Anticuerpos - Monoclonales

MORRIS STRAUCH

No es que yo quiera llenar enlacejudio.com con las historias de la familia, pero a la directora, May Samra, le gustan las biografías de los personajes de nuestro pueblo.  Tampoco sé si el tío Cesar, Z’L, es mi tío, pero como compartimos el mismo apellido y le dieron un Premio Nobel, eso es más que suficiente para mí para decirle tío; en mi nombre, después de Strauch sigue Milstein, entonces éste artículo se lo dedico a César Milstein.

Sucedió hace un par de años, en una comida dominical en casa de Edai y Anushka Mlawer, cuando Miriam Mlawer, hermana de Edai – hijos de uno de los mejores amigos de mi pá- comentaba de la inversión en investigación que se hace en la industria farmacéutica y citó algunos productos monoclonales, anticuerpos. Aunque la tecnología de los anticuerpos monoclonales no se desarrolló en una farmacéutica, sino en el MRC Laboratory of Molecular Biology, Cambridge, por el equipo de César Milstein y en el Basel Institute for Immunology, Basilea, por el de Georges Köhler, estos abrieron toda una línea de producción de anticuerpos para dicha industria. 

Ya  sólo me quedaba un recuerdo muy vago de los trabajos del “tío” César y de G. Köhler, pero ese día no me podía ir a dormir sin volver a recordar sus anticuerpos monoclonales; son un clásico de la biotecnología sobre los cuales yo ya había escrito en 1989 para una revista del CONACYT, y su técnica ya la tenía casi borrada de mi mente en el 2012 – o sea, si me volvían a hacer examen lo reprobaba!

Cesar Milstein fue hijo de Máxima Vapniarsky y Lázaro Milstein, un inmigrante ucraniano -como los Milstein de mi familia- nació en Argentina en 1927, fue el hijo sándwich entre su hermano mayor Oscar y el menor, Ernesto. Se dice que en la secundaria la lectura del libro Los Cazadores de Microbios de Paul de Kruif lo cautivó e influyó en su formación académica, los colegas del área medico químico biológica saben del texto que estoy hablando. Químico de la Universidad de Buenos Aires, se doctoró en esta ciencia en 1956 con una tesis sobre enzimas, su futuro se decidió al conseguir una beca para la Universidad de Cambridge y ahí hizo otro doctorado con Frederick Sanger –un súper genio, P. Nobel también- eso me explica cómo pudo desarrollar los Anticuerpos Monoclonales.

He aquí casi tal cual se lo envié al correo electrónico de Miriam:

Miriam, si pude dormir gracias a que encontré los monoclonales en mi libro Stryer de Bioquímica, 18 años después de haber revisado dicha técnica.

La obtención general de anticuerpos, que son producidos por los linfocitos-B de la sangre, la llevas a cabo inyectando algún mamífero (ratón, conejo,..) con el microorganismo (antígeno) contra el cual quieres obtener anticuerpos. Del suero de la sangre del animal inmunizado -inyectado- obtienes diferentes linfocitos-B que producen una diversidad de anticuerpos contra el microorganismo patógeno: virus, bacteria u hongo; de estos linfocitos puedes aislar los anticuerpos. Cada uno de estos anticuerpos, que reconoce una porción diferente de la estructura externa del microorganismo, son sintetizados de forma natural por el sistema inmune de cualquier vertebrado, en comparación con la técnica de obtención de los anticuerpos monoclonales a estos se les llama policlonales, o simplemente anticuerpos.

No en 1978, como dije en la comida, sino en 1975, Köhler y Milstein, obtuvieron linfocitos-B productores de anticuerpos a partir del bazo de ratones, un órgano que produce gran cantidad de linfocitos. Los fusionaron con células cancerosas cultivadas en laboratorio, células de mieloma –esto les da la característica de reproducirse indefinidamente, una propiedad de las células cancerosas, que carecen los linfocitos -yo decía en la comida transferencia de núcleos celulares, pero es fusión, no transferencia. Estos linfocitos hibridizados (hibridomas) los crecieron en cultivos celulares y separaron por tipo de anticuerpo producido. Cada hibridoma produce un solo tipo de anticuerpo y es lo que Köhler y Milstein llamaron anticuerpos monoclonales. 

Con esta técnica puedes cultivar indefinidamente el linfocito fusionado, o hibridoma, que sintetiza el anticuerpo específico que deseas. Una muestra de suero con linfocitos-B y sus anticuerpos no la puedes mantener en cultivo por varios días y sus anticuerpos son muy variados; un monoclonal proviene de un solo linfocito-B, que ya separaste, con capacidad de multiplicarse en cultivo indefinidamente. Eso lo hizo ideal para la producción farmacéutica de anticuerpos; a Köhler, Jerne y Milstein les dieron el Premio Nobel de Fisiología-Medicina por ello en 1984, el año de mi registro de ingreso a la Facultad!”

César se casó con Celia Prilletensky, no registró ninguna patente sobre la producción de anticuerpos monoclonales! lo consideró un legado para la humanidad. Murió en Cambridge en el 2002, a los 74, por un problema cardiaco.

Descansa en paz otro grande de nuestro pueblo.