rango medio huyeron con sus familias de las zonas de conflicto para evitar que sus casas fueran destruidas, lo que produjo una sensación de desconfianza y abandono entre los demás combatientes.
De acuerdo con las evaluaciones realizadas por Israel, son muchas las personas desilusionadas con Hamas, cuyos líderes fueron los primeros en esconderse y huir, dejando a los civiles frente a la ofensiva del ejército israelí y su campaña antiterrorista contra Hamas.
También se acusa al grupo Hamas de confiscar la ayuda humanitaria transferida a la Franja de Gaza prevista para ayuda y socorro de los civiles necesitados, hacia su propia gente. Aun así, ninguna de estas realidades ha orillado a Hamas aceptar la derrota frente al ejército israelí. Por el contrario, el grupo terrorista ha proclamado su victoria en el combate que duró 50 días.
Horas antes de que entrara en vigor el alto al fuego, se lanzaron decenas de cohetes y proyectiles dirigidos al sur de Israel, los cuales hirieron a decenas y mataron a un israelí.
Las brigadas de Izz ad-Din al-Qassam se jactan de que su campaña terrorista resultó una victoria diplomática frente a Israel, y hacen alarde de su preparación para la próxima ronda de hostilidades contra el Estado judío.
El liderazgo de Hamas continúa dejando en claro su compromiso para la destrucción de Israel: en la guerra de Gaza mostraron su disposición de sacrificar a su propio pueblo al disparar cohetes y misiles desde los centros y estructuras de la población civil, con tal de alcanzar este objetivo,
Fuente:www.investigativeproject.org
