NEDDA ANHALT© EN EXCLUSIVA PARA LA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

New York Film Festival

Ante la excelente y variada propuesta de películas ofrecidas en esta muestra cinematográfica neoyorquina que abarcó documentales, dramas, melodramas, tragedias y thrillers cargados de adrenalina, no sería exagerado afirmar que el hilo conductor de las cintas exhibidas descubra el individualismo; uno es independiente de la raza o clase social de cada personaje; un segundo, el hecho de que ellos sean conocidos o no. De manera que, tan válido es filmar la vida de un mendigo neoyorquino (Richard Gere) como lo hizo Oren Moverman en Time Out Of Mind, como también lo fue para el director Nick Broomfield contar la vida de un asesino serial que victimizó y mató, presuntamente, a 170 mujeres.

Es así como en este festival, conoceremos la vida de Seymour Bernstein, un pianista famoso que decidió, en pleno éxito de su carrera, abandonarla para convertirse en maestro de piano. Seymour: An Introduction, del actor y ahora director Ethan Hawke. El cinéfilo tendrá la oportunidad de escuchar a Seymour y sus alumnos interpretar fragmentos de Schubert y Schumann. Estaremos de acuerdo o no con los gustos en joyería, tapices, vestimenta de una señora excéntrica llamada Iris de Albert Maysles. Un filme de Bertrand Bonello, Saint Laurent, celebra la obra creativa y vida sexual de un diseñador famoso que amó la belleza, la elegancia, el buen vestir y los excesos. Su existencia transcurrió en otra realidad, no en ésta. Una frase de su madre en la película es significativa: “Yves, tú jamás has puesto un pie en un supermercado”.

Existe otra versión de Saint Laurent aprobada por los familiares, pero la de Bonello es una recreación espléndida de una época que, simultáneamente, contraponía dos tiempos; uno era ligero y burbujeante como champaña y, el otro, eran las tragedias que estaban sucediendo en el mundo. Sentiremos empatía por ese retrato hablado de Ron Hall y sus amigos veteranos de guerra, en Stray Dog de Debra Granik. En el filme Two Days, One Night: Dos días, una noche, de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, se presentó el caso de una trabajadora en una fábrica (Marion Cotillard) que lucha desesperada, por conservar su trabajo. Para lograrlo, esta mujer debe buscar la ayuda de sus compañeros en un plazo limitado. La decisión es sorpresiva, pues la solidaridad humana estará en entredicho. Al finalizar la cinta, constataremos que, no obstante necesitar la ayuda de los demás, la mejor es la que uno se da a si mismo con sus propias decisiones.

Richard Gere - NYFF 52 - Enlace Judío México

Otros hermanos, Josh y Benny Safdie, nos ofrecen la vida de Harley (Arielle Holmes) e Ilya (Caleb Landry Jones) y otros chicos del montón de adictos obsesivos en Heaven Knows What: El cielo sabe qué, una película estrujante que muestra el estado de despersonalización que viven seres obsesionados con sus adicciones. Obtener cocaína y consumirla se vuelve la única razón de sus existencias. Asimismo, asistiremos, en Red Army de Gabe Polsky, a emocionantes partidos de hockey y conoceremos a Slava Fetisov, el capitán de este equipo ruso, quien, por cierto, con el tiempo, pasó de deportista a político y, en la actualidad, es Ministro de Deportes de Putin.

Admiraremos el arrojo del siempre sonriente Carl Boenish, quien inventó el salto al vacío con paracaídas desde cualquier altura fija con base, en Sunshine Superman de Marah Strauch. Presenciaremos el duelo entre un baterista de jazz (Miles Teller) con su maestro, el director de la orquesta (J.K. Simmons) en el thriller musical de Damien Chazelle, Whiplash, ganadora de varios premios. Mujeres independientes fueron una actriz que envejece (Juliette Binoche) y una secretaria eficiente (Kristen Stewart) con un majestuoso paisaje de montañas en Clouds Of Sils Maria de Olivier Assayas. Doc Sportello (Joaquin Phoenix) el detective de P. T. Anderson en Inherent VIce: Vicio inherente, no tiene que ver con la austeridad de un Sam Spade o la elegancia de un Poirot o la incompetencia del Inspector Clouseau, aunque a veces sea algo torpe este patilludo y desbalagado ser que consume cocaína cuando puede, en la ciudad de Los Ángeles durante los setentas. Doc podría casi considerarse un investigador privado postmoderno.

El director Alex Ross Perry confesó su admiración por la capacidad intelectual del escritor Philip Roth que, de algún modo, sirvió de modelo en Listen Up Philip para crear al escritor Friedman (Jason Schwartzman), un insoportable narcisista y su afamado maestro, el literato Zimmerman (Jonathan Pryce), quien tiene mucho de Roth. Los olvidados del mundo también estuvieron presentes en Cavalo Dinheiro: Caballo dinero, del portugués Pedro Costa, con los inmigrantes en Cabo Verde, cuyos protagonistas no son actores profesionales. Hay uno imposible de olvidar, porque constantemente le tiembla una mano. Y como si todo esto fuera poco, observaremos con lujo de tiempo y espacio (y, por supuesto seguridad) los movimientos de Ming y Al, un tigre y un lagarto respectivamente, coexistiendo, por separado, en un departamento cuyas ventanas están enrejadas, en Ming Of Harlem: Twenty One Storeys In The Air: Ming de Harlem: veintiún pisos en el aire, de Phillip Warnell.

listen-up-philip

Desde un cuadro del National Gallery, del famoso documentalista Frederick Wiseman, una espía como Dalila, arrepentida de haberle arrancado el secreto de su fuerza a Sansón, se percata con terror que se ha enamorado del enemigo.

Sobre la tierra vemos muchos seres humanos que han sido asesinados por los militares del régimen de Assad, edificios semi-destruidos, polvo, piedras, destrucción, genocidio se encontrarán en Silvered Water, Syria Self Portrait: Aguas plateadas autorretrato de Siria -, de Ossama Mohammed, director sirio exiliado en París, con la codirectora kurda Wiam Simav Bedirxan. Ambos muestran un documento histórico impresionante cuyas imágenes fueron obtenidas clandestinamente por medio de celulares y cámaras minúsculas. Vemos un prisionero agachado besándole las botas a un soldado que con su fusil le apunta a la cabeza; una imagen más muestra a otro prisionero en iguales circunstancias besando una inmensa fotografía de Assad sobre el piso, mientras el soldado le grita: “Bésalo, desgraciado. ¡Éste es tu dios, no lo olvides!”. Un documental valioso pero triste de ver…

Ésta es la primera parte de tres. Pronto tendremos la segunda y tercera; ¡espéralas!

México, D.F., Octubre 2014.