ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Recuerdo vagamente que estaba en el Auditorio del Edificio de la Rectoría de la Universidad Anáhuac, escuchando un tanto distraído al Dr. Mario Sinay, cuando una batería de palabras me hizo voltear hacia el podio donde este especialista en el tema disertaba: “La primera víctima del nazismo fue Alemania”.

Como si no fuese suficiente con esa aseveración, sorpresiva por demás, llegó la segunda descarga: “Si al comenzar la Segunda Guerra Mundial alguien hubiese dicho: la guerra terminará dentro de seis años y van a ser asesinados seis millones de judíos, esa persona hubiese sido remitida al manicomio”. Y es que de acuerdo a este ex funcionario de Yad Vashem, en 1939, al comenzar el más grande conflicto bélico de la historia de la humanidad, no había un programa para aniquilar a los judíos.

Sin embargo, cuando se forjó la política antisemita prendió muy rápidamente y se esparció como reguero de pólvora. Sinay respondió a una pregunta señalando: “Sí, cuando Hitler subió al poder, puedo conceder que tenía buenas intenciones”.

Recordó que después de la industria militar, la segunda fábrica que abrió fue la Volkswagen, con la cual no sólo le dio empleo a muchos jóvenes, sino que también les prometió que después de un año de trabajar allí podían comprar un auto.

Sinay subrayó el hecho de que en esos años previos a 1939 pesaba sobre Alemania la derrota y la humillación que le había dejado la Primera Guerra Mundial. Otro de los puntos relevantes que el conferencista tocó en su cita en la Universidad Anáhuac fue el relacionado con la eutanasia, la cual realmente era un eufemismo, ya que se trataba de un programa destinado a eliminar a los alemanes que sufrieran de algún impedimento físico o mental. Ese programa arrojó 70 mil niños asesinados y 200 mil hombres y mujeres fueron esterilizados.

Hacia el final de la conferencia, Sinay proyectó una fotografía muy famosa donde un “soldado” con un rifle apunta una mujer que está caminando de espaldas con niño en brazos. Al preguntar sobre lo que se veía en esa imagen, la mayoría contestó que era un soldado apuntándole a una mujer. Sin embargo, luego de una pequeña explicación, quedó claro, como él mencionó: “Se trata de un asesino con uniforme de soldado”.

Sinay estuvo acompañado en el presídium de la Mtra. Tamara Kolangu, Directora de la Cátedra Shimon Peres de la Universidad Anáhuac; los Dres Jaime Murow y Jaime Romanovsky, de la Asociación Educativa Contra el Prejuicio y la Discriminación, y del Embajador de la Bnei Brit en México, Lic. Dan Tartakovsky.