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Un viernes por la tarde, en medio las crecientes tensiones entre israelíes y palestinos, el Teniente Coronel Dr. Adi Leiba, jefe de la unidad médica del ejercito israelí en Cisjordania, salió de su vehículo y se encaminó hacia un grupo de médicos de las FDI desplegados fuera de Givat Asaf. Leiba volvía de una conferencia en nefrología celebrada en la comunidad samaritana, arriba de la ciudad palestina de Nablus, donde 30 médicos israelíes se reunieron con sus homólogos palestinos para discutir sobre enfermedades renales y quizás crear un puente de enlace sobre las aguas turbulentas. Su visión es fundar una clínica israelí-palestina en el Monte Gerizim, donde médicos de ambos lados colaboren en el cuidado de pacientes con enfermedades renales.
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Esta iniciativa puede parecer poco absurda en el contexto actual, donde ministros del gobierno israelí acusan al Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas de ser la ¨voz¨ que ha incitado parte de los terribles atentados en Jerusalem y a su vez el líder palestino acusa a los judíos de ¨contaminar¨ los sitios religiosos musulmanes en el Monte del Templo. Sin embargo, tras los acontecimientos de este verano, médicos israelíes y palestinos consideran que es posible colaborar en conjunto, siendo éste un camino hacia la coexistencia.
En el ámbito actual, la ¨cooperación profesional es la única forma de progresar,¨ comentó el Dr. Wesam Al-Jamal, un ginecólogo de Hebrón que fue becado para su especialización en el Centro Médico Hadassah Ein Kerem de Jerusalem. ¨Lo que los políticos no han logrado alcanzar lo hicimos nosotros en un segundo,¨ añadió.
Leiba es nativo de Haifa y secretario de la Asociación Israelí de Hipertensión. Antes de asumir su cargo en el ejercito, ejerció en Tel Aviv y viajo a Boston para especializarse en la Universidad de Harvard.
En Israel, observó que pese al debate sobre una tercera intifada, el conflicto se ha ¨sobrestimado¨. ¨Hay gente que vive aquí,¨ apuntó.
La unidad médica fue diseñada principalmente para el cuidado de los soldados que sirven en la región. Sin embargo, como autoridad soberana en Cisjordania, el ejercito ha suministrado asistencia médica a aproximadamente mil soldados, mil colonos y mil palestinos, informó Leiba.
En un principio, los paramédicos del ejercito requerían de autorización para evacuar a heridos palestinos a un hospital israelí. Leiba canceló esta restricción e instruyó al personal médico a evacuarlos a cualquier hospital israelí ¨en el momento que consideren necesario a fin de contribuir al bienestar de los heridos.¨
La Asociación de Paramédicos de la Media Luna Palestina proporciona asistencia médica a israelíes que resultan heridos por accidentes, así como a victimas de atentados terroristas perpetrados por palestinos.
Ante la ayuda humanitaria que trasciende el conflicto, Leiba formuló la idea de que los médicos pudiesen servir como puente para fomentar la coexistencia. ¨Los médicos se rigen por un lenguaje común y así se conectan con el otro fácilmente.¨ comentó.
Luego de varios meses, Leiba se reunió con el Jefe del Comando Centro, el Teniente Coronel Dr. Moshé Pinkert, y Dalia Basa, Coordinadora de Salubridad de la Administración Civil Israelí para fundar la Asociación Renal Palestina-Israelí (PAIRS, por sus siglas en inglés) en colaboración con médicos palestinos de la región y prominentes médicos israelíes como el Director del Departamento de Nefrología Pediátrica en el Centro Médico Rambam
En los primeros días se registraron ciertos incidentes. Algunos miembros palestinos se irritaron por el término ¨asociación¨. Entonces Leiba formó una alianza de médicos israelíes y palestinos. Una de las primeras reuniones se realizaron en una base militar israelí a mediados de junio, luego de que los tres adolescentes fuesen secuestrados y asesinados. El ejercito había desplegado a diez brigadas en Cisjordania.
Pese al conflicto en Gaza y la creciente tensión en Jerusalem, los miembros de la organización continúan sus reuniones donde comparten información, discuten métodos de tratamiento y casos de pacientes.
En el mes de octubre, los médicos fueron hospedados por los samaritanos, un grupo religioso de lengua árabe que se deriva del judaísmo. ¨La idea de la clínica común se implementa más fácilmente en el territorio de esta secta que no forma parte del conflicto,¨ afirmó Leiba.
El grupo escuchó una presentación de la Doctora Daniella Maguen, Directora de la Unidad de Nefrología en el Centro Médico Rambam, donde según indica Leiba, la mayoría de los niños en diálisis son palestinos.
¨Los palestinos no han cambiado de piel ni se han transformado en sionistas,¨ aclaró. Pero debajo de la superficie del conflicto rojo, hay muchos que apoyan la iniciativa, incluyendo figuras públicas palestinas.
Al-Jamal, quien diariamente entra y sale de Jerusalem en taxis a fin de cruzar el puesto de control en el sur de la ciudad, descartó la idea de que la colaboración con el ejercito israelí sea un tabú. ¨¿Qué importancia tiene el rango militar o el puesto?¨ dijo en referencia a Leiba. ¨Lo que importa es la persona y cómo piensa, no su religión o el uniforme que lleva.¨
Fuente: Mitch Ginsburg, Times of Israel.
