AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

E. G. de Blas

Departamento NismanA medida que avanzan las horas desde el hallazgo el pasado domingo del cuerpo sin vida de Alberto Nisman, aumentan las dudas que rodean la muerte del fiscal que acusó a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a los responsables de un atentado con 85 víctimas mortales. La investigación progresa pero según lo hace surgen, paradójicamente, nuevas incógnitas y, sobre todo, aún no hay una respuesta tajante a la pregunta que siguen haciéndose los argentinos: ¿Nisman se suicidó o fue asesinado?

Lo que se sabe: Alberto Nisman, de 51 años, aparece muerto en la madrugada del pasado domingo, dentro del baño de su apartamento, situado en el piso decimotercero de la torre Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero. La madre del fiscal y su escolta lo encuentran con un balazo en la cabeza a la altura de la oreja. Su cuerpo inerte bloqueaba la puerta. A su lado se halla una pistola y un casquillo de bala. Solo unas horas después, tenía previsto comparecer ante la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados, a petición de varios grupos opositores, para exponer los términos de su denuncia contra la presidenta de Argentina y otros colaboradores. Las primeras pruebas forenses determinan que en su muerte “no ha habido intervención de terceras personas”. O lo que es lo mismo, que se trata de un suicidio, aunque no se descarta que haya sido inducido o instigado por amenazas.

Y los (al menos) ocho cabos sueltos:

1. No hay rastro de pólvora en las manos de Nisman. La fiscal encargada de investigar su muerte, Viviana Fein, informa de que no han hallado rastros de pólvora en la mano derecha del fiscal, con la que supuestamente se disparó. Fein indica, no obstante, que el tipo de arma puede no dejar rastros. “Al ser un arma del calibre 22, no ser un arma de guerra, usualmente no permite que el barrido electrónico dé un resultado positivo. No descarta que no lo haya disparado él”, indica en una entrevista radiofónica. Mandos de la policía científica española consultados por EL PAÍS describen como “inquietante” la ausencia de restos de pólvora en las manos de un suicida. La fiscal ha ordenado un nuevo disparo con el arma para comprobar qué rastros deja.

2. El arma utilizada era prestada, aunque Nisman tenía dos propias. El Registro Nacional de Armas ha confirmado que Alberto Nisman tenía dos armas registradas a su nombre. La que supuestamente utilizó para quitarse la vida (la del calibre 22), sin embargo, no le pertenecía. Un empleado de la fiscalía, Diego Lagomarsino, declara que le prestó el sábado ese arma porque Nisman se la pidió para defenderse por si le pasaba algo. La pregunta es porqué no le bastaban sus dos armas para ello.

3. El secretario de Seguridad, en la escena antes que el juez. El número dos del Ministerio de Seguridad, Sergio Berni, ha reconocido que llegó al piso del fiscal Alberto Nisman la noche del domingo antes de que lo hicieran la juez y la fiscal encargadas de la investigación de la muerte del funcionario. “Llegué dos minutos antes que el juez, y una hora después llegó la fiscal”, ha asegurado Berni en declaraciones a la cadena TN, aunque no ha sabido precisar a qué hora exacta llegó, posiblemente sobre la medianoche. El miembro del Gobierno de Cristina Fernández, que encontró a su llegada a la casa a la madre de Nisman, “a alguien que parecía su tía” y a los guardaespaldas del fiscal, defiende que acudió para “asegurar que todo se hacía con la mayor transparencia” y dice que no entró en el baño. Es cierto que el secretario de Estado suele acudir a los escenarios de crímenes o de incidentes, pero la diputada opositora Patricia Bullrich ha pedido explicaciones por ese hecho. El relato del alto cargo deja otra revelación: la extraña actuación de la madre al encontrar a su hijo muerto. “La preocupación de la madre era que se resguardara todo”, dice Berni.

4. Un pasadizo al piso del fiscal. La agencia de noticias DyN ha revelado que los investigadores de la muerte del fiscal han descubierto un tercer acceso al apartamento de Nisman (además de la puerta principal y una puerta de servicio, como se puede ver en el plano del piso). Se trata, según esa información, de un pasadizo que conecta, por medio de una pequeña puerta metálica, el piso del fiscal con otro piso “habitado por un ciudadano extranjero, que no es de origen iraní”. En el pasadizo, en el que están ubicados equipos de aire acondicionado, se ha encontrado una pisada de apariencia reciente y una huella dactilar, muestras que se están analizando.

5. La puerta de servicio, sin cerrar. El cerrajero al que llamaron la madre de Nisman y sus guardaespaldas para acceder al domicilio del fiscal declara a la prensa, tras prestar declaración ante la Justicia, que le resultó muy fácil abrir la puerta de servicio: “La [puerta] del servicio estaba sin cerrarse. Simplemente empujé la llave y entré en dos minutos”. A la pregunta de si solo un cerrajero podría abrirla contesta que “no, cualquiera”.

6. La lista de la compra para el lunes. El expresidente de la organización judía DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) Jorge Kirszenbaum reveló el martes que, durante la inspección del departamento, uno de los familiares de Nisman vio una nota. El mensaje estaba redactado por Nisman y le indicaba a su empleada doméstica las compras que debía hacer el lunes.

7. La última foto del fiscal: su escritorio con la denuncia. El sábado por la tarde, en torno a las seis, Nisman envía el que es su último mensaje conocido: se comunica con Waldo Wolff, vicepresidente de DAIA, según relata Wolff. En la conversación, por WhatsApp, el fiscal le envía una foto: en ella se ve un escritorio en el que se observa abundante documentación organizada en carpetas azules y media docena de subrayadores amarillos para estudiar la información. Se trata de la documentación que Nisman tenía previsto presentar el lunes en su comparecencia en la Cámara de Diputados.

8. La exmujer: “No se suicidó”. El fiscal Nisman estaba divorciado y tenía dos hijas. Sandra Elizabeth Arroyo Salgado, juez y exesposa de Nisman, madre de sus dos hijas, se ha reunido con la fiscal de la causa, Viviana Fein. “¿Usted cree que se puede haber suicidado?, le preguntaron los periodistas. “No”, contestó tajante ante una maraña de cámaras y sin dar más detalles.

Fuente: El País

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