SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El régimen de Turquía está tratando de ocultar cualquier evidencia de su respaldo a líderes turcos responsables de apoyar grupos terroristas, especialmente el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), según informan medios de comunicación turcos.
Turquía niega oficialmente todas las acusaciones de que apoya actividades de terroristas y les permite pasar a través de su territorio para luchar contra el régimen sirio. Ankara ha pedido reiteradamente el derrocamiento del dictador sirio Bashar al-Assad.
El sitio web de noticias árabe Al-Watan Al-Arabi (enlace árabe) citó fuentes de medios de comunicación turcos, diciendo que la intención de Occidente de investigar la relación entre el régimen turco y la organización del Estado Islámico aumentó los temores del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Este miedo le llevó a hacer que Hakan Fidan, jefe del servicio de inteligencia de Turquía y mano derecha de Erdogan, se deshaga de cualquier prueba que pueda ser usada en su contra en los tribunales internacionales.
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Erdogan dio instrucciones a las agencias de inteligencia de ocultar todas las pruebas y documentos que muestran la participación del gobierno turco en el apoyo a ISIS (Estado Islámico), por miedo a ser acusado en los tribunales internacionales por apoyar a una organización terrorista.
Los expertos creen que Turquía hace la vista gorda a los militantes que van a Siria para unirse a grupos extremistas por los pasos fronterizos turcos. Hacen hincapié en que Turquía, a pesar de ser miembro de la OTAN y tener amplios poderes logísticos y reglamentarios, facilita este tráfico con la esperanza de aumentar la posibilidad de la caída del régimen de Assad.
Por ejemplo, algunos medios de comunicación pro-kurdos informaron recientemente que un coche bomba conducido por un suicida vino de la frontera turca y explotó en el cruce fronterizo sirio cerca Kobane, lo que planteó dudas sobre el compromiso de Turquía en la lucha contra ISIS. Además, muchos hombres jóvenes que fueron a combatir en Siria e Irak y luego regresaron a sus hogares reconocieron que habían pasado a pie el cruce de frontera de Turquía y cooperaron con los “mediadores” para cruzar a “la tierra de la yihad”.
Además, los funcionarios internacionales acusaron al Estado turco de no hacer lo suficiente para detener los combates en Kobane, situado justo en el lado sirio de la frontera, donde las fuerzas kurdas locales están combatiendo a ISIS. Los analistas también dicen que la huida de turcos de las fuerzas extremistas eleva el nivel de preocupación acerca de la coordinación entre el régimen de Erdogan y los grupos yihadistas militantes.
Fuente: The Tower
