ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

En días  fríos  como los de esta temporada con el que proporciona la familia y la tradición, un suculento ponchke o un delgado latke,  preparado como cada quién le guste, es un lazo que nos liga a una tradición muy antigua de nuestra historia y de nuestro pasado como nación.

Ayer, miércoles 10 de diciembre, la reconocida Chef Sara Briman volvió a dar una cátedra de cocina, aderezada con reflexiones tanto espirituales, como de historia. Nos recordó en un breve discurso que el mensaje de Janucá viaja precisamente por medio del aceite, ese aceite tan escaso cuando los Macabeos llegaron al Templo que había sido desacralizado- y entonces encontraron una jarrita de aceite con el sello del Cohen Hagadol. Esa cantidad de combustible, que sólo serviría para un día, milagrosamente duró ocho días. Ése fue el gran milagro en aquellos días.

En los nuestros, concretamente ayer, Sara Briman, junto a un grupo de colaboradoras de Bet El, dispusieron todo lo necesario a fin de que las mujeres que respondieron a la invitación para acudir a preparar y saber un poco más de la tradicional cocina judía, pudieran llevarse su masa para ponchkes y aprender algunos pormenores de la preparación de los latkes.

Cabe destacar que la Chef Briman, en su discurso señaló que su pasión es la cocina y que la cocina judía es su consentida. Ella hizo alusión al hecho de que las Fiestas Judías se enmarcan en platillos típicos de cada región y comunidad. Sin embargo, el cocinar, según explicó, va más allá de mezclar ingredientes y seguir al pie de la letra las instrucciones de la receta. “Mi hija Karen, Z”L, “me enseñó el secreto del sabor mágico”, el cual se logra mediante las meditaciones y rezos adecuados.

Lo cierto es que las personas y algunos niños que tuvieron la suerte de saborear los ponchkes y latkes de Sara Briman; no hubo uno que no exclamara una palabra de asombro por el sabor, la consistencia o incluso el aroma de las piezas recién salidas de la freidora o el sartén.

Lo cierto es que, la labor de difusión de cocina y tradición que Briman viene realizando, al parecer ha empezado a dar frutos, lo cual quedó constatado en una pequeña entrevista a una de las participantes: “Yo vine a esta clase porque estuve en la anterior, cuando nos enseñó a hacer Jalot. Eso me ha motivado a elaborar yo misma mis propias Jalot. Y hoy, también he aprendido”.

LA RECETA DE LOS PONCHKES DE SARA BRIMAN

Ingredientes:

  • ½ Kg. de harina cernida
  • 1 huevo grane
  • 1 sobre de levadura seca / 1 cucharada
  • 1 cucharadita de azúcar
  • ½ taza e azúcar
  • 1 ¼ cucharada e extracto de vainilla
  • 1 cucharada de aceite
  • I taza de agua calientita
  • 1 litro de aceite
  • 70 gramos de mantequilla suave
  • 1 cortador de galleta redondo mediano
  • Papel encerado para extender la masa
  • Papel absorbente
  • Charolas galleteras
  • Rodillo

 

RELLENO:

  • La ponchke tradicional se rellena de mermelada pero también se puede rellenar de cajeta o crema pastelera
  • Azúcar para revolcar las ponchkes
  • Azúcar con canela revuelta

MODO DE HACERSE

En un recipiente mediano se pone la levadura con la cucharadita de azúcar. Se le agrega un cuarto de agua calientita ( de laque tenemos medida ) se revuelve a que se disuelva bien y se deja que fermente.

En un tazón mediano se agregan los demás ingredientes menos el agua. Y alista la levadura se le agrega la mezcla de harina con la mitad del agua. Se revuelve mano para formar una masa tersa. Se le va agregando el agua como sea necesario. Ya lista, se golpea y se pasa a otro tazón mediano o previamente enharinado. Se tapa con un trapo y se deja a que doble su volumen.

Ya listase saca del recipiente se amasa y golpea. Se toma la mitad de la masa y se extiende sobre el papel encerado ligeramente enharinado. Debe quedar de 1 cm de grueso la masa. Se cortan y se colocan en la charola galletera poniéndole papel encerado. Se procede así con el resto de la masa dejando una bolita para probar la temperatura adecuada del aceite.

Se tapan con papel encerado y se deja otra vez a que doblen su volumen. Cuando estén listas en una olla alta se pone a calentar ¾ de litros de aceites, se hace la prueba de la temperatura del mismo y luego se procede a freírlas. No poner más de dos o tres a la vez. Deben quedar doraditas por los dos lados.

Ya listas se sacan y se ponen sobre papel absórbete, estando calientes se abren con un cuchillo filoso y se le pone el relleno deseado. Se revuelcan en cualquiera de las dos azucares. Se colocan en un recipiente a que se enfríen y se sirven de inmediato.

Buen provecho

Jag sameaj

 

 

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#Janucá