AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

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El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, pidió la suspensión de un equipo de fútbol árabe tras conocer que sus responsables rindieron tributo a un exdiputado fugitivo del país tras ser imputado por espiar para Hizbulá.

El canciller israelí pidió el pasado sábado el cese del equipo árabe-israelí Bnei Sajnín de la Liga israelí, y urgió a que se adopten medidas contundentes a raíz de una ceremonia en el campo del combinado de la Galilea, en la que se ensalzó la figura de Azmi Bishara.

Se trata de un antiguo diputado y fundador del partido árabe Asamblea Democrática Nacional (Balad), que suspendido tras ser imputado por traición y espionaje para el grupo chií libanés Hizbulá.

El político árabe huyó de Israel en 2007 después de ser interrogado bajo sospechas de haber colaborado con Hizbulá y visitado varios países enemigos.

“Cuando un equipo de fútbol de la liga israelí agradece a alguien sospechoso de haber espiado y asistido a Hizbulá, que abandonó el país e instiga contra Israel, deben adoptarse serias medidas”, dijo Lieberman.

La Asociación de Fútbol israelí aseguró que “el nombre de Azmi Bishara no figuraba en la solicitud emitida por el Bnei Sajmín para otorgar placas conmemorativas a los patrocinadores del equipo”.

En un comunicado abundó en que “en conversaciones preliminares con la directiva del Sajmín, se dejó claro que quedaba prohibido involucrar a diputados o cualquier otra figura política en la ceremonia. La dirección considera con severidad este acto engañoso”.

Por otra parte, Lieberman también censuró las recientes declaraciones del presidente palestino, Mahmud Abás, sobre la mezquita de Al-Aksa en Jerusalén, con las que pidió que se defendiera ese recinto de la presencia israelí.

“Abu Mazen (apelativo de Abás) trata de inflamar la zona empleando el lugar más sensible, el Monte de Templo”, señaló el canciller israelí al referirse al recinto donde hoy se yergue la tercera mezquita en la jerarquía del Islam, venerado por los judíos como el lugar de emplazamiento del bíblico templo de Jerusalén.

Liberman acusó a Abás y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de estar detrás de los últimos disturbios registrados en Jerusalén.

En su opinión, el discurso pronunciado el viernes por Abás revela que el dirigente palestino es “un negador del Holocausto, que habla de un estado palestino limpio de judíos”.

“Debajo de su camisa y educadas formas ante la comunidad internacional, sigue siendo un antisemita que instiga contra Israel y los judíos y llama a la guerra como las organizaciones extremistas islamistas tales como el Estado Islámico y el Frente Al-Nusra”, señaló.

En un discurso en la población de Al-Bireh, aledaña a la ciudad cisjordana de Ramala, Abás manifestó que el lugar santo estaba siendo profanado por colonos judíos, y que se requería una continua presencia palestina en el lugar para defenderlo: “Esa es nuestra mezquita y no tienen derecho a entrar y profanarla”, señaló.

Abás hizo esos comentarios dos días después de que el dirigente de Hamás y líder de su buró político, Jaled Meshal, se pronunciara en términos similares.

En el último mes la Explanada de las Mezquitas ha sido escenario de disturbios y enfrentamientos entre jóvenes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, especialmente en una época de festividades sobre todo judías y alguna musulmana, con miles de visitantes.

Fuente: MARCA.com