ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Excelentísimo Presidente del Estado de Israel, Sr. Reuven Rivlin, honorables miembros de los cuerpos diplomáticos, señoras y señores,

LiebermanEs para mí un gran honor y un gran placer estar aquí con ustedes en vísperas de Rosh Hashaná, el nuevo año judío, un tiempo de renovación y esperanza.

Estoy especialmente agradecido por tener esta oportunidad de compartir con ustedes mi perspectiva y mi entendimiento acerca de la situación actual de Israel.

Hace sólo un mes finalizamos la Operación Margen Protector y logramos un alto al fuego poniendo fin al bombardeo contra nuestras ciudades con miles de cohetes y morteros.

Esta es una oportunidad para agradecerles por su comprensión de los grandes retos que Israel enfrentó durante los 50 días de la operación.

Sin embargo, hoy tenemos la obligación de analizar los resultados de esta operación y contemplar si es posible prevenir la próxima operación. Es particularmente importante entender como es que luego de nueve años de habernos retirado de Gaza, aún luchamos y buscamos la manera de evitar un futuro conflicto.

Es quizás más importante tratar de entender por qué 21 años después de los Acuerdos de Oslo aún estamos estancados en nuestras negociaciones con los palestinos, o por qué no hemos presenciado un avance estratégico en nuestras relaciones con todos nuestros vecinos, no sólo con los palestinos.

¿Por qué no hemos logrado un acuerdo de paz comprensivo? La respuesta es sencilla. Somos como un médico con un diagnóstico equivocado que ofrece un medicamento erróneo y después se sorprende que el paciente no se repone.

El problema radica en que Israel se ha regido por dos malentendidos o errores durante años y el mundo no esta listo para cambiar de parecer. Primeramente se encuentra la visión de que el conflicto israelí-palestino es el centro de los conflictos de Oriente Medio.

En mi opinión, este no es el problema más grande, ni siquiera el principal, sino un conflicto marginal de menor importancia. Quizás es importante para las relaciones públicas de los líderes árabes, un escape de sus problemas domésticos. Intentan justificar su fracaso a través de la incitación de multitudes y acusaciones contra Israel.

Hoy queda claro que la verdadera división en Oriente Medio no está entre judíos y árabes o entre Israel y los países árabes, sino entre moderados y radicales. No hay grandes diferencias entre Hamas e ISIS o entre Jihad y Al-Qaeda. Aunque se diferencien por su nombre, su esencia sigue siendo la misma.

Nos horrorizamos por la ejecución de palestinos inocentes de Gaza, mujeres y niños, en manos de militantes ante las multitudes, al igual que nos escandalizamos por los asesinatos brutales cometidos por ISIS y difundidos al mundo entero. Estamos igualmente desconcertados por la descarada indiferencia de dirigentes de Hamas por las vidas de sus propios ciudadanos quienes son utilizados como escudos humanos.

Tampoco olvidamos lo que provocó este último enfrentamiento: el brutal secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes en Gush Etzion.

Es importante recordar que Israel ha hecho todo esfuerzo posible por evitar perjudicar a personas inocentes en Gaza. Hamas, por el contrario, utiliza infraestructura civil, jardines de niños, escuelas, mezquitas y viviendas como sitios para lanzar cohetes contra pacíficas ciudades y comunidades israelíes.

Es esencial recordar que durante años la comunidad internacional ha demandado que Israel se retire a las fronteras de 1967.

Es precisamente lo que hicimos en la Franja de Gaza y, a pesar de nuestra retirada, hemos sido atacados con 18,000 cohetes y morteros contra territorio israelí.

Israel puede ser parte de la solución para la victoria de las fuerzas moderadas en Oriente Medio, en su lucha contra radicales y fanáticos en la región. Nuestros servicios de inteligencia y nuestra fuerza aérea pueden desempeñar una función clave a fin de asegurar esta victoria.

Estamos listos para discutir todas las propuestas para la reconstrucción de la infraestructura civil en Gaza. Por otra parte, debemos tener presente el mecanismo de prevenir que Hamas renueve sus capacidades militares.

Debemos elaborar una fórmula para la desmilitarización de Gaza porque sólo así podremos garantizar un alto al fuego firme y sostenible entre nosotros y los palestinos.

Hamas representa una amenaza no sólo para Israel, sino antes que nada para la Autoridad Palestina y para Mahmoud Abbas. La Hermandad Musulmana es la mayor amenaza para Egipto. ISIS es la mayor amenaza para Irak y Hezbolá es el mayor obstáculo evitando que Líbano funcione como país libre e independiente.

Irán por supuesto es la mayor amenaza para el mundo entero, no sólo para Oriente Medio.

Como pueden darse cuenta, el próximo año será muy desafiante, ya que entraña muchas amenazas y oportunidades. Espero que al final de la jornada, tendremos suficientes razones para ser optimistas y albergar esperanzas para que la paz, la moderación y la decencia venza las fuerzas de la violencia y el odio.

En realidad, esperemos que todas las personas razonables se unan en un ámbito de colaboración, entendimiento y tolerancia.

Gracias.

Fuente: MFA Website