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El director ejecutivo de la Federación Israelita del Estado de San Pablo, Alberto Milkewitz, expresó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) las expectativas de la comunidad con respecto a las elecciones presidenciales que se disputarán hoy, y actualizó la situación de las relaciones diplomáticas del país con Israel: “Ninguno de los candidatos tiene problemas con la comunidad judía. Los problemas son las formas en que tratan los conflictos en Medio Oriente”.
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Con respecto al mandato a punto de culminar de la mandataria brasileña Dilma Rousseff, Milkewitz afirmó que desde la comunidad tuvieron “una larga relación con la presidenta desde antes de que ocupara su cargo”. “Pensamos que la política exterior de Brasil iba a mejorar y no mejoró. Provocó varios disgustos que fueron públicos, con desgastes en la relación. Y (la candidata) Marina Silva es alguien que se manifiesta como simpática a la comunidad, pero a pesar de que no es exactamente recién llegada, todavía no sabemos muchas cosas sobre ella.”
El dirigente resaltó que en la Federación mantienen “con los tres candidatos una relación que no empezó ahora, porque en San Pablo se hace un trabajo en el que siempre la comunidad se encuentra con los candidatos oficialistas u opositores”.
Los brasileños concurrirán a las urnas este hoy para elegir al próximo presidente, los gobernadores, los congresistas y los legisladores. Si ningún candidato presidencial obtiene más del 50 por ciento de los votos en la primera vuelta, habrá un ballotage el 26 de octubre entre los dos aspirantes más votados.
Los circuitos electorales estarán abiertos desde las 08 hasta las 17, hora local. Alrededor de 142 millones de ciudadanos votarán por el período 2015-2019.
“Con Marina hemos tenido un cierto contacto, la conocemos desde que era ministra. Entre sus asesores hay varios miembros de la comunidad, inclusive varias personas que han sido diputados y senadores muy ligados a la comunidad. O sea, tenemos la expectativa de tener alguien que si llega al gobierno va a tener una aptitud más amigable en relación a Israel”, expresó Milkewitz en relación a una de las principales candidatas a acceder a la segunda vuelta en las elecciones.
Igualmente, resaltó que es importante partir “de la base de que ninguno de los candidatos en ningún momento se puede afirmar que tiene problemas con la comunidad judía. Los problemas son las formas en que tratan los conflictos en Medio Oriente”.
Consultado por las recientes tensiones diplomáticas entre Brasil e Israel a raíz de la Operación Margen Protector en Gaza, el director ejecutivo de la Federación Israelita del Estado de San Pablo consideró que “la política exterior de Dilma (Rousseff) no es sólo la política de ella, son decisiones de Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil) tradicionales que censuran a Israel como país ocupante y que son la base desde la cual se empieza a juzgar cualquier acción de Israel. Eso no cambió, como mínimo fue bastante inadecuado”.
“En el caso de Marina tenemos una expectativa mucho más positiva hasta por cuestiones de la religión de ella, como candidata que también es evangélica, tiene una actitud tremendamente simpática. Ella estuvo en Israel. Nosotros somos de los que luchamos para que cada político importante brasileño visite Israel y conozca con sus propios ojos aquella realidad. En el caso de Marina, ella estuvo por lo menos dos veces ahí y habla de Israel llena de admiración. Y tiene una visión simpática como es tradicional del partido PSDB”, agregó.
Consultado sobre si ya hubo algún cambio diplomático con el nuevo embajador israelí en Brasil, Reda Manssur, respondió: “Sí, pero hay una relación entre Brasil e Israel que tradicionalmente ha sido positiva especialmente en el nivel humano. Cuando Israel enfrenta conflictos, guerras, agresiones externas y especialmente acciona, las posiciones de Brasil, para nuestro desconfort, han sido siempre negativas y creo que todavía eso no ha cambiado. Que se reciba bien al nuevo embajador israelí no es novedad, siempre nos hemos tratado muy bien. El problema es cuando hay alguna dificultad en Medio Oriente, que hay una posición que ve a Israel desde una postura crítica que parte de una posición crítica desde el inicio. A parte de igual a igual, no compara quién comenzó las agresiones, como si eso no importase. Es la posición oficial de Itamaraty”.
Con respecto a la situación del antisemitismo en América Latina luego de la operación en Gaza, el dirigente comunitario de San Pablo afirmó: “Desde la Federación lo que nosotros siempre formulábamos para aquellos que decían que en Brasil no hay antisemitismo, es que en Brasil hay antisemitismo subterráneo. Como muchos fenómenos subterráneos, hay que tener mucho cuidado porque un terremoto se produce por una falla tectónica que no la vemos a primera vista. En este periodo, particularmente, facilitado por las redes sociales que permiten escribir cualquier cosa sin ningún tipo de restricción, sin ningún tipo de control ético, ha hecho aparecer más manifestaciones de antisemitismo que inclusive llevaron al fenómeno que no teníamos en general ni en las guerras.
“Aquí en San Pablo hubo cruces esvásticas pintadas en las calles en muchos lugares. Nuestro abordaje siempre es educativo, inclusive a través de la prensa, pero aquí apareció un antisemitismo que antes existía pero que no era visible. En el resto de Latinoamérica sabemos que se hizo más fuerte, por ejemplo, en Argentina, mucho más fuerte pero que ya existía. Nadie niega que la sociedad argentina tiene muchos matices antisemitas. (Con respecto a la bomba en el cementerio israelita de Bolivia) se pasa de la palabra a la acción. Es realmente para preocuparse porque es como si las imágenes de prensa que muestran lo castigada que fue la población de Gaza justificase pasar a la acción y castigar a los judíos en cualquier lugar, en sinagogas, cementerios, clubes… eso fue una especie de permiso que las personas sintieron al poder calificar a Israel, y junto con Israel a los judíos, como el lado malo de la humanidad”, sentenció.
Por último, en referencia a las altas fiestas que acaban de concluir, Milkewitz manifestó: “Espero que en este periodo de balance de ver los que hicimos bien, lo que hicimos mal, por lo menos sea hecho intensivamente dentro de nuestra comunidad en donde una de las cosas que apareció con fuerza y que anteriormente no era tan presente es lo que se llama ‘de fuego amigo’. Miembros de la comunidad judía que por el lugar que ocupan de repente saltan haciendo ataques que parecen ataques del otro lado, como para poder justificar ‘yo no soy todo eso malo que es Israel o los judíos’. Tenemos la oportunidad como judíos, desde los más religiosos hasta los más laicos, de hacer esa evaluación para ver hasta qué punto esos comportamientos no tendrían que ser mucho más cuidadosos. Es un mensaje de unión, de recordar que el mal uso de la palabra es un arma. Y no se debe usar un arma sin mucho cuidado”.
Fuente:itongadol.com
