ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El lunes 1º de diciembre,  se llevó a cabo la plática ” La energía de Janucá”  en la sinagoga de Acapulco 70, por el Rabino  Bar Ami Ben Zion.

El Rabino nos explico que  Janucá, llamada también la Fiesta de las Luces o Luminarias, es una festividad judaica que se  celebra en el mes de Kislev según el calendario judío, y generalmente cae en diciembre según el calendario gregoriano.

Celebrada durante ocho días, conmemora la derrota de los Helenos a manos de los Macabeos, y la recuperación de la independencia judía, así como la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los íconos paganos, en el siglo II A. C.

La tradición judía nos relata un milagro, en el cuál se encendió el candelabro del Templo durante ocho días consecutivos con una mínima cantidad de aceite, que sólo podía durar un solo día pero se mantuvo encendido durante ocho, hasta que se logró preparar más. El encendido de velas es  la principal costumbre de la festividad. En Janucá se encienden de manera progresiva un candelabro de 9 brazos llamado  Janukíá (uno por cada  día que duró el aceite, más uno llamado Shamash, que prende al resto).

El Rabino Bar Ami Ben Zion es conocido por su trabajo en Micrografía, un arte que ha ganado una prestigiosa cobertura en caligrafía. También  director del museo de la Santa Escritura y de “Ot-Le-Olam”, Instituto de Investigación de la Santa lengua y Escritos en Rejovot, Israel.

“Podemos comparar cada celebración judía como si fuera un barco lleno de riquezas. Janucá se celebra en el invierno, cuando las noches son más largas, que los días, durante la festividad las noches se achican, mediante una pequeña vela que es la de Janucá que espanta a la obscuridad. Cada uno, somos una pequeña vela y todos juntos podemos ser una gran luz.

“¿Qué es la luz? Es la Torá, es el bien, ver las cosas de forma correcta, la  educación, el  cuidar a los hijos, a la familia y a todo ser querido.

“Hay una discusión entre las Academias de Bet Shamai y de Bet Hilel. La primera dice que hay que prender las velas comenzando de ocho e ir disminuyendo, mientras que Bet Hilel dice lo contrario; hay que comenzar de una e ir aumentando.

“Bet Shami dice que hay que quemar todo lo malo, al ir reduciendo la cantidad de velas nos vamos limpiando, mientras que Bet Hilel, dice que hay que enseñar a un niño un párrafo a la vez e ir añadiendo cada día otro versículo, lo mismo hace en Janucá con las velas”.

“En la fiesta de Janucá alabamos y agradecemos a Hashem (D-os); mostrar gratitud es la  parte central en el Judaísmo.

“Cuando agradecemos al Todopoderoso, generalmente lo hacemos por situaciones por las que ya hemos pasado: nuestros hijos, nuestra vida o negocio. En Janucá le agradecemos a Hashem por lo que vendrá, por el bien que no ha llegado“. 

#Janucá