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Activistas defensores de derechos humanos informaron que un hombre de 37 años fue ejecutado en Irán luego de ser acusado por herejía e insulto al profeta Jonás.
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Según su familia, Mohsen Amir-Aslani fue detenido hace nueve años por herejía, según el criterio de autoridades iraníes. Mohsen era psicoterapista y dirigía sesiones de lectura y recitación del Corán, según sus propias interpretaciones del libro sagrado.
Amir-Aslani fue ahorcado la semana pasada por hacer ¨innovaciones en la religión¨ y ¨difundir la corrupción¨. Sin embargo, activistas de organizaciones defensoras de derechos humanos afirmaron que Mohsen era prisionero de conciencia que fue asesinado por sus creencias religiosas. Mohsen interpretó la historia de Jonás en el Corán como un relato simbólico.
El sistema judicial de Irán que manejó el caso negó el hecho de que la muerte de Amir-Aslani haya estado vinculada con sus creencias religiosas.
Las autoridades lo acusaron de haber mantenido relaciones sexuales ilícitas con un número de personas que participaban en sus sesiones. Además, según éstas fuentes, sus actividades no eran compatibles con la interpretación oficial de la religión. No ha quedado claro si Amir-Aslani tenía permiso oficial para llevar a cabo sus sesiones.
¨Mohsen organizaba sesiones en su propia casa donde se recitaba e interpretaba el Corán. Él tenía su propio enfoque de la religión y publicó sus visiones en un pequeño libro para ser distribuido entre sus partidarios,¨ aseguró una fuente en condición de anonimato a la ¨Campaña Internacional para los Derechos Humanos en Irán,¨ con base en Nueva York.
Según esta fuente, el Ministerio de Inteligencia fue responsable del arresto de Amir-Aslani. ¨En un principio fue detenido por hacer innovaciones al Islam y proveer sus propias interpretaciones del Corán, pero más tarde fue acusado de insultar al profeta Jonás y de mantener relaciones sexuales extra-maritales,¨ informó la fuente.
El sistema judicial presentó escasas evidencias al público respecto a las acusaciones de actividades sexuales ilícitas. El juez que presidió su caso es conocido por juicios injustos, mientras que muchos de ellos culminan en la ejecución.
Leila, esposa del acusado, informó al sitio de oposición Roonline que ella esperaba que Mohsen desistiera de sus convicciones por influencia de la suprema corte, pero su condena fue eventualmente confirmada. Leila añadió que dichas convicciones reflejaban su enfoque religioso y que no se habían hallado evidencias de las presuntas actividades sexuales.
Las autoridades iraníes castigan a todo aquel que practica el Islam de manera extra-oficial. Recientemente, los miembros de la minoría religiosa de derviches en Irán son detenidos y cumplen largas sentencias de prisión.
Amnestía Internacional informó la semana pasada que nueve derviches de Gonobad habían declarado huelga de hambre en protesta al tratamiento en prisión. Casi todo el grupo fue detenido en régimen de aislamiento sin acceso a abogados o familias y luego de dos años fueron condenados a prisión por cargos falsos. ¨Los hombres son prisioneros de conciencia, acusados por practicar su fe y defender los derechos humanos de derviches a través de sus actividades legítimas como periodistas o abogados.¨
Según Amnestía Internacional, en Irán, los derviches de Gonobad son victimas de discriminación, actos de acoso, arrestos arbitrarios y ataques en sus casas de rezo.
Fuente: Saeed Kamali Dehghan, The Guardian
