ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Desde 1993 la Comunidad Maguen David ha entregado un premio a seres humanos que, en toda la extensión de la palabra, constituyen un ejemplo a seguir. Hombres y mujeres que han trascendido con su labor al enriquecer a la sociedad y dejar una huella en nuestra comunidad.

Este año el premio fue otorgado a la memoria de los señores Moisés y Adela Saba Z”L.

Eduardo Cherem, Presidente de la Comunidad Maguen David, dio inicio al evento retomando las  palabras de Moisés Saba  pronunciara en un foro de emprendedores: “El dar no es una meta ni nos convierte en una mejor persona, es la oportunidad que D-os que no da para dar un poco de lo que tenemos”.

“Moisés tuvo el maravilloso don de hacer muchas cosas en muy poco tiempo. A pesar de su juventud logró llevar proyectos financieros y empresariales de gran relevancia. También fue un hombre preocupado por México y su comunidad. Admirado por su calidad humana e inteligencia.  Por su parte, Adela  fue una madre excepcional, altruista y preocupada por la educación. Realizó en su corta vida muchas obras, invirtió tiempo y esfuerzo para trasmitir nuestros valores, logrando educar a generaciones en varias áreas, tanto en la Universidad Hebraica como en la Jewish Women Organitation, la cual dirigía conjuntamente con otras morot (maestras)”,  señaló.

En su oportunidad, Jaime Saba, hijo de Moisés y Adela Saba, comentó: “Hablar de mis papás es hablar de que siempre tuvimos el apoyo de ellos en la casa, su presencia y su cariño. Lo más importante para ellos era la familia, llevando una vida judía, siempre luchando para salir adelante y enseñarnos a nosotros los valores como ser humano, como mexicanos y judíos”, comentó.