SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Fuentes de inteligencia, recuperadas hoy por Spiegel, informaron que el dictador sirio Bashar al-Assad está intentando de nuevo adquirir armas nucleares y que está llevando a cabo un programa atómico en un subterráneo nuclear.

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Se creía que las ambiciones nucleares de Siria habían sido eliminadas por el ataque en 2007 que destruyó la nuclear Kibar, ataque atribuido a Israel (nunca confirmado), pero al parecer Assad lo está intentando de nuevo y esta vez lo hace con la participación directa de Hezbollah.

La referencia sería un informe de una agencia de inteligencia no especificada, informe que Spiegel habría podido ver.

El nuevo sitio nuclear sirio estaría en una zona montañosa y de difícil acceso, cerca de la ciudad de Qusayr, y muy profundo para no ser atacado desde el cielo. El sitio está protegido por hombres de Hezbolá.

El informe visto por Spiegel parece realmente preocupante, porque no sólo denota la voluntad de Assad de poseer armas nucleares, sino que sostiene que el dictador sirio está muy avanzado en su proyecto.

De acuerdo con informes de Spiegel en el centro de Qusayr se almacenarían al menos 8.000 barras de uranio enriquecido y nunca informados a la AIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica, por sus siglas en inglés). Una parte del uranio sería la que sobrevivió al bombardeo de la central de Kibar, luego trasladada a la sede de Marj as-Sultan, cerca de Damasco. Por lo tanto, cuando el OIEA comenzó a sospechar que sucedía algo poco claro, fue trasladado a la central secreta de Qusayr. Pero la transferencia fue descubierta y desde entonces la inteligencia occidental ha estado monitoreando el sitio, que se pensaba era un simple depósito de armas de Hezbollah. Ahora surge la terrible verdad: que, de hecho, en Qusayr habría una verdadera central nuclear y no sólo un escondite de armas.

Las imágenes de satélite muestran seis estructuras, una destinada a vigilancia y seis galpones. Tres de estos cobertizos ocultan los accesos a la instalación subterránea. El sitio cuenta con un acceso dedicado a la línea de alimentación conectada a la de la ciudad de Blosah. Según los expertos, un detalle particularmente importante e inquietante es un pozo muy profundo que enlaza la estructura de Qusayr al Lago Zaita, a cuatro kilómetros de distancia. Una conexión de este tipo también es útil para un depósito de armas convencionales, pero en el caso de una estructura nuclear se convierte en indispensable.

Pero la evidencia más concluyente de que estamos frente a una estructura nuclear viene de radioescuchas recientemente interceptadas y registradas en el informe leído por Spiegel. Una de las voces interceptadas aparentemente a un oficial de alto rango de Hezbollah hace referencia explícita a la “fábrica nuclear”, en referencia al sitio de Qusayr. El hombre interceptado informa periódicamente de la evolución de una de las personas más importantes del régimen sirio, es decir, Ibrahim Othman, jefe de la Comisión de Energía Atómica de Damasco. El hombre utiliza un nombre en clave para referirse a la página web de Qusayr, es decir, “Zamzam”.

De la interceptación emergen otros detalles inquietantes. En el sitio secreto de Qusayr trabajan expertos iraníes pertenecientes a los Guardianes de la Revolución, pero sobre todo, dato verdaderamente inquietante, también varios técnicos norcoreanos. En particular se sospecha la presencia de Chou Ji Bu, el ingeniero que construyó el reactor nuclear de Yongbyon en Corea del Norte y que siempre ha trabajado de cerca con Ibrahim Othman. Chou Ji Bu fue dado por desaparecido durante mucho tiempo y se pensó que era una víctima de las purgas del régimen de Corea del Norte, pero nueva información lo sitúa actualmente en Qusayr.

Fuente: Rights Reporter