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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un grupo militante egipcio afiliado al Estado Islámico atribuyó responsabilidad de ataques coordinados y simultáneos contra objetivos militares y policíacos en tres localidades de la conflictiva península del Sinaí, dejando al menos 26 muertos.

Los ataques de gran escala de la noche del jueves requirieron un nuevo nivel de coordinación. Al menos un coche bomba fue detonado fuera de una base militar, mientras morteros fueron disparados simultáneamente en  el lugar, derribando algunos edificios y dejando a los soldados enterrados bajo los escombros, informó uno de los oficiales.

Un portavoz del ejército inmediatamente responsabilizó a la Hermandad Musulmana del ex presidente islamista Mohammed Morsi del ataque. Veinticinco soldados del Ejército y un policía murieron en los atentados.

Las autoridades informaron que además del ataque a la base militar, proyectiles de mortero fueron disparados contra un hotel, una estación de la policía y más de una docena de puestos de control. Los militantes atacaron la capital de el-Arish en el norte del Sinaí, la cercana localidad de Sheik Zuwayid y la ciudad de Rafah que limita con Gaza.

Horas antes del ataque, el grupo afiliado al Estado Islámico en Egipto publicó en Twitter fotos de militantes enmascarados vestidos de negro con granadas propulsadas por cohetes en una demostración de fuerza, mientras enarbolaban la bandera negra del Estado Islámico.

Posteriormente, el grupo militante se atribuyó la responsabilidad por los ataques mediante un anuncio en Twitter diciendo que dos atacantes suicidas y tres coches bomba atacaron una base militar y un edificio de seguridad en el-Arish – el más grande de todos los ataques.

El anuncio se refiere a “una extensa ofensiva simultánea para los soldados del Califato” y menciona al menos ocho puntos de control que fueron atacados en tres lugares.

El grupo, anteriormente conocido como Ansar Beit al-Maqdis, ha lanzado varios ataques contra la policía y el ejército en el Sinaí en los últimos años. Inicialmente fue inspirado por al-Qaida, pero en noviembre del año pasado cambió su nombre a la Provincia de Sinaí, o Waliyat Sinaí, lo que refleja su lealtad y subordinación al Estado Islámico, que ha capturado a un tercio de Siria e Irak.

Al menos 60 personas resultaron heridas en los ataques del jueves, según fuentes médicas, que también confirmaron la cifra de muertos. Las autoridades que hablaron en condición de anonimato dijeron que se esperaba que el número de muertos aumente.

El Presidente de Egipto Abdel-Fattah el-Sissi y anterior jefe del ejército quien dirigió el derrocamiento de Morsi, es considerado por los medios nacionalistas como el salvador de Egipto contra la militancia islámica.

Sissi condujo una amplia ofensiva contra la Hermandad Musulmana, que protagonizó manifestaciones diarias exigiendo la restitución de Morsi. Miles de personas fueron encarceladas y cientos de manifestantes murieron en las protestas.

En una aparente represalia, los militantes lanzaron una serie de ataques mediante dispositivos explosivos caseros y ataques suicidas.

Las áreas de ataque han estado bajo estado de emergencia y toque de queda desde octubre, cuando los militantes asesinaron a 31 soldados en un puesto de control del Sinaí.

Un grupo afiliado al Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque en un mensaje de vídeo que mostró militantes disparando contra soldados y prometiendo más ataques.

En un intento de detener el contrabando de armas hacia y desde la Franja de Gaza, las autoridades demolieron casas y edificios residenciales ubicados a 500 metros de la frontera, donde siempre se había utilizado una compleja red de túneles para introducir bienes de consumo, así como armas y combatientes hacia y desde territorio palestino.

Militantes en el Sinaí han aprovechado las reclamaciones de los habitantes de la empobrecida zona norte de la península, donde la población de beduinos principalmente se ha quejado de negligencia por parte de autoridades de El Cairo y en el que pocos se han beneficiado de los reconocidos centros turísticos en la zona sur de la península del Sinaí.

Gran parte de la policía en el norte del Sinaí huyó durante el levantamiento de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak luego de que militantes atacaron sus puestos y mataron a decenas de policías.

Se espera que los ataques del jueves causen grandes dificultades al gobierno y los militares tras casi un año de ofensiva en el Sinaí ofensiva con el objeto de combatir a los militantes islámicos.

Traducido desde Haaretz y AP para Agencia de Noticias Enlace Judío México