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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El proceso democrático y la inclusión de políticas de Israel demuestran la verdad: ¡aquí no hay apartheid!

Los partidos políticos israelíes, entre ellos varios partidos árabes, iniciaron su campaña electoral el lunes, después de la disolución de la Knesset, hacia las elecciones previstas para el 17 de marzo.

Este proceso democrático fundamental es supervisado por el Comité Central de Elecciones en Israel, garantizando un proceso verdaderamente libre y transparente. El Comité está compuesto por miembros de la Knesset que representan a diversos grupos parlamentarios y está presidido por un juez del Tribunal Supremo.

El juez del Tribunal Supremo de Israel es el árabe Salim Jubran, quien ha servido como juez de la Corte Suprema desde 2003. Fue elegido como jefe de la Comisión Electoral Central en mayo de 2013.

Joubran se graduó de la Universidad Hebrea de Jerusalén en el año 1968 y desde entonces ha ocupado varios cargos jurídicos prestigiosos, incluido el de juez de la Corte del Distrito de Haifa.

Nacido en Haifa, es miembro de la Junta de Síndicos de la Universidad de Haifa, donde enseñó y recibió un título de Doctor Honoris Causa.

Cualquiera que viva en Israel sabe que los árabes son empleados y reciben servicio de todas las oficinas del gobierno. Estudian en todas las universidades, incluida la Universidad de Ariel en Samaria, y sirven como jueces, oficiales de las FDI y Parlamentarios.

¿Los Judíos recibirían el mismo trato en una Jerusalén dividida?

Para ver un verdadero “apartheid” en Israel, imagínense qué pasaría si los palestinos dividieran Jerusalén. La reciente ola de ataques terroristas y el sentimiento anti-semita que barre el mundo buscan hacer precisamente eso: arrebatar Jerusalén a los judíos y mantenerlos fuera de ella. Viendo lo que sucede en todo Oriente Medio, fuera de Israel, podemos decir con seguridad que no pasaría mucho tiempo para que una Jerusalén controlada por palestinos excluyera a todo el mundo, excepto a los musulmanes, de la ciudad.

Fuente: United for Israel
Traducción: Silvia Schnessel