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Un incendio en una fábrica militar de explosivos al sureste de Teherán causó dos muertos ayer domingo por la noche. El hecho de que en la zona también se sitúa Parchin, un cuartel presuntamente vinculado al programa nuclear desató todo tipo de especulaciones. No obstante, hoy la agencia estatal de noticias, Irna, ha informado del suceso como de un accidente sin más. Según otras fuentes, también se produjo una gran detonación.
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“La Organización de Industrias de Defensa ha informado el lunes de que el domingo por la noche se produjo un fuego en una fábrica de explosivos al este de Teherán. Dos trabajadores resultaron muertos en el incendio”, asegura el breve despacho de Irna.
De madrugada, la web opositora Saham alertó de que hacia las once de la noche se había producido una “fuerte explosión en los alrededores de la base militar de Parchin”. Esa referencia hizo saltar las alarmas. El cuartel de Parchín, a unos 45 kilómetros del centro de la capital iraní, se encuentra vinculado al tira y afloja nuclear con la comunidad internacional porque algunos países occidentales sospechan que allí se han realizado pruebas con detonadores para armas atómicas, algo que Irán niega con rotundidad. Sin embargo, cuando el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha querido visitar el recinto ha encontrado restricciones por tratarse de una instalación militar.
“La explosión fue tan fuerte que rompió los cristales de los edificios en un radio de 15 kilómetros de esa base militar y pudo verse desde una distancia de varios kilómetros”, afirmaba Sahamnews.com. Según la misma fuente, las fuerzas de seguridad cortaron los accesos a la zona ante la curiosidad de muchos vecinos que salieron de sus casas alarmados por el estruendo.
Según Times of Israel, “ahora hay que esperar a que las imágenes de satélite aclaren lo que sucedió y qué daño- si lo hay- fue causado en Parchin. Naturalmente, las miradas del mundo se dirigen de nuevo a Israel- y al igual que en el pasado, el Estado de Israel permanece en silencio”.
El aparato de seguridad israelí, a través de las FDI y el Mossad, ha trabajado durante años en las arenas cercanas y lejanas en lo que se llama “la guerra de entre guerras”, o la “campaña secreta”, cuya finalidad es cuidar de los objetivos en los diferentes ámbitos. Guerra que la mayoría de ellos mantienen en secreto, para evitar que los enemigos de Israel hagan acopio de armas que serían utilizadas contra objetivos israelíes durante el combate.
La lucha contra el contrabando de armas a la zona es parte de la “guerra de entre guerras”.También lo es el neutralizar el peligro de un Irán nuclear,
Fuente: Times of Israel y El País
