AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Mujer polifacética, comprometida en diferentes aspectos intelectuales en la vida de la Comunidad Judía de México; Esther Shabot se ha convertido en la voz judía dentro del periódico Excélsior, donde a través de su columna semanal, procura defender al Estado de Israel en estos tiempos tan complicados y turbulentos.

La socióloga y analista internacional estuvo presente en la reunión mensual que organiza la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México (APEIM), donde habló sobre la situación actual del Estado Judío.

Esther Shabot:

“Gracias a APEIM por la invitación, me da gusto ver tantas caras amigas y conocidas.En esta ocasión vamos a tocar el tema de la Guerra en Gaza, lo que sucedió en los 50 días de combate, y también un poco de lo que ha sucedido después del cese al fuego.

En el mapa de Israel podemos localizar el territorio de Cisjordania (West Bank), donde Mahmud Abbas ha gobernado con la Autoridad Nacional Palestina, no controlando todo el territorio sino seis ciudades palestinas de las más importantes. La Autoridad Nacional Palestina se encuentra en Ramalá y gobierna Yenin, Nablus, Bet Lejem, Hebrón y Jericó. Alrededor de estas seis ciudades el gobierno sigue estando bajo control militar israelí, como territorio ocupado, lo que ha sucedido desde que se instaló la Autoridad Nacional Palestina, sobre todo con la presidencia de Mahmud Abbas, es que Cisjordania ha estado manejada de manera cooperativa mediante de las fuerzas policíacas de Abbas y las fuerzas militares israelíes que colaboran con información, cooperación para el manejo de la vida cotidiana y para evitar incidentes terroristas que se filtren a Israel.

En los últimos cinco años, desde Cisjordania hasta Israel, no se han registrado atentados terroristas; esto ha tenido que ver con la colaboración real entre Israel y las fuerzas de seguridad del gobierno de Mahmud Abbas, que ha sido muy eficiente, esto ha provocado el incremento y mejora de la prosperidad y crecimiento económico dentro de Cisjordania.

Pregunta: ¿Cuántos árabes viven en Cisjordania?

En Cisjordania viven aproximadamente entre 3 y 3.5 millones de palestinos junto a asentamientos judíos de 50,000 mil, de los cuales 350,000 están concentrados en los tres grandes bloques de asentamientos judíos que son Gush Etzión, Maale Adumim y Ariel. Hay otros 150, 000 dispersos dentro de Cisjordania.

Cuando Mahmud Abbas tomó la Autoridad Nacional Palestina, después de la muerte de Arafat, la Intifada se detuvo. Es por ese tiempo cuando Ariel Sharon decide la desconexión de Gaza.

La Franja de Gaza es la otra zona de población palestina muy importante, el territorio estuvo controlado por Egipto desde 1948 hasta 1967, pero en el 1967, con la victoria de la Guerra de los Seis Días, Israel obtiene el control del territorio. En Gaza viven 1.8 millones de palestinos.

La situación en Gaza fue diferente que en Cisjordania: desde el 2007 en la Franja de Gaza se apoderó de la zona la organización terrorista Hamas. Como sabemos, Hamas es una organización radical extremista, fanática religiosa, que sustenta un programa en el cual no hay compromiso con la existencia del Estado de Israel, pues su aspiración es destruir el Estado de Israel.

En 2007 hubo una ruptura de Hamas con el gobierno de Mahmud Abbas; se vivió una guerra civil que provocó que Hamas gobernara Gaza mientras que la Autoridad Palestina gobernaba Cisjordania. De esta manera, la Autoridad Palestina se vio dividida entre dos ambientes que han sido muy distintos en cuanto a su aproximación al problema con Israel

Por un lado tenemos a Mahmud Abbas, que sí reconoce al Estado de Israel, coopera con él, cumple funciones con Israel de vigilar y en temas de seguridad. Y por el otro lado de la historia está Hamas, que ha sido la parte violenta terrorista que secuestra soldados, que llevó a cabo el secuestro de Guilad Shalit y la negociación para su liberación.

Pregunta: ¿Por qué estalló la guerra con Hamas?

Hamas era percibido por los analistas políticos como un ente muy debilitado, ya que sus patrocinadores principales: Irán, Siria y en algún momento la Hermandad Musulmana Egipcia, estaban fuera de combate, ya que se encontraban lidiando con sus propios problemas y guerras.

Hamas se manifestó contrario a Bashar al -Assad, lo que enojó mucho al régimen. La hermandad musulmana también perdió el poder, en Egipto entró al poder un dirigente que considera a Hamas un potencial enemigo. Hamas se encontraba en un momento de declive.

Un elemento fundamental fueron las pláticas de paz entre Israel y el gobierno de Abbas que el gobierno norteamericano patrocinó desde mediados del 2013, pero no llegaron a nada: no hubo acuerdos y las cosas no se movieron de como iniciaron. Cuando las pláticas concluyeron, Abbas decide reconciliarse con el Hamas para fortalecerse. Esto constituyó para el gobierno israelí una justificación adecuada para decir con más razón “no negocio con Mahmud Abbas”.

Hamas necesita volver a adquirir fuerza y la oportunidad se presenta con el secuestro de los tres jóvenes de la Yeshivá, que calentó los ánimos de las dos partes. En Israel el tema de los tres secuestrados se volvió tema número uno de la política y en los medios de comunicación.
Esto influyó en el ánimo de radicalización del sentimiento anti árabe que encontramos en Israel. El partido Likud, que gobierna Israel , está ligado con dos partidos políticos que representan una postura dura y radical, tenemos a Avigdor Lieberman, de Israel Beitenu y por otro lado Naftali Bennett, del partido Abait Ayehudi, que representa a la corriente del sionismo religioso comprometido con el proyecto de los asentamientos en Cisjordania.

Estas dos corrientes se pronuncian en contra del nacimiento del Estado Palestino Independiente, justamente lo contrario a la postura de Rabin, Peres, Barak, etc. El consenso político mundial es la clara necesidad de la creación del Estado Palestino.

Mi opinión, de igual forma, es la clara necesidad de la creación del Estado Palestino. Es una situación tremendamente simple: si ya hay 6 millones viviendo entre el Mediterráneo y el Jordán y 6 millones de judíos, si no se dividen las casas, para que el estado palestino quede de un lado y el estado de Israel del otro lado, inevitablemente el asunto va a llegar a la anexión de todos los territorios, concediendo derechos y ciudadanía a todas las personas árabes de la región, o la otra opción es seguir controlando permanentemente una población que crece democráticamente, que exige autonomía, independencia y autodeterminación nacional y es apoyado por la Comunidad Internacional.

En el tema de las exigencias, ustedes saben que dentro de cualquier negociación existe un proceso de ajustes y regateos que las partes en juego conocen de antemano. Esta cuestión de regresarse a las fronteras del 67, es algo que se sabe son temas que están sujetos a ajustes. Los acuerdos de Ginebra que fueron realizados por Abbas con políticos israelíes, en estos acuerdos se habla de la cuestión de las fronteras del 67, el derecho al retorno, un derecho que se maneja de manera casuística.

Es posible llegar a acuerdos, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a sacrificar algo.
Ambas partes quedarán dolidas y sacrificadas pero vivas.

A mi juicio, me parece que la única forma de que Israel siga debilitando a Hamas no es mediante los ataques militares, la única forma con visión a futuro y estadista, es fortaleciendo a Mahmud Abbas, que acepta la legitimidad de la existencia de Israel y colabora con el en Cisjordania para mantener la seguridad en la zona. Si se refuerza a Abbas en su liderazgo se va a convencer a muchos palestinos de apoyar a Abbas y dejar de apoyar a Hamas.

Tenemos que reconocer que Abbas no ha realizado ningún acto terrorista contra Israel, todo su activismo se ha dirigido al ámbito de la diplomacia política, ya sea en Naciones Unidas o la colaboración con Israel y su seguridad.

¿Qué más puede dar Abbas para infundir confianza en Israel? Él está cumpliendo lo que Israel ha solicitado, llegar a una solución por medio de la diplomacia, no de la guerra. Israel está mostrando una imagen inadecuada, pareciera que el único medio y solución es mediante la vía armada y no la diplomacia y las negociaciones. Los palestinos pueden ver que Mahmud Abbas ha tratado de solucionar los problemas mediante el diálogo, acercándose a Naciones Unidas y que Israel utiliza la guerra. No se está dando una imagen favorable.

Hamas ha logrado con el lanzamiento de cohetes humillar a los israelíes, una crisis económica por más de 50 días, entonces, para un palestino el líder es claramente Hamas no Abbas, ya que el gobierno israelí ha decidido no darle nada a Abbas.

Pregunta: ¿Cómo puede Israel estar seguro del resultado de las negociaciones de paz?

Ningún acuerdo de paz tiene la seguridad absoluta que va a perdurar por siempre, definitivamente no hay situación en el mundo donde sepamos y estemos seguros del resultado.

No se trata de encontrar una solución 100 por ciento positiva, tenemos un desafío en encontrar al menos, una de las soluciones y aun así ninguna te va a garantizar la seguridad de Israel.
A mí me parece que es mucho más manejable tener al enemigo del otro lado de la frontera y no al lado de tu casa. Para este tipo de guerra Israel está muy bien preparado, pero no lo está para mantener una guerra de guerrillas con un enemigo desconocido.

Pregunta:El embajador de palestina ha estado manifestándose y diciendo que Israel lo que quiere son los yacimientos de gas que hay en las costas de Gaza. ¿Existen estos yacimientos?

No sabría decir si existen los yacimientos. Ése es un detalle que forma parte de muchas incógnitas. 5 días después del cese al fuego el gobierno israelí anuncia la confiscación de 4,000 hectáreas de Cisjordania, un acto terriblemente agresivo para el mundo y para Abbas. La UE, la Liga Árabe y Estados Unidos dijeron que esto era algo inconcebible.

Pregunta: ¿Ya se reconocen ambos países?, ¿Hay esperanza para Israel?

Todo depende de cómo se muevan las cosas, la política. Netanyahu sabe que no queda más camino que las negociaciones con Abbas. No se sabe qué va a pasar en un futuro.

Pregunta: ¿Qué posibilidades existe de devolver a Egipto la soberanía de Gaza?

Considero que gaza siempre ha sido un territorio problema, yo no creo que el gobierno Egipcio se meta en las negociaciones ni se encargue de resolver el problema. La configuración de la identidad de la población de Gaza se asume como población de identidad palestina, no como egipcia”.

Pregunta: ¿Qué es lo que la mayoría israelí quiere?

“Las encuestas muestran que hay casi un 60 por ciento de israelíes que se manifiesta a favor de la existencia y creación de un Estado Palestino, pero el tema es que es un gobierno que no representa estas cifras, ya que tiene un sector que definitivamente no quiere que nazca un gobierno palestino independiente.

En Israel tenemos 44 bancas de 68 que el gobierno tiene como aliados, no llegan a ser el 50 por ciento de 120, pero al ser mayoría tienen la capacidad de imponer su agenda. Éste es el sistema de política de Israel.

En términos políticos, lo que permitió la creación del Estado de Israel en el ’48 es el hecho de que ya había en el territorio 600,000 judíos viviendo. No el hecho de que es nuestra patria espiritual, ni las raíces bíblicas etc.

Pregunta: ¿Por qué una parte de la población de Israel no quiere la creación del Estado Palestino?

Creo que es debido a la frustración con el tema de la desconexión de Gaza. Sharon tomó la decisión siendo este un tema de desgaste, un esfuerzo descomunal, Sharon tuvo razón en la desconexión, pero no lo hizo bien, no acordó, no firmó ningún papel, simplemente cerró las negociaciones. En 2007 comenzaron los cohetes Kassam, con una reacción de parte de la población israelí de mucha frustración. La lógica hace que un porcentaje de la población israelí no quiera la creación del nuevo Estado.

La creación del Estado Palestino debe de ser entendida como un proyecto futuro de auto salvación, Israel necesita, al igual que los palestinos, que el Estado nazca. Si el Estado de Palestina no nace, Israel se enfrenta en el corto plazo a convertirse en un Estado binacional árabe- judío o un estado anti democrático, que no le da derechos a los árabes y es repudiado por la Comunidad Internacional.