AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

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El informe inicial de la CNN sobre el ataque terrorista. (Crédito de la foto: captura de pantalla)

Desde confundir la sinagoga de Har Nof, donde sucedió el ataque terrorista, con una mezquita, hasta presentar el asesinato como tiroteo policiaco, pasando por el hecho de prohibir a un ministro israelí mostrar la foto de una víctima, así difundieron algunos medios de comunicación internacionales los acontecimientos de esta mañana en Israel.

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El título “Mueren 6 en ataque a sinagoga en Israel”, que fue la versión standard en la prensa mundial, puede ser bastante confuso, pues empareja moralmente las víctimas y los perpetradores.

En otro sesgo cuestionable de su cobertura, CBC tituló su informe sobre el ataque: “Policías de Jerusalem disparan a muerte a dos, después de aparente ataque a una sinagoga”

Por otra parte, en una “metida de pata” informativa, la CNN subtitula su cobertura preliminar del ataque terrorista con el titular: “Ataque mortal en mezquita de Jerusalén.” ( ver imagen al inicio del artículo)

En cuanto a la BBC, Tom Gross nos escribe desde Israel: “Naftali Bennett, ministro de Industría, Comercio y Empleo, entrevistado por la red de noticias más importante del mundo, la BBC, mostró la foto de uno de los judíos masacrados por los palestinos.

La locutora de la BBC- agencia que se mostró feliz de transmitir, casi veinticuatro horas del día durante todo el verano, imágenes suministradas por Hamas de niños muertos en Gaza- declaró “no queremos ver realmente esa foto … ¡Quite eso!”

La BBC tiene una política (no declarada) de mostrar, a menudo con detalles, fotos de palestinos muertos, por lo cual el ministro israelí quiso mostrar la foto, y fue “regañado”.

Cinco de los trece heridos en el ataque de esta mañana están en terapia intensiva. Veintiséis niños ya han quedado huérfanos.

El ataque terrorista de hoy es el resultado de un nivel particularmente alto de incitación a matar judíos desde las estaciones oficiales de radio y televisión de la Autoridad Palestina, financiados por Estados Unidos y la UE.

Fuentes: Jerusalem Post y tomgrossmedia.com