SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En estos tiempos difíciles, es nuestro deber demostrar masivamente nuestra solidaridad con los musulmanes en Francia. Estos actos condenables están vinculados a la opresión y la ocupación de los franceses en territorios musulmanes.
Estos actos condenables son una reacción comprensible al apartheid, el genocidio y la limpieza étnica que practica Francia a diario contra los musulmanes, tanto dentro de su territorio, como por todo el mundo. Debemos llamar a los franceses a evitar toda reacción desproporcionada y detener su agresión contra los resistentes musulmanes en Francia, África o Medio Oriente.
La única solución viable es la solución de dos Estados con París como capital común. Tropas de la ONU podrán crear una zona de seguridad para mantener la paz mediante el control de las transferencias de armas en los túneles del metro.
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A continuación, organizar una conferencia internacional de donantes para ayudar a establecer estos estados y asegurar la sostenibilidad del nuevo estado.
El proceso de paz debe basarse en la retirada de Francia de las fronteras de antes de Charles Martel. La explanada de Notre-Dame será de libre acceso a los musulmanes, pero también accesible, sujeto a condiciones y con cuentagotas, para los cristianos con prohibición absoluta de pronunciar oraciones.
Antes de cualquier negociación, Francia liberará 800 asesinos encerrados en sus cárceles y dejará que se mueven libremente en el territorio de los dos Estados, al igual que todos los ciudadanos del nuevo estado. Sin embargo, estará prohibido para los franceses poner un pie en el nuevo estado.
Por último, a fin de no obstaculizar el proceso de paz, es imperativo que Francia congele toda la construcción en los barrios 93, el 94, el 95, el 92, el 78, el 91, 13, y especialmente en el París ocupado donde se deberá evacuar a todas las embajadas y trasladarlas a Vichy, única capital francesa para ser reconocida por la comunidad internacional. Entre las concesiones dolorosas, Francia tendrá que desmantelar todos los asentamientos que haya establecido en estos territorios y abandonará el Vesinet, Chatou, Versalles, Marly a los habitantes de Poissy y Mantes la Jolie, Boulogne Billancourt, Neuilly, Levallois los de Villeneuve la Garenne, Nanterre. Podrán concederse intercambios territoriales en el transcurso de negociaciones.
En caso de fracaso de este plan, es deber de la comunidad internacional imponerlo a través del sesgo de la ONU.
Fuente: JSSNews / Jean-Luc Adda
