SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Erdogan está tratando de vender un producto que sólo encuentra compradores en su propio país y en algunas ciudades capitales de Oriente Medio: el auto-engaño en torno al tema del Islam sunita de “perfección”.
por Burak Bekdil
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Un lector envió un enlace a una noticia que cita a un miembro del Parlamento, del gobernante del Partido de la Justicia y el Desarrollo [PAK] de Turquía, diciendo que los ataques de París estaban “organizados”.
El PM implicaba a una operación de “falsa bandera” llevada a cabo por los no musulmanes y dirigida a difamar a los musulmanes. El lector envió una nota adjunta:
“Tiene razón. Yo monté el ataque París. Yo maté a los mineros en Turquía. Yo impedí que científicos musulmanes recibieran premios Nobel. Yo creé ISIL y ahora estoy socavando el gobierno de Turquía para que deje de convertirse en una superpotencia. He pasado un año muy ocupado. Es increíble lo que un judío semi-retirado, de 57 años de edad puede hacer desde el norte de Queensland [Australia]”.
Cuando ese lector envió el mensaje, la ridiculez de Turquía sobre las matanzas de París fue relativamente “tímida”. Después de que confesara sus malvados planes, los islamistas de Turquía se volvieron más creativos.
El Primer Ministro Ahmet Davutoglu, que anteriormente había afirmado que “el Islam es el elemento fundamental en el continente europeo”, se preparó para afirmar que “el Islam es la religión fundamental de Europa”. Al ritmo actual de supremacía suní turca, Davutoglu – profesor de ciencias políticas de profesión, ojo – pronto puede afirmar que el Islam es la religión fundamental de Japón y de Estados Unidos también.
Al parecer, para Davutoglu, el verdadero problema de la violencia en Europa no es el terror islamista sino la islamofobia. Davutoglu dijo que le gustaría ver una manifestación como la marcha de solidaridad el domingo en París organizada contra la islamofobia. Que no se preocupe. Si un grupo de europeos fanáticos asesinaran a unos dibujantes musulmanes porque hubieran dibujado caricaturas blasfemas ridiculizando al cristianismo o el judaísmo (o el ateísmo), los europeos exhibirán la misma solidaridad y defenderán la libertad de expresión.
La auto-burla de Bur Davutoglu fue eclipsada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con el absurdo “ni–siquiera–el-cielo-es-el-límite”. Condenó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de “atrevido” por asistir a la marcha de París, y lo acusó de liderar “terrorismo de Estado” contra los palestinos.
Según el presidente turco, Netanyahu “no tenía derecho a estar allí después de la muerte de 2.500 palestinos en ataque de Israel contra Gaza este verano”.
El pensamiento islamista de Erdogan y la forma en que lo expresa es más problemática que la de Davutoglu. Erdogan culpa a Occidente sin rodeos por la masacre de París. “La hipocresía de Occidente es evidente. Como musulmanes, nunca hemos participado en masacres terroristas. Detrás de estas se encuentran el racismo, la incitación al odio y la islamofobia”, dijo. Luego, una vez más, volvió a su habitual retórica de “mi tribu-es-perfecta-y-sólo-la-tuya-es-mala“, pero esta vez en una forma incluso más barata: “los ciudadanos franceses llevaron a cabo una masacre y los musulmanes pagaron el precio”. Erdogan tiene notoriamente la costumbre de etiquetar a las personas a su conveniencia. Los ciudadanos franceses musulmanes que llevaron a cabo los atentados de París son simplemente “ciudadanos franceses”. Sin duda, si fueran científicos notables creando inventos de la humanidad, Erdogan los llamaría “nobles hombres musulmanes”.
Erdogan está tratando de vender un producto que sólo encuentra compradores en su propio país y en algunas ciudades capitales de Oriente Medio: el auto-engaño en torno al tema del Islam sunita de “perfección”. En otros lugares, en partes más decentes del mundo, su retórica, que recuerda a la de Goebbels, no vende más. Al comentar en la revista Time, Karl Vick escribió:
“La presencia de Turquía era increíblemente incómoda. Aunque la marcha honraba a los periodistas de París muertos en el ataque a la revista satírica mensual Charlie Hebdo, Turquía actualmente tiene más periodistas en la cárcel, 40, que cualquier otro país, incluso Irán y China. Y el presidente cada vez más autocrático del país, Recep Tayyip Erdogan, tiene un problema particular con las caricaturas editoriales: demandó repetidamente a caricaturistas turcos, reclamando daños y perjuicios por ser retratado de maneras diversas como una jirafa, un mono y un elefante. En 2011 el embajador alemán en el país fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores después que un periódico de Berlín imprimiera un panel que muestra el nombre de Erdogan en una caseta de perro”.
En Turquía, sin embargo, Erdogan, Davutoglu & Co. hacen más daño a través de sus socios políticos y el clero islámico. El alcalde de Ankara del AKP (Partido de la Justicia y Desarrollo, por sus siglas en turco), Melih Gokcek, teorizó los atentados de París como el resultado de una reciente votación en la cámara baja del parlamento francés para el reconocimiento de un Estado palestino, y el voto de Francia en favor de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía el mismo reconocimiento. Gokcek dijo :
“Israel ciertamente no quiere que este sentimiento se expanda en Europa. Por eso es seguro que el Mossad está detrás de este tipo de incidentes. El Mossad inflama islamofobia que es lo que causa este tipo de incidentes”.
Los musulmanes inteligentes no se dejan engañar por el aparato de inteligencia de Israel!
El clero turco no es una excepción. Días después de la masacre de París, el clérigo superior de Turquía, el profesor (¡otro profesor!) Mehmet Gormez comentó: “La humanidad que permanece en silencio sobre los asesinatos de 12 millones de personas en la geografía islámica ahora se levanta contra el asesinato de 12 personas … lo observamos con cautela”.
No hay manera de saber cómo llegó el profesor Gormez a ese número – 12 millones. ¿Dónde, cuándo y qué 12 millones de musulmanes fueron asesinados?. Pero, suponiendo que el número sea correcto, no es difícil adivinar quién mató a esos 12 millones de musulmanes.
Burak Bekdil, con sede en Ankara, es columnista turco por el diario Hürriyet y compañero en el Foro de Medio Oriente.
Fuente: Gatestone Institute
