SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Pedir el fin de Israel, o de su soberanía, es ahora, más notoriamente que nunca, pedir el fin de los judíos.

por Abigail R. Esman

Debate en Amsterdam sobre boicot académico de IsraelLas cuatro personas baleadas en París el 9 de enero aún no habían sido enterradas – cuatro hombres asesinados por un terrorista musulmán sólo por ser judíos – cuando el grupo de estudiantes pro-palestino de Amsterdam exigió un boicot académico contra Israel.

No es que sean antisemitas – ni un poco, insiste Studenten vur , Rechtvaardig Palestina[SRP], creada a imagen y semejanza de la americana Estudiantes por la Justicia en Palestina [EJP], una organización que acusa a Israel de genocidio. Una líder del grupo, Sarah (que no quiso dar su apellido a los periodistas, dijo, por temor a represalias), mejor dicho, declaró:  “el antisemitismo me parece terrible. Estamos en contra de él, y lo dijimosdesde nuestra primera reunión informativa. Israel es tan malo como EI“, continuó,” y yo misma soy musulmana”.

La comparación de Israel, la única democracia en el Medio Oriente y un país sometido regularmente a ataques terroristas, con el Estado Islámico sería surrealista en cualquier circunstancia; pero más aún cuando cuatro judíos europeos acaban de ser asesinados por los musulmanes, y no sólo cuando se ha aplaudido sus homicidios, sino que se pide a los musulmanes de todo el mundo que cometan más.

Pero parece que no resulta inexplicable.

El estallido de la EJP fue provocado por la decisión la semana pasada de laAmsterdam Vrij Universiteit [VU] (Universidad Libre), de cancelar un “debate”, previamente planificado solicitado por EJP, animando a la escuela a unirse al boicot académico internacional contra Israel. Este debate, al que no había sido invitado ni un solo orador a favor de Israel, debía tener lugar al día siguiente en la VU. El debate iba a ser dirigido por la ex miembro del Partido Socialista holandés Anja Meulenbelt, esposa del condenado ex terrorista de Fatah Khaled Abu Zaid. Abu Zaid, según su propia descripción, una vez entrenó compañeros palestinos en el uso de explosivos contra objetivos israelíes.

También programado para hablar en el evento estaba el periodista holandés-iraquí Abulkasim al-Jaberi, quien recientemente culpó de los ataques de París al imperialismo francés. “Si Francia no fuera parte de la mafia internacional del gatillo fácil, esto nunca habría sucedido”, escribió en un artículo para la publicación en línea “allochtoon Voorbeeld” (“Inmigrante Ejemplar”).

Para su crédito, antes de cancelar el “debate”, el presidente de VU Jaap Winter anunció que la universidad no tenía ninguna intención de ceder a las demandas de la EJP; más bien, dijo, veían apropiado que una institución académica proporcione “debates abiertos y honestos sobre cuestiones difíciles, sensibles y polémicas, como la cuestión de Palestina”.

El fracaso de la EJP en ofrecer un verdadero debate – en lugar de los argumentos propagandísticos unilaterales – no fue, sin embargo, la razón por la que VU revocara su permiso para el evento. Antes bien, los funcionarios universitarios dijeron: “Hemos decidido que, a la luz de la agitación social en respuesta a los acontecimientos de la semana pasada, este debate podría engendrar sentimientos de inseguridad y exclusión en la comunidad universitaria”. Por qué tales preocupaciones no fueron planteadas por la presencia en el evento de la mujer holandesa de un terrorista palestino condenado sigue siendo un misterio – al menos formalmente.

Sin embargo, Sarah y sus compañeros miembros de EJP encontraron rápidamente un sitio alternativo: el sonoramente pacífico Nelson Mandela Center en Amsterdam.

Centro Nelson Mandela, sin embargo, es simplemente el nombre de un edificio. Alberga las oficinas de (entre otros) el Centro Euromediterráneo de Holanda para la Migración y el Desarrollo [EMCEMO], una organización holandesa marroquí que ha sido acusada de instar a los holandeses marroquíes a resistir los esfuerzos deacabar con el fraude del bienestar de los inmigrantes marroquíes. Más específicamente, en agosto pasado, cuando extremistas holandés-marroquíes coreaban “muerte a los judíos” durante las manifestaciones pro-ISIS en La Haya, EMCEMO llamó a los judíos de Holanda a distanciarse de Israel. Al final, a todas luces, la noche pasó relativamente en paz, a no ser por la detención de uno de los asistentes que supuestamente emitió amenazas en contra de otro.

Esto, sin embargo, no significa que el problema se haya agotado. Lejos de ello. En Estados Unidos y Europa, desde los políticos a las universidades, los esfuerzos en curso para demonizar y alienar a Israel continúan. Sin embargo, como Esther Voet, Directora Ejecutiva de la organización de derechos judía de Holanda, el Centro de Información y Documentación de Israel [CIDI], ha señalado en una reciente conversación telefónica,

A todas aquellas personas que pierden su energía ahora en el movimiento BDS [Boicot, desinversión y sanciones], yo diría que, en primer lugar, sois muy ingenuos o muy crueles. Y en segundo lugar, me pregunto por qué os estáis centrando en Israel, y no en las cosas feroces que está pasando ahora mismo en el resto del mundo. Si queréis luchar por algo en este mundo, luchar por la increíblemente hermosa civilización, que tenemos: la civilización de la libertad”.

Los recientes ataques en París dejaron en claro la amenaza bajo la que todos vivimos ahora; pero más, dejaron claro que Israel es el único lugar del mundo donde los judíos – en especial los judíos europeos – están verdaderamente seguro. Pedir el fin de Israel, o que se ponga fin a su soberanía, es ahora, más notoriamente que nunca, pedir el fin de los judíos.

Dejemos de fingir que no lo es.

Fuente: Gatestone Institute