ELENA BIALOSTOCKY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Constantemente escuchamos la pregunta: ¿Qué hay después de la muerte? Para responder a ésta y muchas otras más, el miércoles 12 de octubre se presentó el rabino Shai Frondlij en el Auditorio Bnai Brit para dictar la conferencia “Vida después de la muerte”.

“Cuando una persona muere, su alma se separa del cuerpo. Según la religión judía, en los primeros siete días después de la muerte, el alma se está separando, tarda once meses en separase por completo. Es cuando el alma se va purificando, por eso, y durante este tiempo, los hijos, padres o hermanos, rezan el Kadish (rezo para elevar el alma del difunto)”, explicó.

“El alma tiene energía, que viene de nuestros padres, abuelos y de todos nuestros ancestros. Al dejar el cuerpo, el alma vuelve a su lugar de origen, que es con el Creador del ;undo. Somos el mapa genético de los padres. Al dejar partículas de nosotros en nuestros hijos y descendientes, es como podemos mover al mundo desde el más allá: Maimónides murió hace más de ochocientos años y muy seguido se habla de él en diferentes círculos; su vida trascendió,” comentó el Rabino Frondlij.

“La finalidad de nuestra vida es transformar al mundo. La vida no es sólo un cuerpo que se mueve, es energía la que está en movimiento. Desde el punto de vista religioso, la energía es la expresión divina en el mundo”.