IRWIN COTLER

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La Comisión Internacional de Investigación establecida por un período extraordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU – la llamada ” Comisión Schabas”, a nombre de su presidente designado, Prof. William Schabas – está contaminada desde su origen, además de violentamente sesgada.

El Prof. William Schabas es un distinguido profesor de Derecho Internacional  – no muy distinto a Richard Goldstone – que debe de negarse a participar en la investigación de la ONU por las mismas razones que he sugerido hacerlo a Goldstone cuando fue nombrado por primera vez, a saber: que la Comisión es la criatura de una resolución fatalmente defectuosa; que su mandato sesgado presupone la culpabilidad de Israel; y que el sesgo sistémico y sistemático del Consejo de Derechos Humanos de la ONU está en flagrante violación de la garantía de debido proceso de la Carta Fundacional de la ONU: “la igualdad de trato de todas las naciones, grandes o pequeñas.”

Dicha comisión de investigación está contaminada por la conducta anterior del profesor Schabas y sus pronunciamientos perjudiciales:

1• En octubre de 2012, Schabas declaró abiertamente que su “persona favorita para llevar a la Corte Penal Internacional sería el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu” por supuesta criminalidad israelí durante el conflicto de Gaza enero de 2009. Aparte de presuponer la criminalidad de Netanyahu, sus hechos básicos estaban equivocados: En 2009, Ehud Olmert era primer ministro, no Netanyahu, quien era entonces jefe de la oposición.

2• En una increíble declaración de 2009, Schabas expresó su sorpresa de que el presidente de Sudán pudiera ser procesado ante la Corte Penal Internacional – donde fue acusado de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio en Darfur – pero no el presidente Shimon Peres.

3• Schabas ha acusado a Israel de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, y de agresión cometida “en el territorio de Palestina desde 2002”, al tiempo que reconoce que “gran parte de [mi] esfuerzo” se centra en lograr el enjuiciamiento de los israelíes en la CPI. Esto por sí solo es motivo de recusación.

4• Schabas ha hecho frecuentes declaraciones de apoyo al Informe Goldstone, que su propio autor, el juez Richard Goldstone, ha desacreditado y desautorizado.

5• En una entrada de su blog de ​​2009, Schabas instó a la comunidad internacional a “ignorar” la incitación incendiaria del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, mostrando a Ahmadinejad como un simple “político provocativo”, haciendo caso omiso de su represión interna masiva, la tutela estatal del terrorismo internacional, y la incitación al odio y al genocidio.

Schabas también escribió en 2012 que Irán “muy posiblemente tiene un derecho a exigir [ armas nucleares] con fines defensivos”;

6• Schabas ha defendido de manera similar las acciones de Hamas, diciendo: “Si nos fijamos en la gente pobre de Gaza … lo único que quieren es un estado – y los castigan en insistir en esto, y por apoyar a un partido político en su propio determinación y su propia evaluación, que parece ser que representa esa aspiración”.

7• En julio, Schabas dijo a la BBC que, “a primera vista, hay evidencia de desproporcionalidad en la respuesta que Israel está llevando a cabo con el fin de protegerse a sí misma.”

Por lo tanto, él ya ha pronunciado a Israel presuntamente culpable en el asunto que ahora se encarga de investigar.

De hecho, a principios de este año, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU reconoció el sesgo de Schabas o la apariencia del mismo cuando se rechazó su solicitud para el puesto de relator especial para los territorios palestinos. La CDH requiere al candidato elegido “para participar de manera objetiva, no haber tomado posiciones públicas sobre cuestiones relacionadas con el mandato.”

Desde que fue nombrado para presidir la Comisión de Investigación, Schabas ha insistido en que él hará a un lado sus opiniones personales y ejercerá sus funciones con imparcialidad. Sin embargo, como explica el profesor de la Universidad McGill, Frédéric Mégret, con respecto a la determinación de los investigadores de la ONU, “una declaración de que uno es imparcial … no es suficiente para disipar la apariencia de que uno ya se ha comprometido a un resultado”.

En pocas palabras, el nombramiento de Schabas a una comisión ya viciada plantea, como mínimo, un temor razonable de parcialidad, si no realmente una predisposición, y esto es una violación permanente de los principios elementales del debido proceso aplicable a las misiones de investigación de la ONU.

Si no es eliminado, la decencia básica requiere que se recuse a sí mismo.

Irwin Cotler es Miembro del Parlamento canadiense, Profesor Emérito de Derecho en la Universidad McGill, y ex ministro de Justicia y fiscal general de Canadá.

Fuente: Jerusalem Post