MORRIS STRAUCH MILSTEIN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

CDI Segunda parte.

מרכז הספורט היהודי מכסיקו

ידישער ספּאָרטצענטער מעקסיקע

A mi regreso al CDI me incorporé al equipo de atletismo, donde mi novia de la Shomer Hatzair corría con un entrenador norteño muy estricto, Miguel Angel Sánchez, el “Chihuahua”, mismo que entrenaba a los juveniles en el CDOM, y que formó grandes marchistas como el campeón olímpico y mundial Ernesto Canto. Yo había tenido una experiencia corriendo velocidad y saltando altura por la Naye en los Juegos Deportivos Interescolares, que se celebran cada año hasta la fecha en el CDI. Así que quería hacer las mismas pruebas en el equipo de atletismo, pero mi estatura me descalificó para el salto de altura, donde brillaba Piñe Goodman, también de la Naye. Con nosotros igualmente entrenaban otros pupilos de Sánchez, de la DGEF, Jorge Hernández, el Duende; Víctor, el Oso; Lalo Martínez, los hermanos Vidales -de los cuales Paulo representó a México en la Universiada de Zagreb 87 y después ganó todo lo que quiso, y más, en el Campeonato de Masters Norceca 2000 en Canadá- Arturo Gato Varela, campeón nacional de 800m por 7 temporadas, seleccionado a la Olimpiada Seúl 88, que más tarde sería entrenador del CDI, y Eduardo Nava, campeón nacional de 100m casi una década, y representante de la velocidad nacional también en la Olimpiada de Seúl.

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Jalando a Eduardo Nava en una prueba de 3000m, CDI Tepotzotlán 1982.

En casa, la Copa CDI era y es el evento deportivo anual más esperado, aparte de los dual y trial meets que se llevan a cabo con otros clubs. Entre nuestros atletas CDIstas más destacados estaban el mejor velocista que ha dado el Deportivo, Toli Mishkin, 10.5s en 100m a nivel del mar, Esther Rayek en 100m con vallas y Silvia Capoano, ambas campeonas en Macabiada Mundial. En 1963 el CDI se afilió a la Macabi World Union, la Macabiada en Israel es el máximo evento deportivo en el marco del CDI, pues nuestra institución aporta casi toda la selección mexicana para dicho encuentro y hospeda el abanderamiento. En 1979 y 99 fuimos sede de los Juegos Macabeos Panamericanos. En 1985 en la XII Macabiada Mundial se dio un hecho histórico, un nadador macabeo con 9 medallas olímpicas de oro fue portador de la antorcha: Mark Spitz; incluso en olimpiada es raro tener un antorchista de ese calibre.

Con Miguel Angel conocí a Conchita, de Fomento Deportivo, la cual acaba de jubilarse después de más de 40 años de dedicación; también con él participé como entrenador de Iniciación Deportiva. La tendencia en el CDI siempre fue tener lo mejor de lo mejor en el plantel de instructores de Fomento Deportivo, contar con entrenadores olímpicos para la formación de nuestros macabeos. Con Sánchez logré mi máximo puesto nacional: 3er lugar regional en relevo combinado representando al DF en 1982, junto con J. Hernández, E. Martínez y A. Varela, de la hoy extinta DGEF. A Sánchez lo sucedió Walenty Wejman, Z’L, quien después del CDOM dirigió el atletismo en el CDI y la UNAM. Como coincidió con mi entrada a la máxima casa de estudios, cambié nuestra lujosa pista de arcilla, que tiempo atrás ya había perdido 6 carriles de su segunda recta, por la hechura de las laterales del periférico, por el modesto Estadio Olímpico de CU que Emilia Lenk nos consiguió para la temporada 1984, a regañadientes del equipo de Los Pumas UNAM. El único y majestuoso estadio olímpico del país, para que 6-8 atletas, algunos campeones nacionales de la UNAM, el Estado de México y un CDIsta entrenaran! No sé de donde saque tanta suerte… la vida era color médanos y sonaba a Fleetwood Mac.

Cuando ingresé a mi querida Facultad de Ciencias noté que la biblioteca del CDI, era más grande que la de la facultad, y eso se debía a que tenía más lectores y un promedio de ingreso de 1500 libros por año (1970). Pero el rector Sarukhán se encargó de arreglar esa diferencia con el programa de bibliotecas con el que muchas facultades ganaron un nuevo edificio, incluido el Amoxcalli de la Facultad de Ciencias. De la UNAM pasé al CDOM con Andrej Piotrowsky, otro entrenador olímpico que también dirigió el atletismo del CDI. Con Andrej pude alcanzar mi mejor marca de 11.0s en 100m, pero el servicio social y la tesis en biotecnología e ingeniería genética me arrancaron de las pistas de tartán retirándome del atletismo allí en el CDOM, después de 11 años competitivos, muy joven aún, ahora me arrepiento en parte. Aunque ya no están todos con nosotros, amé profundamente a nuestros entrenadores que eran nuestros padres en la pista.

En 1992 volví al CDI, y como gran parte de los velocistas retirados entré a las competencias de levantamiento de pesas: Bench Press. La sentadilla no era opción para mí porque mis rodillas se quedaron en los ascensos a trote del Popocatépetl y del Ajusco, con el Chihuahua. En el gym conviví con toda su fauna que al principio todavía presidía nuestro súper galán entrenador Guillermo Guillo Maldonado, Z’L, muy popular con el género femenino y formador de grandes fisicoculturistas como Rafa Arditi. Musi Green ya había sido Mr. México, Arditi lo sería después. En las regaderas me platicaba Rafa –que también fue delegado del gimnasio de pesas: Guillo fue tercer lugar mundial en fisicoculturismo en NY; el Dr. Ostrosky era el delegado de pesas y se hacía lo que él decía. Fue una época de grandes competencias de fuerza, peso muerto, bench press y sentadilla. Ahora Samy, Luis, Tania, Marino y otros entrenadores hacen ese trabajo en nuestro nuevo gimnasio. En el bench press conocí a Samy Chacek, que ya era judoca y gimnasta retirado, lo vi ganar todas sus competencias, igual que a Mi Gallo, Elías Razon. Así mismo tuve la suerte de participar en las competencias de ascenso de cuerda, donde no perdoné a nada ni a nadie, y donde tuvimos el honor de ver ascenderla a nuestro partisaner Yesha Baruhovich, ¡a los 70 de edad!

También dejé que ese recuerdo del judo en el campamento de verano de mi infancia me llevara hasta el Dojo con el Sensei Alejandro Rodríguez. De recepción en mi primer entrenamiento, Fernando Goldschmied, “El Luchitas” judoca retirado -adicto al combate en judo y box- me dio la bienvenida, enseñándome relajadamente Morote Gari ese día. Con el paso de los años Carlos El Granadero Hernández sustituyó a Alejandro Rodríguez como sensei y José Goldschmied y su hoy esposa hicieron mancuerna con Carlos una temporada. Con este equipo tuvimos nuevo campeón nacional en el siglo 21. En los 70s y 80s el arte marcial de moda fue el karate con los sensei Canedo y Roberto y M. Angel Hernández, que nos dieron campeones macabeos como Enrique Eichner, Alfredo Sefami, Tessie Sitt, Marcelo Shejtman y Alejandro Podoswa –con quien comparto la pasión por las artes marciales y la biotecnología. Ahora esta disciplina la comandan los sensei Raúl Calixto y L. Pablo Carrillo.

A finales de la primera década de este siglo el repertorio de artes marciales tuvo cambios, entramos a una era sin judo, el box regresó con Yuraldi Díaz de León, e introdujo el Taekwondo al CDI. En box hice pareja con Johnny Brauner dos o tres años; ahora lo dirige el Sargento Morales y sus hijos Jassiel e Israel.

Por aquí pasó también el Krav Maga con Omar Zavaleta y después con el Vampiro Canadiense. Una noche Jorge le pidió a Omar una demostración de Krav Maga y ahí empezó nuestra incursión en ésta arte, solo una vez por semana, porque a esa edad yo tardaba 4 días en desinflamarme.

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Taekwondo con los sabonim, de izq a der, César Melo y Angel Peláez, 2014

Al partir Yuraldi, el sabonim Angel Peláez tomo su lugar en TKD, después César Melo se integró para formar los nuevos talentos con la dirección de Angel. Hay que tener cuidado con esta arte pues es sumamente bella y adictiva.

En otras áreas del deporte, la natación es un clásico CDIsta que el Profe Villegas dirigió durante décadas, y que colaboró con la selección nacional en juegos olímpicos con Tamara Oynick, Roberto Strauss y Hellen Plaschinsky. Tal vez el basquetbol ha sido el favorito de los ejecutivos y directivos del deportivo, algunos de ellos provienen de este deporte, como Benny Weiss, que también dirigió la institución después de E. Luis Feher. Pero de todos los deportes es el fútbol el que más resalta nuestra identidad mexicana, ahora más fuerte que nunca, el CDI aparte de un campo oficial de 11 jugadores, expandido esteroidalmente a lo largo y ancho, donde en veteranos Toli Mishkin barre con velocidad todo el campo, sigue enérgico en fútbol de salón, -en el que está Alan Abraham- y en fútbol 7 -6, 5, 4,… todos! Excepto el de playa/arena, el cual no dudo que tengamos próximamente.

Actualmente, el Deportivo entró a una nueva era con vóleibol de playa, tiro con arco –en el cual compite Jessica Kreimerman- una gran diversificación en artes y danzas, actividades comunitarias, culturales y festivales; el deporte se tornó más recreativo que de alto rendimiento, y hasta un schul le nació al Deportivo! Macabi Hatzair sigue con gran vida como siempre, poniendo los ojos de nuestra juventud en Israel. Las últimas remodelaciones le inyectan a la institución una nueva sensación y habilitación arquitectónica, y con Punto CDI las instalaciones de Monte Sinaí expandieron el Deportivo hacia Cuajimalpa. El futuro nos presenta un panorama interesante, un lienzo con mucha historia donde repetiremos trazos del pasado, copiaremos otros en el presente e inventaremos nuevos para el futuro, de tal manera que las tendencias nacionales, culturales y deportivas del momento se verán reflejadas en casa, para bien y para mal.

Por iniciativa, shpilkes y crecimiento, no pararemos, así vivimos en el CDI y es lo mejor que tenemos. Si daré mi último aliento en el CDI no lo sé, no todos tienen tanta suerte.