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Bajo una enorme tensión tras la muerte de Ziad Abu Ein, un ministro palestino y conocido dirigente de Al Fatah, la autopsia realizada anoche en el centro de Abu Dis refleja divergencias entre los expertos israelíes y palestinos.
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El Gobierno palestino culpa a Israel de ser responsable de esta muerte. La autopsia, llevada a cabo la noche del miércoles, arroja que Abu Ain, de 55 años, murió por los golpes y la inhalación de gas lacrimógeno, por lo que Israel tiene “toda la resposabilidad en su muerte”, según aseveró el ministro palestino de Asuntos Civiles, Husein al Sheij.
Por el contrario, el forense israelí que asistió anoche a la autopsia asegura que la causa de la muerte fue un ataque del corazón producido seguramente tras el enfrentamiento físico con el militar. “Su muerte fue causada por una oclusión coronaria, producto del estrés”, señala una fuente médica israelí que tuvo acceso a los resultados de la autopsia. Asimismo, recuerda que Abu Ein tenía graves problemas de salud y en concreto de corazón.
Abu Ain dirigía el departamento que se ocupa de la política de asentamientos. El miércoles acudía con un grupo de manifestantes cerca de la localidad de Turmus Aja a una protesta contra un puesto externo de un asentamientos allí instalado. Como protesta contra la expropiación de tierra, los manifestantes querían plantar olivos.
En el vídeo difundido se aprecia cómo Abu Ein y un policía de fronteras discuten antes de que éste último le empuje con un fuerte manotazo en el cuello. Al cabo de unos minutos del forcejeo, el alto cargo palestino se desmaya siendo trasladado a un hospital de Ramala. Murió en el camino.
El presidente palestino, Abu Mazen, no descarta que una de las respuestas a lo que llama “crimen” y “acto bárbaro” sea la suspensión de la cooperación en materia de seguridad entre sus fuerzas de seguridad e Israel.
Una colaboración que beneficia a los dirigentes de las dos partes aunque ninguno presuma de ello en público: A Netanyahu porque las fuerzas de seguridad palestinas contienen protestas en Cisjordania y en algunos casos desbaratan atentados contra israelíes y a Abu Mazen porque sin la presencia militar y los chivatazos de los servicios secretos internos israelíes, Hamas tendría más posibilidades de hacerse con el control cisjordano.
El ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, señaló que “lamenta la muerte de Abu Ein” y prometió colaboración en la investigación de las circunstancias de la muerte. A través de su emisario personal, Isaac Moljo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, envió anoche un mensaje a Abu Mazen donde pidió hacer todo lo posible para calmar el terreno.
Pero el terreno no está calmado tras la muerte del ministro sin cartera y uno de los símbolos de la llamada “Intifada popular”. Más allá de ser un acto reivindicativo, su funeral puede convertirse este jueves en el prólogo de enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes. De ahí que el jefe del ejército israelí Benny Gantz haya ordenado reforzar la presencia militar en Cisjordania.
El ejército israelí se prepara para un posible recrudecimiento de la violencia en Cisjordania después de la muerte del ministro de la AP.
Fuente: Sal Emergui, El Mundo y AJN
